LAURA SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Cuando el profesor de Español le dijo a Juliana Aguirre, de 15 años, que escribiera un libro, las manos de ella se abrieron para narrar el amor a través de las líneas de su libro Una mirada, todo un arte. Su obra se expuso en la Feria del libro, del colegio San Jorge.
"Me sentí muy feliz porque a mí siempre me ha gustado escribir poesía, y todo lo relacionado con plasmar lo que uno siente, es sentirse muy libre",
130 niños de octavo presentaron ayer sus creaciones literarias que escribieron después de vacaciones, según las indicaciones del profesor José Luis Velásquez.
"Debe haber una inspiración, fuera de la dedicación y el esfuerzo. Hay que organizar las ideas y exponerlas en un texto.
Lo importante del proceso es que creyeran en ellos mismos", expresa el profesor.
Para Juliana escribir este libro le cumplió un sueño. "La historia habla del amor verdadero y lo que produce una mirada entre enamorados. Yo escribía y el tiempo se me iba. Lo hablamos en clase: no cualquiera es capaz de escribir estas cosas, debe saber interpretar y que los sentimientos vengan del corazón", describe.
El dato
Si quiere leer relatos de amor, terror, fantasía, superación personal, tecnología o videojuegos, entre otros, puede pasar por la biblioteca del colegio San Jorge.
Destacado
Algunos libros fueron ofrecidos para la venta entre $10 mil y $50 mil, según la calidad de sus portadas.
Para escribir mejor
El poeta y profesor Julio César Correa explica que los jóvenes que inician el camino de la escritura están cargados de ideas, emociones y asombro, pero por su misma juventud desconocen algunas consideraciones elementales para asumir el texto en forma responsable.
1. Leer y leer mucho
Si no se lee no se puede escribir. Son dos aspectos que van de la mano. Uno solo escribe desde lo que ha leído. Leer es fundamental para ir incorporando la voz de ese otro que va constituyendo lo que somos o podremos ser; pueden ser muchas otras voces que van fraguando el camino personal. Se trata de aprender a leer como un escritor.
2. Leer es también vivir
Se trata de que parte de ese cúmulo de lecturas personales, además de las librescas y académicas, estén enriquecidas por la capacidad y disposición para vivir, en este caso, intensamente. Sin haber vivido o sin haber incorporado experiencias significativas a la vida personal, poco podrá decirse. Vivir es también leer. Lo leído también es lo vivido.
3. Empezar a escribir desde temprano
Es empezar a escribir siendo muy joven, solo así es posible, a través del tiempo, ir templando el ánimo y allanando el camino que muy seguramente nos conducirá a la madurez en la escritura. El oficio se adquiere a través de la práctica constante.
4. Imitar a los buenos escritores
Una manera de empezar a escribir es imitando a escritores que han ido dejando una huella a seguir. Imitar a manera de ejercicio. En los primeros años, en la juventud, no está mal admirar a los grandes y consagrados autores. Imitar en este caso es el reconocimiento y el homenaje que, implícitamente, le estaría uno haciendo a algún maestro.
5. Escribir para reconocerse
Seguramente le habrán dicho que es necesario escribir para hacerse famoso. Aquí lo importante es que la escritura le permita reconocerse. La escritura es un acto de reconocimiento personal. Es reconocernos y saber que nos vamos constituyendo en sujetos a través de la escritura.
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