Tres pendientes para el Giovanni Montini, en el Kilómetro 41

LAURA SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

En el Giovanni Montini no hay camisas por dentro del pantalón del uniforme. El calor de la vereda Kilómetro 41, de Manizales en la vía hacia Medellín, obliga a pasar los descansos en la sombra, sentados en los corredores y debajo del coliseo.

Los cerca de 600 estudiantes tienen, además de ayudas para sofocar el calor, dos asuntos pendientes en el colegio. El rector, Duván González, y Juan Carlos Gómez, secretario de Educación, responden a las inquietudes.

1. Restaurante

* Inquietud: Algunos estudiantes aseguran que las clases comenzaron con almuerzos incompletos.

* Respuesta: "Se usó el espacio del aula múltiple para construir el restaurante. Abrirá dentro de 15 días. Al principio llegaron en promedio 300 niños y se solicitaron esos almuerzos, pero como llegaron más quedaron faltando. Después se hizo la gestión para completar los cupos". Con esos recursos de la Alcaldía de Manizales también cambiaron dos baterías sanitarias en el baño de profesores y realizaron arreglos a las de los hombres.

2. Ventiladores

* Inquietud: Alumnos dicen que es difícil continuar la Jornada Única por el calor en los salones. Algunas aulas no tienen aire acondicionado o ventilador, y son aireados por una ventana de cerca de 100 centímetros de ancho por 90 de alto.

* Respuesta: "Con recursos propios de la institución se han comprado unos 40 ventiladores. No da abasto porque las condiciones del clima son diferentes, al igual que su deterioro. Puedo ponerlos en cada salón, pero se deterioran o se caen, y toca volverlo a realizar. Son 20 aulas y algunas oficinas que requieren ventilación".

3. Transporte

* Inquietud: Los estudiantes aseguran que no tienen transporte escolar desde el 23 de enero.

* Respuesta: El secretario de Educación se comprometió con que el próximo 15 de febrero habrá transporte en todos los colegios rurales de Manizales, incluyendo al Montini. Aseguró que la demora correspondió a problemas en el flujo de caja del despacho.

Controversia

Daniel Zapata, grado once

Hicieron una mala adecuación del restaurante, porque lo hicieron en el aula máxima, dejaron el colegio sin aula. Además, con la Jornada única las dos últimas horas deben ser lúdicas, pero nos dan física, química y cálculo.

Sebastián Sossa, grado décimo

El restaurante es chévere porque nos ayuda en el estudio. Con la jornada única es muy duro porque no tenemos transporte, vivimos muy lejos y con estos calores es muy duro.

Mariana López, grado once

A veces nos dan los almuerzos incompletos y algunos se quedan sin almorzar, y como no viven cerca les queda muy difícil. Igual sucede con el transporte, no tenemos y con estos calores y con tareas.

Víctor Manuel Castañeda, grado séptimo

El restaurante es más grande y cómodo y caben más personas. La jornada única me gusta porque tenemos más tiempo para aprender.