EFE | LA PATRIA | Madrid (España)
Sigue en aumento la cuenta de toros que se van en el arrastre con las orejas puestas en esta feria de San Isidro de Madrid (España). El pasado miércoles 17 de mayo fue el turno del toro Hortelano, un buen ejemplar de la ganadería de Ricardo Hierro y lidiado en cuarto lugar, que, para desgracia del animal y del ganadero, le correspondió a El Fandi, que, sin estar mal, tuvo un discreto nivel con las espadas.
A su favor hay que decir que no engañó a nadie, pues así es él en estado puro, uno que enciende y pone patas arriba las plazas y ferias de segunda, y hasta alguna de primera, pero en Madrid hay que estar y lucir de otra manera, precisamente como el torero granadino no sabe.
Hortelano fue otro toro potable, que se podía lidiar y que se unió al grupo que ha escapado en estos primeros siete festejos madrileños. Era un astado manejable por el pitón derecho, que nada tenía que ver con la falta absoluta de raza de sus otros cinco hermanos y con el que El Fandi, muy variado con el capote, se empezó a echar a la gente al bolsillo con sus consabido espectáculo de banderillas.
Lo confirmó con los dos derechazos y el circular de rodillas con el que empezó la faena de muleta. Hasta ahí bien. Pero lo que vino después fue una oda al toreo mecánico y sin emoción.
Que hubo limpieza y temple, por su puesto, que pegó algunos muy despacio, también, pero que faltó alma, hondura y más reunión, más que claro.
Tres manoletinas de rodillas, una estocada baja de efecto fulminante y la plaza blanca de pañuelos no convencieron al presidente de concederle un trofeo.
En contrapunto con esta faena estuvo la que protagonizó José Garrido con el cuarto de la tarde noche, un toro sin raza y muy agarrado al piso, al que el extremeño exprimió con entrega y corazón.
Garrido acabó entre los pitones para terminar su labor con unas ajustadas bernadinas. Se había trabajado la oreja, la tenía en su mano, pero su mala espada lo dejó todo en una gran ovación.
Tampoco pudo hacer nada con el desabrido sexto toro, con el que puso nuevamente mucha voluntad, logró otra vez pases muy meritorios, pero no acabó de calentar unos tendidos desesperados otra vez por sus repetidos fallos con los aceros.
Miguel Ángel Perera, también se rajó, como los toros. Al matador se le vio demasiado precavido en dos salidas insulsas que no dejaron nada por contar.
Foto | Cortesía | LA PATRIA
El pasado 7 de mayo, el torero manizaleño José Arcila logró la puerta grande en Orduña, Vizcaya (España). Después de impresionar en la temporada taurina de Manizales, el matador local regresó a España donde sigue forjándose como embajador de la torería caldense.
Para el domingo 13 de agosto se agendó la consulta popular que definirá si los bogotanos quieren o no permitir las corridas de toros en el distrito capital. Para que los resultados sean válidos, deben acudir a las urnas un millón 880 mil personas y la decisión que tenga la mayoría será la que sea de obligatorio cumplimiento para la administración distrital. La pregunta aprobada es: "¿Está usted de acuerdo con que se realicen corridas de toros y novilladas en Bogotá, Distrito Capital?": Sí o no.
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