Viviendas gratis forman comunidad

MARGARET SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

"Uno es un animalito de costumbre y eso es lo que toca hacer, acostumbrarse a vivir así", comenta Aura Adela Duque sobre su experiencia en el conjunto Bosques de Bengala, proyecto que hace parte de las 100 mil viviendas gratis del Gobierno Nacional.

Aura pasó de vivir en una finca en el municipio de Manzanares a habitar uno de los 240 primeros apartamentos gratis en Manizales. Antes de tener su casa propia, recorrió Caldas y Tolima huyendo del conflicto armado, hace 12 años. En esta historia que se repite en la mayoría de los habitantes del conjunto, lo que cambia en algunos casos son los lugares de origen.

De la tranquilidad del campo, en compañía de su mamá y su hermano, Aura ahora aprende a convivir con 130 familias más, distribuidas en ocho bloques de apartamentos de cinco pisos, en el que comparten polideportivo, caseta comunal, parque infantil y parqueadero.

Aunque faltan 110 familias por llegar a Bosque de Bengala, los primeros habitantes trabajan por organizarse como comunidad, lidiar con los problemas de convivencia y apropiarse de su nuevo hogar.

Los primeros
El 7 de noviembre del año pasado, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, fue la encargada de inaugurar los primeras 100 viviendas gratis en Manizales. Apartamentos de 42 metros cuadrados en obra negra, distribuidos en tres alcobas, salacomedor, un baño y un lavadero.

Un mes y 12 días después cuando el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, regresó para entregar las 140 viviendas que faltaban, 40 familias ya estaban viviendo en el conjunto. Martha Rocío García Giraldo fue la primera en montar negocio en el tercer piso del bloque A. Un aviso azul con letras amarillas indica a los vecinos dónde está la Peluquería Martha.

Dos meses después en ventanas y paredes de ese y los otros ocho bloques se observan más avisos. "Hojas de vida, historias laborales, impresiones a $1000", "divisiones para baño, aluminio, acrílico, vidrios y espejos", "helados a $500", "Bolis a $300", "Se arregla ropa", "fotocopias y papelería", son algunos servicios que se ofertan en Bosques de Bengala.

Comerciantes
Aunque los que sobresalen con sus negocios son los tres tenderos del conjunto: Flor Marina y Vicente, en el bloque B; y Carlos Emilio, en el A.

Sacrificaron una alcoba para instalar vitrinas, cajones, estantes, neveras y hasta fotocopiadora. "Llegué el 30 de noviembre y en diciembre abrí la tienda. Trabajo todo el día, porque siempre estoy en la casa. Desde hace ocho años soy tendera", cuenta Flor Marina Muñoz.

Nilbia Parra apenas el pasado jueves arrancó con la panadería en la sala de su casa. "El primer día me fue muy bien, como nadie tiene este negocio mucha gente llegó a comprar", comenta mientras saca una bandeja de hojaldres.

Otros buscaron su espacio fuera del conjunto, como Martha Isabel Aguirre y Sor María Quinceno, una es de Manzanares y la otra de Samaná, pero a ambas la violencia las sacó de su tierra.
Ellas se unieron hace un mes y medio para vender arepas y buñuelos de 7:00 a 10:00 de la mañana. "Tenía el puesto en La Enea y me iba bien, me alcanzaba para el arriendo. Acá me sirve para reunir la plata de las facturas", señala Martha Isabel.

Molestias
"El fin de semana pasado unos muchachos del bloque F parrandearon en la caseta, el celador les habló, pero no quisieron bajarle a la música ni irse a dormir. Viernes, sábado y domingo se la pasan tomando licor", comenta una habitante del conjunto.

Otra vecina también dice que escuchó el ruido, pero indica que prefiere soportar la bulla a meterse en problemas. "Si uno les dice algo, lo tratan mal y dicen que si uno es dueño del edificio. Yo solo les digo que todos somos dueños y que todo es de todos", expresa.

El manejo de las basuras y el cuidado de las zonas comunes son otro tropiezo en la convivencia. "A veces los niños juegan con pasto y botellas y tapan las canales. Con el aguacero del lunes, el primer piso del bloque G se inundó. Me asusté, tomé una escoba y empecé a chuzar hasta que destapé el tubo", recuerda una habitante de ese bloque.

Las rampas que recorren el conjunto las utilizan poco. En el césped ya están demarcados los atajos que muchos utilizan para acortar camino para ir al polideportivo o del bloque G al parque infantil. "Con las lluvias se forma un barrial, parecen caminos de potrero. La pereza de caminar de muchos le da mal aspecto al conjunto", comenta otro propietario.

Pequeños detalles
Flor Marina y Aura Adela aseguran que hace falta un tendedero más grande en los apartamentos, por eso algunos optan por colgar la ropa en la malla, las barandas y las ventanas. "Así se lave en la lavadora, las prendas tardan en secar tres días. Por eso es que huele a humedad", apunta Aura Adela.

Para Milton García, que llegó a Bosques de Bengala hace una semana, las viviendas tienen falencias en diseño y acabados. "Pusieron enchape de pared en los pisos del baño, yo me resbalé y me descompuse un dedo. Ya elevé la solicitud a la constructora, porque el Gobierno le pagó para que hiciera un trabajo bien y deben responder".

Agrega que sus vecinos no se quejan porque ven las viviendas gratis como un favor y no conocen de construcción. "Dice el refrán que a caballo regalado no se le mira el colmillo, pero depende del regalo".
Los que no están a gusto con detalles de los apartamentos o quieren mejorarlos, invierten en modificaciones internas. Efraín Aranzazu antes de trastearse mandó a pintar, enchapar, instalar lámparas y puertas. "Tenía un millón pesos y unos amigos me prestaron. Quiero que mi mamá se sienta como en casa".

El ambiente en las 240 viviendas gratis de Manizales con 130 familias es tranquilo, se combina con el movimiento del comercio y los niños y es amenizado con música y el sonido de pulidoras y taladros de algunos apartamentos.

Reglas
Dania Marcela Osorio Gómez, coordinadora de relaciones con el cliente de Construcciones y Explanaciones Eco, explicó que la empresa está a cargo de los costos de administración del conjunto Bosques de Bengala durante este año.
"Tenemos que empoderar a la población para que se haga responsable del cuidado del conjunto, por eso realizamos acompañamiento diario y trabajamos en conformar el consejo de convivencia con líderes positivos y que quieran participar".
La coordinadora precisó que hay un manual de convivencia en el que se establece el uso del polideportivo, el ingreso de visitantes, los niveles de ruido, el manejo de las basuras y se prohíbe el consumo de licor y alucinógenos en zonas comunes, y colgar la ropa fuera de los apartamentos. "Son reglas básicas de las propiedades horizontales y de los códigos de Policía", apuntó.
Añadió que aún no han hecho una asamblea de copropietarios porque no están las 240 familias, solo hay 130, pero que con cada grupo hacen talleres de valores y convivencia una vez llegan al conjunto.
Enfatizó que las familias tendrán un seguimiento del Gobierno Nacional durante 10 años, tiempo en el que definirán si pueden continuar en las viviendas. "Deben cumplir con un mínimo de convivencia, al igual que con el pago de las facturas y del predial".

Viviendas gratis Manizales
Construcciones y Explanaciones Eco edificó los 240 apartamentos gratis de Bosques de Bengala, proyecto en el que el gobierno invirtió $9 mil 903 millones. La constructora Las Galias está a cargo de otras 800 viviendas de San Sebastián, con un costo de $33 mil millones, que estarían listas a mitad de este año, según lo anunció el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, en diciembre del año pasado.