DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
Karmen Visbal Padilla apoya a Henrique Capriles para las elecciones del próximo 7 de octubre en Venezuela, donde él se enfrentará al actual presidente, Hugo Chávez Frías. Ella cuenta que el ambiente en el vecino país está bastante violento porque Chávez no quiere aceptar "un cambio que de verdad sea democrático, transparente y limpio. Capriles ha recorrido casi todo el país, pueblo por pueblo, con unas manifestaciones impresionantes de personas. He asistido a varias. Va a ser difícil el día de las elecciones".
La pregunta que surge, a 22 días de las comicios, es en qué puede beneficiar o perjudicar a Colombia que gane Chávez o Capriles, o si las cosas seguirán igual independientemente del triunfador.
En entrevista reciente con la revista Semana, Capriles indicó que de ganar está seguro de que las relaciones con Colombia serán mucho mejores: "no habrá medias tintas con la guerrilla, el narcotráfico o el paramilitarismo. Creo que Chávez siempre ha tenido una posición falsa frente a Colombia. Va a haber un trabajo en equipo, un objetivo común. También creo que el tema económico puede mejorar".
En cambio, Chávez le ha manifestado a los medios, entre ellos la agencia EFE, su alegría por el proceso de paz, tras lo cual indicó que su Gobierno ha "modestamente" ayudado en algo. "Nos pidieron algo de ayuda. Yo le dije al presidente: lo que sea por la paz de Colombia estoy dispuesto a hacerlo, a intentar ayudar".
Rodrigo Santofimio Ortiz, docente del departamento de Antropología y Sociología de la Universidad de Caldas, manifiesta que si no sucede algo extraordinario, Chávez seguirá gobernando, no obstante la presión de Capriles, que cohesiona una serie de fuerzas sociales y políticas.
Chávez es candidato por el Partido Socialista Unido de Venezuela y 11 organizaciones más. Capriles empezó con el apoyo de 33 partidos políticos, pero esta semana perdió el de cuatro: Piedra, Cambio Pana, Manos por Venezuela y Unidad Democrática.
"Chávez ganará porque su propuesta de gobierno va de abajo hacia arriba, a través de retribuciones monetarias como bonos, ayudas y subsidios, así como de servicios de cooperativas de bienes de la canasta familiar, un Estado petrolero puesto al servicio de los sectores populares y medios. También en las huestes de una jerarquía militar compensada a través de buenos salarios y movilidad dentro de la estructura castrense".
El profesor considera que Capriles no ha logrado construir un discurso que aglutine, y su arraigo sigue siendo principalmente en sectores sociales medios y altos que aspiran a una Venezuela menos dependiente de la riqueza petrolera, una relación más abierta con el Estado y que están acosados por la violencia urbana.
"Este discurso no cala dentro de los sectores populares, que sienten Chávez al protector de los sectores populares y el enemigo indiscutible de la burguesía y el imperialismo".
Jairo Darío Velásquez, docente de la facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana, explica que, si estuviéramos en el gobierno de Uribe, la posición ideológica llevaría a estar a favor de Capriles; y si fuéramos santistas, como el actual Gobierno, la apuesta sería por Chávez, ante la ayuda que Colombia podría recibir con los avances en el proceso de paz.
"Sin embargo, entre los dos candidatos no hay diferencias en su relación con Colombia, en el impulso de actividades comerciales y en la ilusión de ayudar en la paz, pero es claro que, estando Chávez, habrá más presión sobre las Farc para negociar, porque estas tienen su santuario en Venezuela y por ende más cercanía con este candidato. Capriles carece de esa influencia".
Santofimio Ortiz añade que el decidido apoyo de Chávez al proceso de paz también contaría con un espaldarazo para concretar acompañamientos y, por qué no, la posibilidad de que ese país acoja a algunos líderes de la guerrilla al momento del desarme y por problemas de seguridad.
"La moneda venezolana ha venido depreciándose y, en ese sentido, ha encarecido las exportaciones nacionales; por tanto, el mercado venezolano no resulta atractivo en estos momentos. Con Chávez, las opciones exportadoras no son muy halagüeñas y habrá que esperar a mediano plazo que la economía venezolana logre recuperarse para modificar los términos de intercambio, no solo a nivel nacional, sino regional".
Las próximas elecciones en Venezuela no serán un hecho definitivo, sino el inicio de un largo proceso con comicios clave que dependerá, en buena medida, de los resultados del próximo 7 de octubre, según el director regional del Instituto por la Democracia y la Asistencia Electoral (Idea) Internacional, Daniel Zovatto.
Explica que la oposición venezolana está en su mejor posición en años, por lo que una victoria del presidente Hugo Chávez que no sea arrasadora, "no le hará perder todo a Henrique Capriles. Un triunfo de Capriles tampoco acabará con el chavismo, pues Chávez mantiene amplia mayoría en el Senado".
Idea, que elaboró junto al Wilson Center un informe sobre los comicios en el país, concluyó que las elecciones de octubre "serán muy importantes, pero no definitivas, pues el proceso político venezolano se seguirá jugando en los próximos años".
Para Zovatto, los comicios venezolanos tendrán un matiz especial para Latinoamérica ya que, de ganar Chávez, se convertirá en el primer mandatario del continente en ostentar el poder democráticamente por 20 años consecutivos.
El informe prevé que si Chávez triunfa, pero la oposición obtiene un buen número de votos, esta se verá fortalecida para las elecciones del Congreso y las municipales, lo que minará el poder directo del mandatario. En caso contrario, "la transición será muy compleja" debido a la mayoría chavista en el Congreso y los gobiernos locales.
Para el 7 de octubre, el informe advierte riesgos derivados de la falta de observación internacional, pues los comicios solo los vigilará una misión de acompañamiento de la Unasur.
*Información de EFE.
1. ¿Cuándo?
El 7 de octubre son las elecciones.
2. ¿Cuántos?
Cerca de 19 millones de venezolanos están llamados a las urnas.
3. ¿Para qué?
Escoger a su presidente para el periodo 2013-2019 entre el actual mandatario, Hugo Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, y Henrique Capriles, exgobernador y abogado de 40 años.
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