
Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Los partidos políticos empiezan a dar a conocer a sus candidatos al Congreso de la República, pero en ocasiones sorprenden los nombres, ajenos a la organización postulante, por su pasado en otros partidos o por carecer de trayectoria en el movimiento.
Para nadie es un secreto que los partidos buscan candidatos ganadores, independiente en muchos casos de si respetan o no las ideologías. Aunque los expertos reconocen esta dinámica, dicen que sería mejor que la escogencia se dé dentro de un proceso de selección serio, que venga desde las bases de cada movimiento.
Algunos directorios políticos dejan ver sus cartas y a exponer quiénes serán los aspirantes. Afirman que su escogencia siempre se hace con rigor.
El Partido Liberal defiende que así lo hace. Según el diputado caldense de ese movimiento Jorge Hernán Aguirre, la persona que desee aspirar debe cumplir con los requisitos exigidos para cargos de elección popular. "Que no tengan inhabilidades, ni incompatibilidades, que no tengan antecedentes penales ni disciplinarios, que militen en el partido y que, en lo posible, no se den reencauches".
Este último punto tiene con dolor de cabeza a más de uno. Por ejemplo, a la lista liberal llega Magdalena Builes, que aunque militó en las toldas rojas, fue alcaldesa de Chinchiná en representación del Partido de la U. Según Aguirre, ella considera que con todo este reacomodo político, el Liberal es un partido donde va a tener cabida para crecer, por eso regresa.
Lo mismo sucede con el excandidato a la alcaldía de Manizales José Fernando Mancera, que ha sido liberal, pero en la línea de Luis Guillermo Giraldo, luego pasó al Nuevo Partido, hoy Partido de la U, y se inscribió para la candidatura a la Alcaldía de Manizales por el Movimiento Firmes con Manizales.
"Hasta el momento hay unos precandidatos. Mario Castaño, de Pácora; José Fernando Mancera, de Manizales; Magdalena Builes, de Chinchiná; Juan Carlos León Sota, de La Dorada y estamos mirando qué sucede con otras personas, como Julio César González Villa, Néstor Toro Villa y Óscar Alonso Vargas, sancionado de manera provisional -por haber apoyado a Julián Gutiérrez a la Gobernación-. De ese grupo no podrá haber más de cinco", asegura Aguirre. La opción para completar la lista la tiene el Consejo de Tendencias liberales, que posiblemente postule a una mujer.
Agrega que aunque Mario Castaño no ha sido un liberal asiduo, cuando llegó a trabajar a la Licorera lo hizo respaldado por este partido.
En cuanto a González Villa, que ha venido liderando el proceso con las llamadas disidencias, de los que no están con la la representante Adriana Franco, Aguirre asegura: "Si llega, bienvenido sea, siempre y cuando se ciña a las directrices del partido y que sea la Dirección Nacional quien dé la última palabra".
“Lizcano muestra sus cartas para la Cámara”, ese fue el titular de LA PATRIA el pasado miércoles 13 de noviembre. En esa ocasión, el senador del Partido de la U expresó que para escoger la lista se basó en tres componentes: darles oportunidad a las mujeres, mayor participación a los jóvenes y que se vuelvan visibles para el país.
A algunos los sorprendió el nombre de Luz Adriana Moreno Marmolejo, que hasta hace poco militaba en el movimiento del senador conservador Luis Emilio Sierra Grajales con el que intentó llegar a la Alcaldía de Manizales, pero debió ceder su pretensión en favor de Jorge Eduardo Rojas.
Esa situación inquieta a los mismos integrantes del conservatismo. El diputado Jorge Luis Ramírez reconoce que en Colombia la Ley de partidos no es tan fuerte.
“Para que una militante como Moreno Marmolejo, identificada con un partido y que ha ejercido cargos públicos representando ese grupo, no respete los lineamientos ideológicos y se inscriba por otro movimiento, es incoherente y trasmite un mensaje de falta de seriedad a los electores”, explicó Ramírez, quien formó parte del conservatismo yepista y ahora es sierrista, líneas del Partido Conservador.
A su juicio, la reforma tiene que mejorar ese sistema de militancia en los partidos, “porque en Colombia cambian de partido como cambiando de ropa, lo que perjudica la democracia”, y agrega que lo hacen solamente por un interés circunstancial de estar en una lista o de llegar a un cargo público.
El senador Lizcano opina diferente. "Hicimos una asamblea con los dirigentes más importantes y buscamos ciertos criterios: capacidad electoral, representación de regiones, hoja de vida, honorabilidad, lealtad, compromiso con el partido y defensa de esas ideas".
Entre la lista está William Oliveros, por La Dorada, pero otro grupo de la U esperaba que Gerson Bermont fuera el candidato. "Queríamos que fuera él, pero qué hacemos si el gobernador lo nombró director de la Territorial. No es culpa mía que aceptara", agrega Lizcano.
Sobre la escogencia de Moreno Marmolejo, que antes militaba en el conservatismo sierrista, Lizcano explica que era importante que hubiera representación de Manizales. "La lista necesita mujeres, necesitamos una persona que tenga capacidad de trabajo y llevaba en conversaciones con ella más o menos un año, presenté el nombre al grupo y le gustó".
