¡Riiiiiiiiing! de nuevo a estudiar

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA Los colegios oficiales de Manizales y de Caldas regresaron ayer a clases. En la escuela de la vereda La Palma, de la capitalcaldense, abrieron la puerta desde las 6:00 a.m. para recibir de nuevo a los 45 alumnos de cuarto y quinto.

Martes, Julio 12, 2016

47 mil alumnos en Manizales y 100 mil en el resto de Caldas reiniciaron ayer actividades académicas, luego del receso de tres semanas. Retos, sueños y quejas en la escuela de la vereda La Palma. Final.

Regreso a clases en Manizales

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

Los 45 niños de cuarto y quinto de la Escuela La Palma, en una ladera rural de Manizales, pasan a toda prisa por el patio y a la vez hablan y hablan de sus vacaciones. “Estuve en Ibagué, Bogotá, La Rochela, Cafam...”, les cuenta Sergio Alejandro.

La primera jornada llega cargada de anécdotas, noticias e ilusiones. “También me hice un morado en la pierna, pues me choqué con un amigo jugando en un barranco”, añade el alumno. “Hoy saldremos más temprano, ya que no llegaron el refrigerio y el almuerzo escolar”, anuncia desconsolada la profesora Gloria Inés Rivera. “Estoy en quinto y quiero ganar el año para entrar a sexto el otro año en La Dorada, donde vive mi mamá”, comenta Valentina González, la primera en llegar.

Es el retorno a clase luego de tres semanas. 47 mil alumnos de colegios públicos de la capital caldense comenzaron ayer el segundo semestre, recta final para ganar el año. Otros 100 mil recomenzaron en el resto de Caldas.

Luces

El sol, cuando son las 6:30 de la mañana, poco a poco asoma en la cordillera Central. Sus rayos descubren el paisaje de verdes y alumbran un nuevo día en la Escuela más limpia de la ciudad, reconocimiento que le hizo la Contraloría Municipal.

Pinina, un perro de la finca vecina del centro educativo, saluda uno por uno a estudiantes, padres y docentes. Valentina, quien llegó primero, acaricia la declarada mascota del plantel. Por la carretera veredal, pavimentada, pasan en motos, en carro o caminando otros niños y jóvenes que van para el Instituto Villa del Pilar y para el Instituto Chipre, donde estudian el bachillerato.

Riiiiiiiiing. Suena el timbre. Riiiiiiiiing. La profesora Victoria Eugenia Álvarez les da la bienvenida a los de quinto. “Querido padre Dios queremos darte gracias por tu gran fidelidad, por permitirnos regresar a clase...”. “Amén, Amén, Amén, responden al final los chiquillos. Luego, la celebración del Día del abrazo, como cada primer día hábil de mes. Y el corto, pero discurso crucial. “Por favor a estudiar con mucho ánimo porque la verdad en el periodo pasado a varios les fue regular. Entonces, mucha actitud, aprovechemos que llegamos con la mente renovada”.

Los retos son para todos en cada institución educativa. El director de la escuela, Jairo Rodolfo Martínez, los divide en cuatro: 1. “Que ningún estudiante se quede, máximo pueden perder 4 de 140. 2. Que avancemos más en informática, que las tabletas y portátiles vayan al aula. 3. Capacitar a los docentes”. Y 4. Que le arreglen los techos y cielorrasos averiados por un vendaval.

La rutina

Una cosa es la ciudad con estudiantes y otra sin ellos. Cuando vuelven, mejoran los ingresos del transporte público, sobre todo de busetas, buses y colectivos. Aumenta la venta de lapiceros, colores, borradores y fotocopias. Reaparecen los madrugones, cambia la rutina de los padres.

Carlos Arturo Camelo es el padre de Rafael, de cuarto, y de Sebastián, de quinto. “Llego a la 1:00 de la mañana, al terminar el turno en el trabajo. Los niños se levantan a las 5:30. Para llegar a la escuela caminamos unos 20 minutos, desde la vereda El Palo”.

En la casa de los estudiantes Santiago y Cristina, a un lado de la escuela, ya extrañaban la algarabía de los pequeños, llegados de Veracruz, San Isidro, hacienda Los Zagales, La Cuchilla de los Santa, La Curva, Villa Pilar.

La primera mañana del tercer periodo académico, iniciado ayer, incluyó para los de quinto un trabajo de competencias, que los alumnos líderes de cada mesa coordinaron para que sus compañeros hablen del tiempo de receso y de las expectativas.

El saludo de Pinina, las historias de vacaciones, los primeros ejercicios, la falta de refrigerio y de almuerzo y el sol marcaron el retorno a la escuela La Palma, descrita como un Cielito en la tierra por la profesora Gloria Inés Rivera, quien lleva allí 27 años. “Es una maravilla venir cada año a este lugar rodeado de naturaleza”.

Por la alimentación

El secretario de Educación de Manizales, Juan Carlos Gómez, aseguró que hoy comenzará el restaurante escolar para colegios públicos, luego de que firmaron ayer el convenio. En el segundo semestre la Administración Municipal entregará 13 mil 539 almuerzos, con una inversión por $2 mil 839 millones. Y 19.965 refrigerios, por $2 mil 357 millones. “Estará a cargo de Coasobien, Nutrir y la Unión Temporal Unidos por Manizales. Partimos cumpliendo con el 30,4% de beneficiados en Jornada Única. Terminando el año pasaremos al 33,3% con casi 15 mil estudiantes favorecidos”.