Les tiende la mano para que salgan adelante

Andrés Rodelo

LA PATRIA | MANIZALES

Seis décadas separan las edades de don Ómar Cárdenas y Adrián Loaiza. El primero tiene 82 años, el segundo, 19. Además de ser oriundos del corregimiento de San Bartolomé, en Pácora, existe otra cuestión que los une: son pruebas de cómo la solidaridad cambia vidas.

A los 7 años, don Ómar salió de su tierra natal hacia Aguadas. Allí lo acogió una familia para que terminara la primaria, pues en San Bartolomé la educación llegaba hasta segundo grado. Recuerda lo mucho que extrañó a su madre: “Leía las cartas que me enviaba. Me daba mucha nostalgia”, indica.

A pesar de que esto ocurrió hace 75 años, no olvida el apoyo de esta familia aguadeña, consciente de que fue crucial para salir adelante. Hoy replica lo que hicieron por él: Adrián se graduó hace dos semanas como Técnico Auxiliar de Enfermería, gracias a su ayuda.

“Fue un voto de confianza. Sin su ayuda no habría podido pagar la carrera”, señala Adrián, quien al iniciar sus estudios se mudó a Villamaría a la casa de don Ómar, quien vive con su esposa. Poco a poco, el joven empezó a organizarse: consiguió trabajo en una pizzería y pagó el último semestre de la carrera con el dinero ganado.

“Estudiaba en la Cruz Roja, de Manizales, de 7:00 a.m. a 12:00 m. Por la tarde trabajaba desde las 2:00 p.m. hasta las 11:00 p.m. Me tocó duro. Solo tenía un día de descanso a la semana. Gracias a mis padres que me enseñaron desde pequeño a trabajar en algo honesto”, menciona Adrián.

La ayuda también fue para Juan Pablo Londoño, de 19 años, y Julio César Cruz, de 35. “Le agradezco mucho. Es una excelente persona. No cualquiera hace eso”, sostiene el primero. El segundo no tenía dinero para pagar el último semestre. Lo tenía decidido: se retiraría, pero esto cambió cuando conoció a don Ómar.

“Me dijeron que le pidiera el favor. Le estoy muy agradecido”, dice Julio César, quien es oriundo del resguardo indígena Pirsa, de Riosucio.

“Mi deseo es ayudar. No es que tenga mucha plata, simplemente trato de manejar mis finanzas de tal forma que pueda sacar a otros adelante”, dice don Ómar.