DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
¿Qué pasaría con el Plan de Desarrollo? ¿Cuánto podrían costar unas nuevas elecciones? ¿Qué alianzas políticas se darían y qué candidatos surgirían?
Estas son algunas preguntas que salen a flote al tratar de analizar qué podría pasar en el departamento, luego de la sentencia de hoy, en segunda instancia, en la que el Consejo de Estado ratifica la decisión de tres magistrados del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Caldas (TCAC) que declararon la inhabilidad del gobernador Guido Echeverri Piedrahíta.
Los magistrados del TCAC en su fallo citaronn una sentencia del Consejo de Estado, que dice: “se configura la inhabilidad, vale decir, no solo cuando se ejerce en propiedad, sino también mediante otra forma de provisión, como por ejemplo en provisionalidad, en provisión o por encargo, porque la norma hace referencia al ejercicio y no a la titularidad del cargo”.
La decisión obligará a nuevas elecciones, pues no había llegado el gobernador Guido Echeverri a la mitad de su periodo.
Los asesores del gobernador estaban confiados en poder convencer a los magistrados del Consejo de Estado de que no hay inhabilidad, y que la que se plantea es más de forma que de fondo, "pues la esposa del mandatario, Ana María Jaramillo Hurtado, no fue ordenadora de gasto y muchos menos buscó el favorecimiento del entonces candidato Echeverri Piedrahíta".
También de que la imagen del departamento ha cambiado en este mandato, después de venir de una inestabilidad política de cinco años por destituciones y parapolítica, entre otros. Sin embargo, lo que se cuestiona no es que el gobernador sea bueno o malo, sino que se incumplió una ley. Acá vale la pena recordar esa sonada frase en latín: "Lex dura, sed lex" ("La ley es dura, pero es la ley") y la 617 de octubre 6 de 2000, en su capítulo V, numeral 5, es muy estricta al hablar de las inhabilidades.
La conclusión general del fallo de primera instancia fue que, así su esposa no hubiera firmado nada, el encargo lo inhabilitaba, como lo informó LA PATRIA el pasado viernes. Además, la mayoría de argumentos contra la postura de Echeverri provienen de conceptos del Consejo de Estado, la corporación que acaba de confirmar lo decidido en primera instancia.
Luego de un empate entre los magistrados y la elecciòn de dos conjueces, hoy el Consejo de estado decidió ratificar el fallo de primera instancia.
Otra inquietud es qué podría pasar con el Plan de Desarrollo 2012-2015 Caldas compromiso de todos, aprobado el pasado 30 de mayo por un valor de $1 billón 723 mil millones. Si la segunda instancia es en contra del mandatario, quien gane las elecciones deberá presentar un nuevo Plan, a no ser que sea de la misma línea del actual gobernante y decida seguir con él. Si el concepto del Consejo de Estado es favorable a Echeverri Piedrahíta, podrá seguir con sus iniciativas de inversiones.
Hay que tener en cuenta que el actual plan aumentó sustancialmente los recursos por cofinanciación, es decir, los que la administración debe captar de fuentes distintas a las propias para financiar los proyectos. La propuesta inicial era de $189 mil 712 millones, y finalmente quedó en $433 mil 476 millones. Entonces, si se debe proponer un nuevo plan, también habría nuevas gestiones, a no ser que el ganador continúe con el que hay.
Una situación similar se vivió en 1998 en Manizales con el alcalde Jorge Enrique Rojas Quiceno. Estuvo solo siete meses en el cargo, quien renunció tras una medida de aseguramiento que le dictó entonces la Fiscalía por líos con el contrato de unas camisetas y su plan de desarrollo, denominado "Manizales calidad Siglo XXI", lo terminó de ejecutar Carlos Parra Cifuentes, de su misma corriente.
Para Caldas quedarían en vilo tres frentes: fortalecer la política pública de buen gobierno, que la educación sea transversal a todos los sectores y gestionar recursos para los proyectos estratégicos.
$3 mil 285 millones costaría hacer unas nuevas elecciones, teniendo en cuenta que en los pasados comicios del departamento se instalaron 2 mil 190 mesas de votación. Cada una costaría $1 millón 500 mil, según lo afirmó el registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez Torres, en la revista Nuestra Huella, de esa entidad.
Tal costo incluye el kit electoral, logística y telecomunicaciones para la transmisión de datos.
"Como se genera una vacancia absoluta en una alcaldía o gobernación, faltando más de 18 meses para que culmine el período del mandatario, entonces se debe convocar a elecciones atípicas, cuyo costo también le corresponde sufragar al Estado. Incluye el nuevo proceso de inscripción de candidatos, la revisión de firmas en los casos de aspirantes que se inscriben sin el aval de los partidos o movimientos políticos con personería jurídica, la producción del kit electoral y la consolidación de resultados, entre otros".
