Proyecto para posgrados incomoda a las universidades de Manizales

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

La molestia de las universidades públicas y privadas tiene que ver con un proyecto de Ley en el Senado. “Por medio del cual institutos y centros de investigación reconocidos por Colciencias, estarán autorizados a obtener registro calificado de programas académicos de maestría y doctorado”.

El Sistema Universitario de Manizales (Suma), integrado por seis universidades, considera que con la iniciativa de Ley 195, se mantendrá en zona de ambigüedad e incertidumbre a las universidades.

Argumentan: “… es otra forma más de reformar y deformar a las instituciones de educación superior (que siempre cumplen rigurosos procesos de seguimiento, calificación y evaluación), eliminando el clima de seguridad investigativa y de producción del conocimiento. No es posible entenderla más que como otro embate de control social”.

El senador Carlos Andrés Trujillo, ponente del proyecto, indica que el impacto social será positivo, pues se crearían programas de maestría y doctorado en áreas que universidades desdeñan por no tener mucha demanda, lo que las hace económicamente inviables para estas.

Añade: “… en cambio, si institutos y centros de investigación reconocidos por Colciencias pueden crearlos, lo harían en condiciones de calidad muy elevadas y a precios asequibles para las mayorías”.

La iniciativa entró a sesiones ordinarias en julio, luego de que en el cuatrienio pasado surtió el primer debate en Comisión Sexta del Senado. Está en la lista de los más polémicos, junto al de suprimir la Vicepresidencia de la República, ampliar el trabajo legislativo de los congresistas y el de cadena perpetua al feminicidio, entre otros.

Posición de SUMA

. “El Proyecto de Ley 195, que pretende que Colciencias les reconozca a institutos y centros de investigación para ofertar programas de maestría y doctorado, deberían estar sometidos a las mismas exigencias que se les hacen a las instituciones de educación superior para ser reconocidas como universidades; esto, en clave de igualdad y equidad, y bajos los mismos parámetros de seguimiento, evaluación y monitoreo permanentes”.

. “… deberían contar con infraestructura física, disponibilidad de docentes de alta formación, desarrollo de procesos investigativos y relacionamiento con el entorno. De no ser así, afectaría las condiciones de calidad de los programas de maestría y de doctorado, lo que pondría en inferioridad de condiciones a las universidades. Solo así es posible protegerlas de la competencia predatoria, y para que los ciudadanos no se conviertan en víctimas de ´propuestas´ académicas disfrazadas de posgrados”.

. “Hoy las universidades se enfrentan a grandes y complejos desafíos: la sociedad espera cada vez mucho más de ellas, al mismo tiempo que se les restringen las políticas de financiamiento que deben provenir del Estado. Así es muy difícil continuar apuntalando transformaciones profundas que se requieren para tener un país con altos niveles de competitividad en todos los niveles”.

. “A partir de los múltiples intentos de reformas universitarias y de intervenciones y menguados presupuestos destinados a las universidades y a sus propios centros de investigación y desarrollo, lo que se avizora en el mencionado Proyecto de Ley 195 es el diseño de formas de control tecnológico que les exigiría, a quienes trabajen3 en dichos centros e institutos de investigación “independientes”, un sometimiento a informes estandarizados de sus actividades, con el propósito de diseñar las bases para la distribución y el gasto de la financiación pública. En consecuencia, aquellos que terminen trabajando en estos lugares seguramente olvidarán la retórica de la libertad, la autonomía y la búsqueda de la verdad, y descuidarán el factor misional que tienen las universidades de preservar y cuidar el patrimonio científico, tecnológico, cultural y arquitectónico”.

Dice el senador ponente

. “Hoy, los programas de maestría son insuficientes para las necesidades del país y los doctorales aún son escasos y se concentran en áreas de alta demanda, por lo que pueden costar hasta cuatro veces lo que valen en países como Argentina o México, para mencionar dos de Latinoamérica, o España, Italia, Alemania, donde valen una fracción de lo que se cobra acá y en universidades mucho mejor rankeadas y con programas de mucha tradición. Para el caso de las maestrías, si bien es cierto la oferta es considerable, los costos son en extremo elevados en comparación con países de la región de similares condiciones socio-económicas”.

. “… en las condiciones en que se propone, terminaría con el factor de exclusión de las clases menos favorecidas en el acceso a programas posgraduales avanzados, que, por el solo factor económico, se han vuelto viables solo para las élites”.

. “Extender la posibilidad de registro calificado a centros e institutos de investigación reconocidos por Colciencias, permite tener un filtro de calidad en los programas que se presenten, así como el cumplimiento de los requisitos establecidos por el Ministerio de Educación para la obtención del registro calificado de programas de maestría y doctorado, asegura que solo las instituciones que cumplan con los lineamientos de calidad establecidos por lo que el Gobierno Nacional sean capaces de ofrecer y desarrollar estos programas”.