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Germán Vargas Lleras.

Argemiro Piñeros

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

La agenda que le lleva Leíto, la secretaria de Germán Vargas Lleras, no tiene espacio en mayo para un compromiso más. También están señalados unos pocos días de junio, aunque seguramente esas citas serán canceladas antes de dos semanas, pues cada vez es un secreto menos guardado que ya está cerca su retiro del gabinete como ministro de Vivienda, cargo en el que ajusta un año.

Asegura que es lo mejor que le ha pasado en su vida como funcionario público, incluso por encima de su anterior ministerio, el del Interior, que le mereció la calificación como el mejor funcionario de la administración Santos.

Por las manos de Vargas, en el último año ha pasado la ejecución de más de $ 5 billones, destinados a la construcción de viviendas (100 mil de ellas gratis), acueductos y alcantarillados a lo largo del país. Es mesurado, eso sí, al hablar de política.

Acueductos y alcantarillados

- Se habla mucho de las 100 mil viviendas gratis y poco de acueductos y alcantarillados, asunto esencial de su cartera…

Tiene toda la razón. Las 100 mil viviendas han opacado un esfuerzo que impactará a muchos más colombianos: fiscalmente este año se ejecutarán más de $ 3 billones en el financiamiento de acueductos, alcantarillados y plantas de tratamiento. La casi totalidad de esos contratos ya están suscritos y las obras, en ejecución.

- De esas obras, ¿cuáles destaca en el Eje cafetero?

Está en plena ejecución la nueva planta de Niza, que evitará que Manizales vuelva a tener cualquier desabastecimiento de agua. Hicimos el contrato de ampliación del acueducto de Pereira y Dosquebradas; y en Armenia ya se firmó el contrato para la construcción de la nueva planta, con $ 22 mil millones de inversión.

- La queja grande es por Yopal, una capital departamental sin agua...

Eso comenzó el 1 de julio de 2011, cuando el invierno dañó las instalaciones y conexiones del acueducto. Dos años después y por falta de diligencia del municipio, aún no tenemos solución definitiva a la vista porque esta es la hora en que no hay ni estudios ni diseños de las obras. Afortunadamente, el 4 de marzo pasado, luego de la insistencia de este Ministerio, la Alcaldía contrató el diseño de los estudios, que deben ser entregados a final de año. Hay que ser claros: el problema no es de plata, sino de falta de estudios, porque sin estos no hay sobre qué contratar. La solución definitiva puede tardar varios años porque después hay que licitar las obras. Mientras tanto, el Gobierno sigue prestando ayuda para el suministro de agua.

- ¿Por qué han pasado casi inadvertidas esas ejecuciones que usted señala?

Es una verdadera revolución que ha pasado inadvertida y que ya no es de anuncios. Todo lo que le estoy mencionando son contratos que deberán ejecutarse este año y terminarse en el primer semestre del año próximo, algo que nunca que se había visto en el país. Debo sumarle también a esto los planes de redes intradomiciliarias, los planes de acueductos rurales y que despegaron los planes departamentales de agua, para los que ya hay en ejecución un billón de pesos y un billón más por ejecutar.

- ¿Por qué Colombia ha estado tan quedado en este aspecto?

No se habían hecho las inversiones necesarias y, tengo que decirlo, el agua potable había sido la caja menor de la corrupción. Uno encontraba municipios como María La Baja (Bolívar), en donde muchos gobiernos invirtieron plata en obras que nunca entraron en funcionamiento.

- ¿Qué asegura que no pasará lo mismo con sus billonarias inversiones?

Ninguna obra de las que le he mencionado se dejó de licitar nacionalmente, por medio de las convocatorias de Findeter, con las firmas de mayor experiencia y sin intermediación de la corrupción. Cuando a un contratista le piden porcentaje las obras quedan muy mal y tampoco hay autoridad moral para exigir calidad. No ha habido un solo reclamo en estos procesos. Podemos tener la certeza de que estas obras se entregarán a tiempo y adecuadamente.

- ¿Asegura total transparencia con la plata que licitó el Ministerio?

Pueden tener la seguridad de que el billón de pesos que licitó el Ministerio a través de Findeter goza de la más absoluta transparencia, en cuanto a la selección de las firmas. Hay otro billón de pesos que han contratado las gobernaciones, y es responsabilidad de esos mandatarios velar por la buena ejecución. Nosotros nos limitamos a la viabilización técnica.

