Óscar Veiman Mejía
LA PATRIA | Manizales
Esto es doble militancia: que Mario Amariles, vicepresidente del Partido Liberal en Caldas, apoye al candidato de la U, Julián Gutiérrez. También que el senador conservador Luis Emilio Sierra esté con el mismo Gutiérrez. Ambos respaldan a personas que no tienen el aval de sus partidos para ser aspirantes a la Gobernación.
La ley es simple y clara: ningún colombiano puede pertenecer simultáneamente a dos partidos. El Congreso lo llama trasfuguismo y la gente le dice voltearepismo. Así los electores eligen hoy a alguien por un partido y mañana lo encuentran en otro.
En plena campaña para elegir nuevo gobernador en el departamento ha quedado al descubierto un trasfuguismo, causado quizá por viejos y nuevos inconformismos internos, o tal vez por intereses personales.
La suspensión de tres meses a Amariles, presidente del Partido Liberal en Caldas, reactivó la polémica sobre doble militancia, que también toca al conservatismo, Cambio radical y la Alianza Social Independiente (ASI).
La Veeduría del liberalismo nacional sancionó a Amariles, luego de verlo en una foto, publicada por LA PATRIA el 13 de julio, al lado del candidato Julián Gutiérrez, avalado por la U. Amariles no negó su apoyo a Gutiérrez y por eso se mantuvo la decisión en su contra.
Rodrigo Llano, veedor nacional, argumenta la decisión en el reglamento especial del liberalismo: "No apoyar a los candidatos a cargos de elección popular u otras dignidades inscritos o postulados por el Partido Liberal colombiano".
Con Amariles comenzó lo que podría ser una seguidilla de suspensiones, en la que caerían Leonel Salgado, presidente liberal del Directorio de Manizales; Noralba Jaramillo, integrante del mismo Directorio y Luis Fernando Loaiza, excandidado a la Cámara, entre otros.
La doble militancia en ocasiones se origina en el descontento de miembros de un partido. Por ejemplo, en Caldas surgió el llamado Consejo Departamental de Tendencias, conformado por quienes estaban en desacuerdo con las orientaciones y la poca participación que brinda la línea de la representante a la Cámara Adriana Franco, heredera del poder de Víctor Renán Barco (fallecido) y Ferney Tapasco, detenido.
Amariles, quien encabezó la adhesión hacia el aspirante de la U, comenta: "Ese candidato lo impusieron. Adriana Franco nunca nos socializó ese nombre en el Directorio para que lo estudiáramos. Violan los estatutos y eso no lo ven".
Si por el por el liberalismo llueve, por otros lados no escampa. El mencionado caso del sierrismo ya parece parte del paisaje, pero no quiere decir que no sea irregular. Salvación Nacional, movimiento en el que se amparaban, perdió la personería jurídica y desde entonces sus miembros forman parte de las listas azules.
En ese sentido el senador Luis Emilio Sierra y los representantes a la Cámara están en el Congreso por el Partido Conservador Colombiano, sí el mismo que hoy dirige el exsenador Ómar Yepes Alzate.
Igual ocurre con los diputados Jorge Luis Ramírez, Uberney Ospina, Félix Chica y los concejales de Manizales Ignacio Gómez y Mónica Mejía, son también del Partido Conservador como el diputado Augusto Corrales y los concejales Lucelia Yepes y Luiz Gonzalo Valencia.
Sin embargo, los llamados sierristas apoyan a Julián Gutiérrez, un liberal, hoy representando a la U y también con el sí de la dirección central de Cambio Radical.
Jorge Luis Ramírez, asegura que para las elecciones del 2011 se firmó un acuerdo en la Dirección Nacional conservadora, que permitió que el sierrismo acompañara a Jorge Eduardo Rojas, candidato a la Alcaldía de Manizales, y el yepismo a Guido Echeverril, liberal aspirante a la Gobernación.
Dirigentes conservadores aseguran que el convenio no existe. "Lo que pasa es que las circunstancias políticas llevaron a que los yepistas estuvieran en un lado y los sierristas en otro, pero a la luz estricta de la ley sí hay doble militancia", comentan.
Hablando de Cambio Radical por allí también anda el fantasma de la doble militancia. Basta con decir que el diputado Vicente Castellanos, mayor votación del Partido en las elecciones del 2011, y el Directorio Municipal de Manizales están con Augusto León Restrepo, candidato del liberalismo y conservatismo yepista. Es decir, no van con Gutiérrez, el avalado por la dirección nacional.
