
Martha Elena Monroy
LA PATRIA | Manizales
Cada comunidad busca la manera de asegurar el estudio. Para eso, el transporte es fundamental, sobre todo en la zona rural. A pie, en camperos, en chiva, en bicicleta, en canoa son las posibilidades. En la vereda Los Pomos, de Samaná es en motocicleta.
Por allí ruedan unas 10 motos conducidas por estudiantes del colegio Dulce Nombre, institución educativa para los caseríos Los Pomos, La Palmera y Patio Bonito. Niños y jóvenes llegan allí a enriquecerse de conocimientos.
Alejandro Quinchía, de 17 años y grado once; Juan Camilo Quinchía, de 16 años; Juan Diego Morales, de 15 años, de noveno, y Carlos Lemus, de 16 años, de octavo, llegan en sus motos en las que llevan dos pasajeros.
El sobrecupo lo argumentan en que nunca han tenido transporte escolar y que aunque las distancias son de 45 minutos, las vías son pésimas, especialmente en invierno. Y en verano el calor los agobia.
Acercamiento
Carolina Grisales, coordinadora del colegio, recuerda que hace tres años César Augusto Muñoz transportó por tres meses, en yip Williz, a los niños de Patio Bonito. En esa época era imposible entrar en carro a La Palmera.
Aseguró también que la comodidad para los niños duró poco, ya que al conductor le salió más caro el mantenimiento del vehículo que el pago, como consecuencia del mal estado de la vía.
Agrega la coordinadora que de los 90 estudiantes que tiene el colegio, 15 son de Los Pomos, 2 de Patio Bonito y el resto de La Palmera, de donde llegan en motos 10 estudiantes de los 25 que cursan bachillerato. Cada uno con dos y en algunos casos hasta tres pasajeros, entre hermanos, primos o compañeros que se encuentran en el camino.
Dice la profe que los demás niños, con las botas bien puestas, caminan todos los días 45 minutos. Al llegar al colegio se calzan las zapatillas para iniciar las clases, desde las 8:00 de la mañana de lunes a viernes.
Los motos son la única alternativa, debido a que en estos lugares las mulas y los caballos se utilizan únicamente para carga. El transporte escolar no se ve ni en sueños.
Los 90 estudiantes y la coordinadora no pierden la esperanza de ver los carros transportadores todos los días al lado del colegio Dulce Nombre esperando a los alumnos. Y así empezar a contar una nueva historia.
Los recursos
La Secretaría de Educación de Caldas transfirió recursos propios para la cofinanciación del servicio de transporte escolar del segundo semestre del año. El primer semestre lo financia cada alcaldía.
El secretario Fabio Hernando Arias recordó: “según la ley 715 de 2001, los Municipios no certificados son los encargados de la administración y distribución de los recursos del Sistema General de Participación que se les asignan para mejoramiento y mantenimiento de la calidad, entre ellos el transporte escolar, ya que el Departamento no recibe recursos del orden nacional para esta estrategia”.
Agrega que sin embargo con el fin de que los estudiantes cuenten con este servicio, desde el primer día de clase, el Departamento gira a los alcaldes como aporte $3.343 millones correspondientes. Para Samaná son 125 millones 463 mil pesos.
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