Julián García
LA PATRIA|CHINCHINÁ
La delincuencia había convertido la escuela Fundación Cartón de Colombia del colegio Santo Domingo Savio de Chinchiná, en una olla de expendio y consumo de sustancias alucinógenas.
Allí vivían habitantes de calle, preparaban sustancias psicoactivas, narraron los vecinos del sector de la Ciudadela del Valle, barrio donde queda ubicado el plantel.
“Aprovecharon la pandemia y que no hay celador para hacer de las suyas, además atracaban a las personas que pasaban por los alrededores”, contaron.
Los docentes de la escuela Cartón de Colombia que regresaron a la presencialidad hace 15 días, después del receso de vacaciones de mitad de año, decidieron interponer una acción popular. Para tal efecto, contaron con la asesoría de la Personería local. La acción falló a su favor el pasado 23 de julio.
El Juzgado Octavo Administrativo del circuito de Manizales le ordenó a la Secretaría de Educación de Caldas: “Proceder a garantizar el servicio de vigilancia las 24 horas, el aseo y la desinfección, de tal manera que el regreso a clases se desarrolle bajo los parámetros de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud”.
El juzgado negó la pretensión de los educadores de construir un cerramiento y suspender las clases presenciales.
Fabio Arias, secretario de Educación de Caldas, respondió: “La Jurídica nos indica que hay una acción. Estamos esperando que no la remitan para ver el alcance de las pretensiones. Desde luego estaremos prestos a revisar lo que necesita la sede”.
Presión
Alba Lucía Agudelo, coordinadora Académica de Cartón, comentó que durante la pandemia recibió llamadas con alertas de padres de familia acerca de la situación.
Dijo que en una ocasión le dio las llaves del plantel a la Policía para que pasara ronda, pero cuando los uniformados iban a revisar los delincuentes escapaban.
Añadió que fue tanto el descaro de la delincuencia que en varias ocasiones prendieron fogatas en el patio, como quedó registrado en los videos de seguridad. Además, usaban los corredores para tener relaciones sexuales.
La docente dijo que había preocupación sobre un posible incendio, pues la edificación es en madera. La donó la Fundación Cartón Colombia después de la avalancha del Nevado del Ruiz de 1985, por eso su nombre.
Más averías
Dañaron también las puertas de seis salones, rompieron techos y sustrajeron entre el año pasado y este primer semestre, implementos de educación y unos electrodomésticos. “Ingresaban por las rejas y dormían en los salones”, contó la educadora.
En Cartón están matriculados 300 alumnos de preescolar a quinto, que son atendidos por siete docentes.
El 80% de los alumnos asiste a clases presenciales, por lo que deben dividir los grupos para que no se presenten aglomeraciones. Hay salones hasta con 40 estudiantes.
En la entrada ubicaron dos lavamanos portátiles, que según los profesores son insuficientes para atender la demanda de los menores.
La escuela registró hace unos años un hundimiento del terreno en la parte trasera donde hay un guadual, que puso en riesgo el patio de recreo. Ya lo repararon con unas pantallas de concreto
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