"Ahí lo que notamos son unos intereses personales y a la vez una indisciplina. Estamos apenas mirando los casos, desde lo legal, para mirar qué se hace", advierte Luis Guillermo Trujillo, presidente del Directorio de Cambio Radical.
El diputado Castellanos dice que va con Restrepo porque se mantiene en la alianza de la que formó parte Cambio Radical y que llevó a Guido al poder.
La Alianza Social Independiente (ASI) es otra que no se escapa del fenómeno. La Dirección Nacional le dio el aval a Eugenio Marulanda, también apoyado por el partido Verde.
Sin embargo, un grupo en Caldas prefiere estar al lado de los liberales y conservadores con Augusto León Restrepo.
Alonso Tobón, presidente de la ASI, dice: "Ratificamos que el candidato nuestro es y será Eugenio Marulanda y desautorizamos a cualquier persona que hable en nuestro nombre en otra candidatura".
Agrega que los organismos del Partido tomarán decisiones al respecto. "No compartimos que por motivos de índole más personal que colectivo otras personas están en campañas diferentes".
Nicolás Santamaría es investigador de Congreso Visible. El politólogo recuerda que con la reforma política del 2003 se realizaron una serie de modificaciones con el propósito de fortalecer el sistema de partidos como una respuesta a los altos niveles de personalismo y de faccionamiento que lo caracterizaban. Para Santamaría uno de los cambios más importantes en esta modificación al diseño institucional fue la prohibición de la doble militancia.
El experto explica que los partidos generalmente sirven como atajos de información para que el electorado tome una decisión a la hora de ir a las urnas. Sin embargo, advierte que en Colombia, a pesar de las modificaciones al sistema electoral, todavía existen rasgos importantes de personalismo que hacen que la intención del voto se explique, en buena medida, por las características individuales de los candidatos.
Según el investigador, existen trabajos que demuestran que la Reforma política del 2003 fue muy exitosa en el ámbito nacional, no obstante, señala que no es muy claro que a nivel local, la Reforma haya logrado los mismos resultados.
Concluye que la doble militancia surge como alternativa para los políticos, pues es natural que quien aspira a un cargo quiera ganar en las elecciones. "Si un candidato ve que no puede ganar por un partido se pasa para otro, lo importante es que lo haga en los términos que exige la ley".
* Politólogo de la Universidad Javeriana y magíster de la Universidad de Los Andes.
En sentencia del 2012 el Consejo de Estado precisó las cinco modalidades de doble militancia:
1. Los ciudadanos
En ningún caso se permitirá a los ciudadanos pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político con personería jurídica. (ver inciso 2º del artículo 107 de la Constitución Política).
2. Quienes participen en consultas
Quien participe en las consultas de un partido o movimiento político o en consultas interpartidistas, no podrá inscribirse por otro en el mismo proceso electoral. (ver Inciso 5º del artículo 107 de la Constitución Política).
3. Miembros de una corporación pública
Quien siendo miembro de una corporación pública decida presentarse a la siguiente elección, por un partido distinto, deberá renunciar a la curul al menos 12 meses antes del primer día de inscripciones. (ver inciso 12 del artículo 107 de la Constitución Política)
4. Miembros de organizaciones políticas para apoyar candidatos de otra organización
Quienes se desempeñen en cargos de dirección, gobierno, administración o control, dentro de los partidos y movimientos políticos, o hayan sido o aspiren a ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular, no podrán apoyar candidatos distintos a los inscritos por el partido o movimiento político al cual se encuentren afiliados. Los candidatos que resulten electos, siempre que fueren inscritos por un partido o movimiento político, deberán pertenecer al que los inscribió mientras ostenten la investidura o cargo, y si deciden presentarse a la siguiente elección por un partido o movimiento político distinto, deberán renunciar a la curul al menos doce (12) meses antes del primer día de inscripciones.” (ver inciso 2º del artículo 2º de la Ley 1475 de 2011)
5. Directivos de organizaciones políticas
“Los directivos de los partidos y movimientos políticos que aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular por otro partido o movimientos políticos o grupo significativo de ciudadanos, o formar parte de los órganos de dirección de estas, deben renunciar al cargo 12 meses antes de postularse o aceptar la nueva designación o ser inscritos como candidatos” (ver Inciso 3º del artículo 2º de la Ley 1475 de 2011)”.
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