Otros impactos en 20 días del paro

LA PATRIA | MANIZALES

Los efectos del paro nacional de maestros trascienden la institución educativa. Las consecuencias no podrían resumirse en estudiantes sin clases y profesores marchando en las calles. Alrededor del sistema educativo público hay negocios cuyas ganancias dependen directamente de la actividad escolar.

El cese de actividades comenzó el 11 de mayo pasado. La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) insiste en que el Gobierno Nacional cumpla con nivelación salarial, mayores recursos para la educación, mejoramiento en salud, entre otros.

La Procuraduría, que oficia como mediadora, indicó ayer que una vez presentadas las propuestas por cada una de las partes, estas no encontraron un punto de acercamiento que permitiera llegar a un entendimiento.

Invitó a Fecode a restablecer el servicio público de la educación, para que no se sigan afectando los derechos de los estudiantes y sus familias, sin perjuicio de que puedan avanzar en sus reclamaciones laborales.

El presidente, Juan Manuel Santos, advirtió ayer que no habrá salarios por los días del paro. Ver infografía.

Fecode publicó: "Aunque el presidente de la República siga con la misma frase obstinada de “no hay plata”, el mensaje de la comunidad educativa durante la Gran Toma, realizada el martes en Bogotá, es que se mantendrá el paro, hasta que el Gobierno Nacional asegure una buena negociación. Esta es una lucha por educación pública".

La mayoría de entrevistados reconoce pérdidas. A continuación, comparten cómo la protesta que hoy cumple 20 días hábiles los afecta:

Los libros, a la baja

Promociones de libros a $1.000, $2.000 y $5.000. Esa ha sido la estrategia de las librerías Latina y Centro del Libro, en el Centro de Manizales, para compensar las pérdidas provocadas por el paro de maestros. Albeiro Moreno, el propietario de ambos locales, menciona que cuando hay normalidad académica es habitual que alumnos pregunten por obras literarias, a raíz de los planes lectores que se adelantan en los colegios. “El magisterio reclama un justo pliego de peticiones. Hay que tener paciencia. Seguramente profesores y Gobierno llegarán a un acuerdo. También nos hemos sostenido con la venta de libros de superación personal”, mencionó.

Poco movimiento con los útiles

Son las 9:30 a.m. y la Papelería de Occidente, en el Centro de Manizales, tiene pocos clientes. El personal atendiendo estudiantes y padres de familia en busca de implementos escolares es una excepción por estos días. Las cartulinas, colores, borradores, lápices, lapiceros y plumones se venden poco. “Gracias a Dios tenemos buenos clientes. Nos visitan y compran productos. Ellos suplen esta ausencia. En los colegios también piden muchas maquetas, de allí que también bajara la venta de cartón piedra y cartón paja”, mencionó Nicolás Alzate, administrador del local.

Sigue luchando

Que un padre de familia pida un café con leche y un pan en la cafetería Horneados del Tolima, mientras espera que su hijo termine jornada escolar en el colegio León de Greiff, en la carrera 24 # 16-02. Eso es algo de lo más común en este local cuando hay normalidad académica. Dejó de ocurrir al empezar el paro. Así lo expresa Hernán Betancur, dueño del negocio: “También compran los profesores y los alumnos. El local mantiene solo durante el día. Esperemos que esto se solucione pronto. Igual aquí seguimos luchando”.

Visita al centro comercial

¿Qué hace un alumno durante el cese? Ir al Centro Comercial Fundadores, por ejemplo. Eso hizo ayer Cristian Fernando Linares (izquierda), del grado noveno del Gerardo Arias, de Villamaría. Lo acompañaron su hermano Fabián Camilo Linares (centro) y su primo Yeison Esteban Sanabria (derecha), también alumnos del centro educativo. Cristian cuenta que ha visto pocas clases, debido a que varios profesores de la institución están en clases. “Vemos una o dos horas al día. Ocupo el tiempo ayudando a mi mamá en el negocio de la papelería o juego Xbox One”.

También el transporte

Juan Carlos Alzate, gerente de la empresa de transporte público Socobuses, indica que disminuyeron los pasajes de estudiantes. “Es un periodo atípico. Esperamos que esta demanda se reactive. Es lo mejor no solo para los alumnos, sino para todo lo que mueve la normalidad académica en términos de transporte y alimentación”, señala.