Agrega que esto no es de oportunidades, es de representación y personas que tengan la capacidad de servicio. "Lo importante es que haya ideas afines sobre salud, seguridad, democracia, paz y en eso no tengo problemas con Luz Adriana. Además, hemos trabajado en varias campañas con ella".
El congresista explica que la gente ya no vota por partidos, sino por personas. Antes era fácil diferenciar, pero en un sistema multipartidista, los movimientos tienen ideas afines o contrarias que están en una escena entre el centro y la derecha y el centro-izquierda.
De cara a las próximas elecciones, los grupos políticos buscarán fortalecerse, pero falta ver si la apuesta por el transfuguismo les funciona.
Otro grupo político que hizo su consulta para elegir a sus candidatos fue el Uribe Centro Democrático (UCD). La exsenadora Adriana Gutiérrez Jaramillo explica que después de dos meses de postulaciones, un comité de ética ejecutó el filtro y dio el aval para aquellos que conformarían la lista, que deberían demostrar que estaban en el uribismo y con total identidad ideológica desde hace muchos años.
"El Partido de la U se conformó con el objetivo de darles continuidad a las políticas de Gobierno del presidente Uribe y desafortunadamente el presidente Santos, que fue electo para continuar ese legado, hizo lo contrario; por eso la gente se ve traicionada y lo que hace es migrar hacia Uribe otra vez".
También vaticina que la mayoría de perdedores va a estar en la U, "sin olvidar que hay un porcentaje importante del Partido Conservador y de Cambio Radical que ven que el presidente Uribe tenía una forma muy acertada de gobernar y lo que buscan es recobrar el rumbo en el UCD, apoyando al caldense Óscar Iván Zuluaga".
El diputado conservador de la línea sierrista Jorge Luis Ramírez explica lo que se hace en el Partido Conservador. “En nuestro caso las preinscripciones terminaron el pasado miércoles y hasta el 9 de diciembre el Director Departamental estudia las hojas de vida y si hay más candidatos que renglones en la lista, entonces dice cuáles cinco van a estar".
Según Ramírez, la depuración se hace a través de un acuerdo dentro del partido, donde hay dos tendencias, la línea del senador Luis Emilio Sierra y la del exsenador Ómar Yepes. "Pero la estrategia de cada uno es diferente. Yepes pone uno y el senador Luis Emilio dos".
Aunque no han terminado la selección, el exdiputado Óscar Gutiérrez explica que hicieron la inscripción de candidatos, pero también los integrantes del comité directivo buscaron en los diversos sectores sociales quiénes podrían conformar la lista. "Tenemos representante de los mineros, de los sindicatos, de los cafeteros y de la red de reservas naturales de la Sociedad Civil, solo nos queda consultar el candidato de la academia".
Nadia Pérez, politóloga y docente de la Universidad Nacional sede Bogotá, afirma que los partidos políticos deberían tener una buena práctica para seleccionar candidatos. “En primer lugar, buscar que no sean candidatos cuestionados y hacer una revisión juiciosa de las hojas de vida”.
Anota que esos candidatos deben tener los principios programáticos del partido, porque así se tendría un mayor control de las organizaciones partidistas. “Se busca que las organizaciones políticas se fortalezcan, pero encontramos vicios. Hay candidatos que tienen un caudal de votos y dinero, desconocen su procedencia o se dejan llevar por su popularidad , por eso es importante que hagan carrera, que sean profesionales de la política y militantes del mismo partido”.
Otra situación que plantea es el incumplimiento con la cuota de género. “Es notorio que algunos grupos políticos, por cumplir, anexan a la lista nombres de mujeres simplemente como relleno. Así lo vivimos en las elecciones del 2011, cuando llamaron a reinas de belleza o personas de la farándula que no integran los partidos y al llegar al Congreso no tienen una participación importante, porque les falta conocimiento administrativo”.
Otro que manifiesta su preocupación por la forma en que los partidos políticos eligen a sus candidatos es el politólogo y docente de la Universidad del Rosario Rubén Ignacio Sánchez David. Asegura que en Colombia la gente se candidatiza y pide el aval a un partido, "lo cual es una aberración", porque a los candidatos los debe escoger el mismo partido, de acuerdo con los principios de merecimiento, capacidad y conocimiento.
Reconoce que esto puede terminar en una partidocracia como sucede en Europa, que obedece a las dictaduras del partido, lo que en Colombia es rechazado.
Por lo menos, plantea Sánchez David, debería existir la consulta entre los militantes y miembros del partido para que escojan los candidatos que ellos promueven. “Que no sea algún particular que vaya a pedir un aval, como si el partido fuera una franquicia, lo que genera una corrupción tremenda".
El otro extremo, según el politólogo, es el método de los partidos religiosos, que para él también es aberrante. “Es la dirección la que candidatiza a la persona y luego obliga a sus copartidarios a votar por él”, algo que no es razonable porque no hay debate entre los miembros del partido.
Según Sánchez David, como las propuestas de partido son propuestas de sociedad y de personas que se han organizado para tal efecto, los candidatos no los debe escoger ni la masa diferencial ni el aparato del partido: Plantea la combinación de ambas. Que el partido diga cuáles son sus candidatos, después de estudiar sus hojas de vida y que haya un juego interno de las colectividades que les permita a los militantes escoger entre ellos lo que la dirección promueve.
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