ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES
La mayoría de votantes que acuda hoy a las urnas para elegir gobernador de Caldas tendrá que someterse a la lectura de su huella dactilar para comprobar que sí son los ciudadanos que aparecen en la cédula. Esta verificación se hará a través de una estación biométrica o procesador que contiene la base de datos del censo electoral (ver recuadro).
La biometría es la medición de rasgos físicos y de comportamiento que son únicos entre los seres humanos y, por lo tanto, permite identificarlos y diferenciarlos, explica Julián Largo, ingeniero de Redes de la Universidad Católica de Manizales (UCM).
Largo relata que desde el siglo 15 algunos mercaderes untaban las palmas de las manos con tinta y las plasmaban en papeles para identificar a sus clientes. La identificación a través de la huella digital la desarrolló en el siglo XIX Juan Vucetich, que logró que la Policía de Argentina la adoptara para verificar la identidad de los presos. La Policía de Estados Unidos también la utilizó en el siglo pasado, años 30, pues las fotos no garantizaban un cotejo ciento por ciento seguro debido a que las personas cambiaban su apariencia, por ejemplo, con cicatrices.
La imagen que se captura de una señal física, en este caso de la huella, se convierte en un código o mezcla de números y letras que el software compara con la información de una base de datos y le permite hallar lo idéntico o igual.
En teoría podría medirse cualquier característica física de un ser humano si se tiene en cuenta que su ADN es único. Los sistemas hasta ahora desarrollados se han concentrado en la huella dactilar, la palma de la mano y sus venas, el iris y la retina del ojo, el rostro y la voz. La biometría también ha estudiado la firma, la forma de caminar y de teclear.
El ingeniero de la UCM hace hincapié en que un sistema biométrico es complejo y debe cumplir ciertas características:
1. Universal: todos deben contar con ese rasgo físico. Alguien amputado o mudo no sería, por tanto, reconocido con un lector de huella o de voz.
2. Particularidad: la característica que mide debe ser única. Un lector facial no podría diferenciar a gemelos.
3. Permanencia: que el rasgo no cambie en el tiempo. De nuevo el lector facial sería limitado, por el envejecimiento.
4. Coleccionabilidad: la posibilidad de recolectar señales físicas en bases de datos, como huellas, iris y voces.
5. Rendimiento: entre más rápido para hacer la comparación mejor. En este caso, la huella es la mejor opción.
6. Aceptabilidad: la capacidad del software para evitar errores o los llamados falsos positivos (confundir y equiparar como iguales dos señales físicas que no son de la misma persona, por ejemplo entre gemelos).
Foto | Martha Elena Monroy | LA PATRIA
Para ingresar al parqueadero del Campus de El Cable de la Universidad Nacional los conductores deben someterse a una lectura de huella dactilar.
La identificación por biometría se usa en elecciones, bancos, notarías y accesos a empresas para garantizar la seguridad. También la utilizan los organismos de inteligencia e investigación policial, las empresas de vigilancia y los hospitales.
En Colombia, sin embargo, su aplicación es incipiente, afirma Largo. En Manizales lo más común son los lectores de huella, como los usa la Universidad Nacional para acceder a salones, laboratorios e incluso al parqueadero del campus de El Cable. "También lo implementamos en los restaurantes para los estudiantes subsidiados, porque algunos estaban vendiendo los cupones", indica Alexis Miguel Taborda, jefe del Centro de Cómputo de la institución educativa.
Juan Carlos Jaramillo, ingeniero de sistemas y distribuidor de equipos biométricos en la ciudad, agrega que en empresas de la zona industrial se han instalado lectores de mano que generan imágenes tridimensionales.
Incluso los smarthphones, sean iPhone o Android, cuentan con reconocimiento facial para desbloquear los equipos.
Los equipos biométricos no son infalibles. El ingeniero de la UCM advierte que los pueden evadir violando el sistema, por ejemplo se podría replicar una huella dactilar en un dedo de goma y el lector lo reconocería, pues no diferencia texturas, sino el patrón y la forma de las líneas del dedo.
De ahí "que los sistemas híbridos sean los más seguros", agrega Largo, refiriéndose a los sitios donde aparte de solicitar la huella, la información se valide con una tarjeta de chip que también contenga digitalizada esa señal física.
- 750 equipos biométricos o lectores de huella dactilar habrá hoy en la mayoría de puestos de votación de Caldas para elegir gobernador.
- Jaime Hernando Suárez Bayona, director Nacional de Gestión Electoral de la Registraduría, explica que por limitaciones presupuestales los dispositivos no abarcarán el 100% de puestos. Se exceptuaron algunos corregimientos donde la votación ha sido menor.
- Esos equipos tienen la información para verificar la identidad de 659 mil 673 ciudadanos, es decir, el 87,3% del censo electoral (que es de 755 mil 323 votantes). Se busca que no haya suplantación de votantes ni jurados.
* Los ciudadanos deben presentar a la entrada del puesto la cédula de formato plastificado, con foto a color y hologramas.
* Si hay personas amputadas o su huella está desdibujada por problemas de dermatitis y contacto con cemento o cloro, deben acercarse al delegado de la Registraduría para que este verifique su identidad (paso 3).
* El certificado de validación indicará el número de la mesa en que debe votar el ciudadano.
La raqueta biométrica lee el código de barras de la cédula y en la pantalla aparecen los datos del ciudadano, incluyendo la huella digitalizada. El votante pone en el sensor su dedo índice derecho o izquierdo, según el caso, y el equipo verifica si es el que aparece en el documento. Es un sistema híbrido, pues usa cédula y huella, lo que es más seguro.
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