Añadió que hay elecciones atípicas cuya causa es incuestionable, como el triunfo del voto en blanco o la muerte del mandatario, pero llama la atención que en los últimos nueve años se hayan celebrado 41 por declaración de la nulidad de la elección y otras 33 obedezcan a destitución. Cada vez que se presenta la salida de un mandatario es el Estado colombiano, a través de la Registraduría, el que debe sufragar los costos de la elección atípica correspondiente".
Manifestó que es oportuno reflexionar sobre la responsabilidad económica de candidatos y de partidos y movimientos políticos en la realización de elecciones atípicas originadas en la destitución del cargo por faltas penales, disciplinarias o administrativas.
Como dato curioso, 361 elecciones atípicas ha organizado la Registraduría desde 2003, en su gran mayoría de alcaldes y gobernadores. En el 2005 fueron 160. De acuerdo con el artículo 98 de la Ley 136 de 1994, las causas para unas elecciones atípicas son: la muerte, la renuncia aceptada, la incapacidad física permanente, la declaratoria de nulidad por su elección, la interdicción judicial, la destitución, revocatoria del mandato, incapacidad por enfermedad superior a 180 días.
La otra pregunta que surge es qué candidatos saldrían en caso de unas nuevas elecciones. Por los lados del Partido de la U ya se escucha en los mentideros políticos el nombre de la exsenadora Adriana Gutiérrez, a quien la Corte Suprema de Justicia le abrió investigación, renunció al Senado para enfrentar su defensa y fue absuelta porque las investigaciones no pasaron los procesos de la etapa preliminar.
Hay quienes dicen que después del fallo de primera instancia contra Echeverri Piedrahíta, muchos la llaman "gobernadora". Sin embargo, el senador Mauricio Lizcano y el representante Jairo Quintero, de la U, insisten en que "sería catastrófico para el departamento convocar en este momento a nuevas elecciones".
La situación pinta difícil por el otro lado, es decir, entre quienes eligieron al gobernador con 150 mil 470 votos. La denominada alianza Gobierno de todos reúne el aval de Cambio Radical, liberalismo, conservatismo yepista y ASI, con el respaldo del Polo Democrático.
Para nadie es un secreto que la principal promotora de esa candidatura fue la tradicional coalición yepobarquista: Echeverri Piedrahíta, pese a ser de origen liberal, fue propuesto por el conservatismo yepista. Hoy, los mismos liberales se quejan "porque por lo menos la mitad de los cargos en la Gobernación fueron para el yepismo y los demás para los restantes partidos".
La otra inquietud es para dónde podría agarrar Cambio Radical, que con cerca de 28 mil votos sería otro aliado para el máximo cargo en Caldas, aunque la voz del ministro Germán Vargas Lleras pesa demasiado. Polo Democrático, AIS, MIRA y hasta el mismo Partido Verde también jugarían su papel con casi 43 mil votos, según las votaciones pasadas para Asamblea.
Muchos aseguran que no se sabe qué vaya a suceder, pues está demostrado con cifras que en las elecciones atípicas muchos prefieren no salir a votar, por lo que el trabajo de campaña debe ser muy fuerte. Lo que sí empieza a moverse son más nombres de posibles reemplazos mientras se llama a elecciones, en caso de ratificarse la inhabilidad, o quizá futuros candidatos.
Entre los partidos suenan Julio César González Villa, de extracción liberal, cuñado de Luis Emilio Sierra, y exgerente de la campaña del actual gobernador; Jairo Antonio Mejía, líder de Cambio Radical, y hasta el mismo Francisco Prieto, que reemplazó a Mario Aristizábal Muñoz a finales del año pasado, y que en caso de darse otros comicios ya no estaría impedido.
Atípicas en Caldas
Municipio Corporación Causa Potencial Total votantes Día
2004
San José Alcalde Por periodo 4.045 2.913 Junio 27
Manizales JAL Incompletas - - Diciembre 12
Samaná Alcalde Por periodo 16.593 8.011 Diciembre 19
2005
Belalcázar Alcalde Por periodo 20.796 6.089 Febrero 27
Marmato Alcalde Por periodo 4.974 3.473 Marzo 27
Aguadas Alcalde Por periodo 19.102 7.610 Abril 24
Filadelfia Alcalde Por periodo 9.299 5.828 Mayo 8
Manizales Alcalde Por periodo 266.061 93.664 Mayo 15
Norcasia Alcalde Por periodo 3.999 2.366 Mayo 15
Viterbo Alcalde Contencioso declaró nula la elección 11.017 5.168 Noviembre 27
2009
Supía Alcalde Contencioso declaró nula la elección 19.664 9.365 Diciembre 20
2010
La Dorada Alcalde Alcalde renunció irrevocablemente 55.666 24.947 Junio 13
Este trabajo fue publicado el 8 de julio de 2012
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