Guitarra flamenca se queda sin su amo: Paco de Lucía

El guitarrista flamenco Paco de Lucía falleció ayer a los 66 años en un hospital de Cancún (México), país en el que solía pasar temporadas en busca de una vida tranquila y alejada de la fama que se ganó a pulso por su arte con las seis cuerdas y su renovación del género.
Según fuentes próximas a su familia, la causa de la muerte fue un infarto. El guitarrista comenzó a sentirse mal cuando estaba en la playa jugando al fútbol con su hijo Diego, de 10 años.
La noticia ha sido recibida como un auténtico mazazo por su familia que remitió un comunicado oficial en el que destaca que "no hay consuelo" ni para los que le conocían, ni para los que le querían sin conocerlo, y que "el dolor ya tiene fecha" para este clan artístico.
Su ciudad natal, Algeciras (España) decretó tres días de luto para expresar su dolor por la pérdida de su vecino más universal y se ofreció para acoger los actos de despedida, posiblemente en el cementerio viejo, donde están enterrados sus padres.
Paco de Lucía será recordado no sólo por el sonido irrepetible que extrajo a la guitarra flamenca y su extraordinario nivel técnico, sino también como renovador del género, desde su temprana alianza con Camarón de la Isla hasta sus incursiones en el jazz.
El músico abrió camino a muchos que vinieron después, tal y como han recordado sus colegas, amigos, artistas y admiradores, entre ellos, Jorge González, docente de guitarra clásica en la Universidad de Caldas, quien lo considera un icono de la guitarra a nivel mundial, por su virtuosismo, por sacar el flamenco del gueto y universalizarlo.
En la década del 70 Paco de Lucía se presentó en el Teatro Los Fundadores. Lo trajo el empresario Roberto Echeverry, pionero en Manizales en traer artistas internacionales.
González estuvo presente en ese espectáculo. "Recuerdo que salió solo al escenario, después lo acompañó otro guitarrista a interpretar la siguiente canción y así sucesivamente salieron dos más hasta formar un cuarteto. Fue algo alucinante, esa presentación nunca la voy a olvidar", expresó González.
Agrega que después de su paso por la ciudad empezó a introducir otros ingredientes al flamenco que lo hicieron más interesante, por ejemplo: percusión, flauta, bajo eléctrico, un poco de jazz, dándole al género un tintes musicales contemporáneos. Su heredero es el joven Vicente Amigo, guitarrista que tomó sus banderas.
Autor de obras maestras como Entre dos aguas o Sólo quiero caminar, Paco de Lucía falleció sin ver publicada su última obra, Canción andaluza, un disco de coplas que se publicaría a finales de abril y que quedará como álbum póstumo de una carrera irrepetible.
*Con información de Efe.

Desde Colombia

La muerte del guitarrista español Paco de Lucía "es una noticia devastadora" para la cultura del flamenco, afirmó el también guitarrista y luthier Anzor Mancipe, artista colombiano que interpreta este género.
"Era nuestro faro en este arte y en este mundo, un artista al que hemos querido y admirado. Su forma de tocar la guitarra es del otro mundo, algo sorprendente", dijo Mancipe.
El artista colombiano es además el único luthier de guitarras flamencas en Bogotá, construye los instrumentos en su taller del barrio La Macarena, donde recibe encargos desde todos los rincones de Colombia.
La relación de Paco de Lucía con Latinoamérica siempre fue muy estrecha, especialmente desde que viajó en los años 70 del siglo pasado a Chincha, una localidad de población afrodescendiente del sur de Lima, donde escuchó el sonido del cajón peruano y lo introdujo al flamenco. Hoy ese género musical no se entiende sin esa caja de percusión.

Cerca de Paco de Lucía

Aunque Gorka Sierra, director artístico de la Orquesta Sinfónica de Caldas no trabajó junto a Paco de Lucía, sí coincidieron en espectáculos, ya porque el genio de la guitarra flamenca fuera a ver los espectáculos de Sierra junto a Antonia Contreras o viceversa. "Él era el más grande guitarrista de flamenco de todos los tiempos por dos razones: su técnica y alma creativa. Además su elegancia para interpretar la guitarra era incomparable. Era tímido y sencillo a pesar de su fama. No le gustaban los protocolos. Entre sus mayores logros está el Concierto de Aranjuez con un aire de flamenco", concluyó Sierra.