LA PATRIA | PENSILVANIA
La sirena sonó dos veces más. Esa fue la señal definitiva que les avisó a los pensilvanenes, que comenzaba la implosión del antiguo Instituto Pensilvania.
"Ya están echando agua los bomberos para evitar el polvero. O para mermar la cantidad de polvo en el aire", dijeron poco antes varios curiosos.
A las 3:30 p.m., luego de los aplazamientos, se escuchó la explosión definitiva y una nube de polvo cubrió parte de la zona urbana de este municipio del oriente caldense.
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