EMPRENDIENDO | LA PATRIA
Imagínese que hoy lo tomó por sorpresa una platica que no tenía prevista. Le pegó al premio gordo de la lotería, le llegó una herencia familiar, recibió una indemnización o lo liquidaron, después un despido o de renunciar a la empresa en la que trabajaba.
Una vez asimile la buena noticia, lo más recomendable es que analice bien la situación, pues lo que en un principio es una bendición, puede convertirse en una fuente de fracasos y desgracias.
El primer síntoma que puede experimentar es el deseo de gastar su dinero en joyas o carros lujosos, además de viviendas costosas, ropa de marca o viajes internacionales.
Carlos Holmes y María Helena Gómez, economistas, consultores y fundadores de Due Diligence Business Ally (DDBA), presentan una guía y un portafolio de propuestas para que no deje su dinero al azar, y lo pierda al cabo de poco tiempo.
Siga la ruta
1. Prepárese emocional y financieramente. Si no está acostumbrado a administrar recursos importantes, se le vuelven plata de bolsillo y puede perderlos en gastos suntuarios y compras poco provechosas. La recomendación es destinar una parte para gastos de mantenimiento, vivienda y salud y educación. Por lo menos para unos cuatro o cinco meses, mientras decide qué hacer con el dinero ganado de improviso.
2. Diríjase a una entidad financiera y congele parte de lo ganado. Los bancos tienen portafolios de inversión a corto y mediano plazo. Los asesores le recomendarán la cantidad de dinero que puede invertir para sus necesidades y lo guiarán en otros proyectos viables y ganadores.
3. Regrese a la academia. Guarde su dinero en un banco y actualícese. Es posible que los conocimientos que adquirió en el pasado sean obsoletos, lo que puede retrasar sus planes. Manténgase enterado hacía dónde va el mercado, la economía y el consumidor. El conocimiento le da el poder para decir sí o no a negocios con posibilidad de riesgo.
Tome una decisión
1. Monte un pequeño negocio o cree empresa. Ser emprendedor implica tener unos gastos y unos costos, que incluyen un local, empleados, materias primas, marketing entre otros. Por eso, debe tener la capacidad de presupuestar hacia dónde van esos recursos y hacer algo. Es importante que recurra a asesores financieros. Por mucha experiencia laboral que tenga, no significa que sepa administrar su dinero de forma idónea. Por ello, tenga en cuenta:
* Su edad:
Si es joven actúe con cautela, pues la inexperiencia es mala consejera. Entre más años tenga el emprendedor, tendrá más probabilidades de éxito, debido a su experiencia, redes de contacto y el desarrollo de habilidades blandas, como el trabajo en equipo, la comunicación, y la empatía. Si tiene 50 años en adelante, vale la pena que un experto evalué la pertinencia de realizar aportes adicionales a su pensión para mejorar su futura mesada.
* Etapa de su vida:
Si está construyendo una familia tendrá más prioridades y gastos que una persona soltera. Si es mayor, su propensión al riesgo será menor y tenderá a inversiones más seguras. "Es importante proyectarse como persona y como empresario a través de un capital".
2. Si invierte:
Observe algunas empresas en las que usted podría invertir y comprar acciones o una participación en la propiedad. Aunque no tenga una participación directa en la administración, vele porque la organización crezca y genere una rentabilidad con buenos dividendos. Sea cuidadoso y revise muy bien quién maneja el negocio en que va a invertir, sobre todo, que le dé confianza por sus calidades éticas y su comportamiento como persona de negocios. "Cuando se llega a la categoría de inversionista y se tiene aprendizaje de emprendedor es más fácil que detecte oportunidades o riesgos e identifique quién es adecuado como socio o aliado estratégico”.
Es importante que el dinero no lo nuble y le permita tener en cuenta cuatro criterios:
a. Seguridad. Evalúe que su posibilidad de pérdida sea baja. Pregunte por el respaldo de sus inversiones y por la historia de sus asesores.
b. Rentabilidad: identifique que su negocio satisface sus expectativas e intereses. Normalmente hay más riesgo cuando le ofrecen más renbtabilidad.
c. Liquidez: es el dinero contante que genere la inversión, bien sea arrendamientos de una propiedad, dividendos o rentabilidad de un papel financiero. Revise también que tan comercial es la propiedad que está adquiriendo para que en caso de necesidad la pueda vender fácilmente en el futuro
c. Diversifique: busque inversiones diferentes, propiedad raíz, inversiones en acciones, certificados de depósito, con la idea de minimizar los riesgos de pérdidas.
Vaya a la fija con el premio
De acuerdo con Jaime Restrepo Gaviria, docente y consultor empresarial, el que no ha visto un peso, se infarta o se enloquece con tanta plata. "El dinero es bienvenido, pero hay que reconocer que por la falta de educación financiera se puede convertir en una desgracia".
Todo porque los ganadores de premios como el baloto o la lotería generalmente son personas de 50 años de edad en adelante, de clase media, sin mayor nivel de riqueza.
Si va a crear empresa, busque un buen asesor tributario, pues los impuestos en el país son altos y las sanciones por una mala declaración son confiscatorias.
Si va a invertir en dólares, hágalo a través de entidades financieras, como corredores de bolsa, que le garanticen el origen lícito de ellos.
Otra opción es la finca raíz, que puede rentar en el mejor de los casos el 1% del valor invertido, pero que adicionalmente tiene la valorización que puede adquirir con el tiempo. Revise los impuestos prediales que pagan estas inversiones.
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