- Si eso se cumple, ¿cuál es la siguiente tarea que debe asumir el país?

Quedando prácticamente al 100 % en los principales centros urbanos, el gran desafío es la zona rural, donde hay seis millones de colombianos que aún carecen de un adecuado servicio. Serán inversiones muy costosas, por las distancias en relación con el número de viviendas que impactan; eso ha hecho que los recursos en años anteriores se fueran priorizando a los cascos urbanos. Arranqué este año con 45 obras, pero el desafío es muy grande.

La vivienda barata

- Ya en ejecución todo el plan de viviendas gratis, empezó el de las 86 mil con cuota muy baja, ¿cómo va ese proceso?

Terminaremos el año con no menos del 90 % de las viviendas gratis ocupadas, pero como la política del Gobierno llega a todos los sectores, en dos semanas lanzaremos la convocatoria a constructores y municipios para la primera fase que beneficiará a familias que no tengan casa y sus ingresos estén entre uno y dos salarios mínimos, familias con empleo formal e informales, con una cuota fija mensual que no superará los $ 180 mil. Hay recursos del Gobierno, apoyo de las cajas de compensación y subsidio a la tasa de interés. La invitación es a los alcaldes para que preparen los lotes y a las constructoras para que se motiven a definir el interés en participar.

- ¿Cómo operará el sistema de la vivienda para los otros estratos sociales?

También quisimos contribuir a las viviendas de los estratos tres y cuatro, que oscilen entre $ 70 millones y $ 200 millones. Cualquier familia, incluso si ya tiene una vivienda, puede comprar. Ya arrancó la competencia entre los bancos para ofrecer una mejor tasa de interés; creímos que iba a ser del 7 %, que también es algo nunca visto, pero la sana competencia en el sistema financiero ha permitido que algunos bancos ya vengan a ofrecer tasas del 6,5 % y del 6,2 %. Eso anima mucho y garantiza el éxito.

- ¿Cuánta era la inversión en el Ministerio para estos programas?

En los últimos 10 meses se ha hecho un esfuerzo fiscal que no tiene precedente. Cuando llegué, hace un año, la inversión era de $ 150 mil millones al año. A estos programas se han destinado $ 8 billones. El desafío que tiene el país es preservar los niveles de gasto público en vivienda, que ya superan el 1 % del PIB.

Lo político

- ¿Seguirá más tiempo en el Ministerio?

Frente a esta y sus otras preguntas de carácter político no puedo sino contestarle una cosa: se avecina el 25 de mayo, cuando tengo que decidir si permanecer o irme. Es una decisión del presidente Santos y respetaré cualquiera sea el sentido de la misma. No me trasnocha aquello de no inhabilitarme. Me complacería mucho, habiendo participado en la elaboración de estos programas, hacer la entrega de los mismos, pero si la decisión del presidente es que anticipe mi salida para contribuir en la defensa de su obra de gobierno, de cara a un proceso de reelección, también lo aceptaría muy gustoso.

- ¿Le ha gustado la vida de funcionario del Ejecutivo?

Es la mejor experiencia que he tenido en mi vida, mucho más que las funciones que cumplí en el Ministerio del Interior.

- ¿Por qué?

Tener la satisfacción de ir a todos los municipios solucionar problemas de agua potable o de vivienda, las dos necesidades más sentidas de la comunidad, no tiene comparación con ninguna otra función que usted pueda cumplir en el Estado.

- Además de tratar con menos políticos que en el Mininterior…

No, es tratar con más funcionarios, porque muchas de estas decisiones no competen exclusivamente al ministro. Si los alcaldes no aprueban las licencias, si los concejos no incorporan las tierras a los planes de ordenamiento, no hay proyectos. De manera que ejecutar una política exige mayor nivel de coordinación.

- En la campaña presidencial pasada también recorrió mucho el país, ¿cómo es esta nueva vuelta a Colombia?

En estos cuatro meses lo he vuelto a recorrer y en todos los municipios en donde hay un proyecto de vivienda he estado en una o varias ocasiones.

- ¿En un mes lo entrevisto como exministro?

Eso pregúnteselo al presidente Santos.

El dato

$ 8 billones

la inversión del Ministerio de Vivienda durante el año que Germán Vargas Lleras ha estado al frente de esa cartera.