Reparaciones en la escuela Antonio José de Sucre ponen en riesgo a estudiantes

DIANA VIDAL

LA PATRIA | Manizales

A la sede de preescolar de la Escuela Antonio José de Sucre, de La Dorada se le cayó el techo, debido a las reparaciones que se adelantan en el lugar. Los padres manifiestan inconformidad porque los niños fueron trasladados al comedor, en donde las condiciones de higiene y seguridad no son apropiadas para recibir las clases.

"La escuela no tiene una medida de seguridad, ya que no están cumpliendo con los parámetros establecidos. Según la norma, no se pueden realizar labores de mantenimiento en periodos de clase, ya que esto genera un riesgo total de accidente. Como acudientes debemos velar por la vida de nuestros hijos. Hemos ido a la Procuraduría y no nos resuelven nada", relata un padre.

Desaseo

De igual forma, los denunciantes aseguran que la rectora de la institución, Yanneth Rocio Plata Chico, no deja ingresar a los acudientes ni a la aseadora externa que ellos han contratado para que al menos los niños cuenten con un espacio limpio.

Los arreglos a la construcción han dejado daños colaterales; además de la caída del cielorraso, provocaron grietas en la parte externa de las paredes. Sumado a esto, los padres protestan por la contaminación auditiva a la que son sometidos los estudiantes durante la jornada escolar: "Cómo van a permitir arreglos en donde se generan golpes con martillos, sabiendo que hay niños. Eso es contaminación auditiva y ellos no se concentran por la bulla".

Responde la Alcaldía

El secretario de Educación de La Dorada, Jhon Wilder Sánchez Obando, expuso que los contratistas, empleados por la administración municipal, el día de ayer (21 de febrero) revisaron los daños del techo para hacer el arreglo que tiene como fecha límite de ejecución 10 días hábiles.

Con respecto a la falta de higiene anota: "Los padres creen que los encargados de realizar la limpieza son el Municipio y la Gobernación, pero esto se hace a través de un contrato que tiene la Secretaría de Educación con la empresa de aseo Caldas Empresa de Servicios Públicos (SASESP). Hay que revisar el contrato, porque las aseadoras dicen que no pueden ingresar a los salones". El secretario agrega que para resolver de forma inmediata dicha situación, se le propuso a los padres de familia recoger un dinero para contratar a una persona, pero que ellos no han autorizado la recolección.

Finalmente, Sánchez sostiene que no hay forma de hacer una equivalencia entre los arreglos y las clases que reciben los alumnos: "Los niños no se pueden ir a la casa porque ya se estipuló que las clases deben ser presenciales, y los contratistas no pueden parar la obra porque se firmó para que fuera en jornada diurna".