DIEGO FERNANDO HIDALGO

LA PATRIA | MANIZALES

Son muchos los malos recuerdos, pero pueden más los sueños. Las víctimas de la violencia en Caldas quieren dejar atrás los hechos trágicos y enfocarse ahora en su presente y lo que será su futuro, cargado de anhelos y esperanzas.

Por eso, muchas no desaprovechan las ayudas que jornadas como Proyectándonos (ver recuadro), de la Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas, les ofrecen para cumplir sus metas.

En esta entregan indemnizaciones en encargo fiduciario a niños, niñas y adolescentes que sufrieron el conflicto armado.

Dos familias contaron su historia de vida y al tiempo expusieron sus sueños.

"Mamá es una guerrera"

Claudia* llegó a hacer parte de la Unidad de Víctimas porque su padre, un policía, fue asesinado por la guerrilla el 5 de mayo de 1999 en una emboscada. "Mi madre quedó en embarazo, esperaba a mi hermano, tenía seis meses de gestación. Ella asumió toda la responsabilidad de la familia. Fue una lucha, quedamos desamparados, yo sufrí mucho, me sentía sola, no entendía por qué nos había pasado eso. La familia trató de ayudarnos, pero mi mamá es una guerrera y trató de sacarnos adelante. Ahora soy lo que soy gracias a ella y a la Unidad de Víctimas".

A Claudia la acompaña su hermano, menor de edad. Están en un auditorio de la Universidad de Caldas para recibir orientación de cómo y en qué invertir la indemnización. "Gracias a ese apoyo pude pagar otro semestre de la universidad, pues no había logrado terminar administración de empresas. También quiero hacer parte de la unidad del víctimas del Sena", manifestó la joven.

Pero sus sueños son de grandes ligas, por llamarlos así. Ella quiere estar en el grupo de víctimas que acudirán a La Habana a hablar con la guerrilla y lucha por eso. Por ahora, todo su apoyo es para sus hermanos. A él le gusta lo relacionado con emprendimiento, administración de empresas, gestión de negocios...mejor dicho, sueños es lo que sobran. Solo espera a ser mayor de edad. La otra hermana quiere estudiar enfermería y con apoyo de la Unidad de Víctimas le proporcionarán un crédito con Icetex. "Mi madre también anda en busca de otras ayudas para seguir con esa responsabilidad tan grande que es levantar a tres hijos".

Claudia habla de más sueños: tener mi propia empresa, me gusta la gastronomía, o la producción de música; me enfoco por las nuevas ideas de innovación; o por tener una fundación de víctimas, de esas que necesitan apoyo como nosotros para mostrar todo su potencial. "Es que requerimos ese liderazgo, nos sentimos a veces vulnerados, a los que no les ha pasado esto no saben qué tan grande es la lucha por salir adelante y no desfallecer en nuestras ambiciones".

Van por la tierrita

En otro punto del auditorio, una madre está acompañada de sus tres hijas, todas menores de edad. Antes de hablar, aclara que no le gusta mucho recordar la época de violencia, que prefiere mirar al frente y pensar mejor en el futuro junto a sus muchachas. Sin embargo, explica que es madre de cuatro hijos y que a su esposo lo mataron en una vereda de Neira, en el 2006.

"Eso para mí fue muy duro, por eso no me gusta recordarlo. El mayor tenía 13 y las mujeres 10, 8 y 7 años. !Se imagino el dolor¡".

Las mujeres están en el programa, el mayor ya quedó por fuera por la edad, pero igual se benefició. Las niñas no saben aún qué quieren estudiar. Aunque una se inclina por irse para la Policía, la idea se descartó en familia por lo costoso de la carrera y la cantidad de requisitos que exigen.

Lo que si tienen claro, y le meterán todas las ganas para conseguirlo, es que quieren tener su propia casita. "Pensamos reunir esa plata para hacernos a una tierrita, montar una tiendita, porque me considera una mujer berraca, echada pa' lante y así saldremos de esto".

Vuelven los recuerdos. El mayor, cuando ocurrió la tragedia, dejó de estudiar para tratar de conseguirse la papita trabajando el campo y responder por sus cuatro mujeres. "A mí lo que me importa es bregar a sacar adelante a estos muchachos", repite la señora.

Pero la alegría regresa al rememorar que el mayor pudo seguir estudiando y que el 28 de este mes terminará unas prácticas, para así poder hacer 10 y 11, en pocos meses, y graduarse en diciembre. La más pequeña, que ahora tiene 15, valida los sábados y espera sacar grado el próximo año. La mayor cumple 19 en octubre y este año corona el bachillerato.

"Todos me están saliendo adelante, !qué felicidad¡", manifiesta la señora, mientras abraza a una de las tres niñas.

Ya saben que la casa la comprarán en el campo, no en la ciudad, pues siempre han sido de la finca y de allá no salen. "La tierra nos da la comida, entonces la tierra nos espera", concluye la madre.

Sobre el programa*

¿En qué consiste el programa y cómo funciona?

Jornadas Proyectándonos acompaña a los adolescentes que se les ha constituido el encargo fiduciario en la reparación integral. El objetivo es orientar a los jóvenes acerca del desarrollo de su proyecto de vida e inversión adecuada de los recursos de su indemnización.

 ¿Cómo determinan que las personas sean realmente víctimas?

De acuerdo con la valoración de cada uno de los casos, se determina su estado y el núcleo familiar por hechos victimizantes, como desplazamiento forzado, homicidios y otros del conflicto armado.

¿Cuánto dinero otorgan a cada una y cómo vigilan que se invierta adecuadamente?

El monto depende de diversas variables: tipo de hecho victimizante, número de integrantes del núcleo familiar y parentesco. Es distribución porcentual proporcional.

Se ofrece orientación financiera para dar a conocer a los jóvenes la información básica sobre el sistema financiero, la importancia del ahorro como estrategia para alcanzar los propósitos que cada uno identifique y que les permita tomar decisiones más acertadas y acordes en su vida diaria para inversión.

¿En que se puede invertir?

Estudio, proyectos empresariales y vivienda.

¿Cuántas personas se han beneficiado en Caldas?

Con el encargo fiduciario que se ha constituido, Caldas tiene 213. Debemos tener en cuenta que los jóvenes que han cumplido su mayoría de edad y han enviado la cedula de ciudadanía pueden recibir la indemnización.

¿Puede acceder más personas?

Pueden acceder todos los jóvenes que cumplan con todos los requisitos en la ruta de reparación integral.

*Información de Luz Adriana Orozco Alzate, enlace de Indemnizaciones de la Dirección Territorial Eje Cafetero (Oficina Caldas).