Hay que acompañar más al beneficiario: presidente del Icetex

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

El Icetex está en camino de la transformación a partir de cambios en su tecnología, mayor acercamiento con las universidades y colaboración entre los beneficiarios. Los puntos los plantea su presidente, Manuel Acevedo, quien estuvo en Manizales en la celebración del Día Internacional del crédito educativo.

El Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex) favorece en la actualidad a 633.528 personas de la mayoría de los municipios del país.

- ¿Por qué eligieron a Manizales para celebrar el Día del crédito educativo?

Por ser ejemplo para Colombia en educación superior. La articulación de sus instituciones oficiales y privadas en el Sistema de Educación Universitaria (Suma), el trabajo con los colegios desde el Sistema y una manera muy particular de llegar a los 27 municipios de Caldas logrando que la educación superior llegue a los rincones urbanos y rurales.

- ¿Cómo encontró el Icetex y que balance le deja en estos casi nueve meses?

Es una entidad con una gran trayectoria con huella imborrable en más de cuatro millones de colombianos beneficiados. Sin embargo, está en mora de una reestructuración empezando por la manera que concibe su quehacer. El Icetex que recibimos, y por instrucciones del presidente de la República y la ministra de Educación, estamos en la obligación de cambiar.

- ¿Qué es lo que le van a cambiar?

Es una entidad pensada más desde el instrumento financiero y menos desde el beneficiario. Es decir, tiene claros y funcionales sus procesos para otorgar créditos, para cobranzas y acompañamiento desde lo financiero. Tiene la gran oportunidad en acompañarlos en hacer una buena elección en el programa de estudios. No solo otorgarle el crédito, sino estar pendiente mientras estudia, que tenga el mejor desempeño académico, que se integre a la dinámica social de su universidad, que pueda abrir horizontes de internacionalización y perspectivas de ingreso al mercado laboral. Estar pendientes de los cambios en su vida. Es un Icetex robusto, pero en camino de una transformación que lo hará mucho más pertinente a las expectativas de los jóvenes.

Por información

- ¿En qué consiste la transformación tecnológica?

Esa renovación está en curso. No ha estado exenta de dificultades que los mismos beneficiarios nos han hecho notar. A 31 de diciembre del 2018 el Icetex tenía 633.528 beneficiarios de más de 1.000 municipios de todos los departamentos en 250 universidades. Sin un sistema de información, actualización, con mayores niveles de seguridad y de facilidad para el intercambio de información nunca sería posible el acompañamiento a los beneficiarios.

–¿Cuál es esa perspectiva diferente que propone con las universidades?

Las universidades, institutos técnicos y tecnológicos ven el Icetex como una entidad que gira dinero para que un estudiante ingrese. Sentimos que el trabajo con la universidad debe ser de planeación mancomunada. Qué jóvenes queremos formar como país que utilicen el crédito educativo, en qué programas, en qué tiempos, con qué acompañamiento social, académico y de preparación para el trabajo para que efectivamente eso les permita tener unas trayectorias de vida de mucho valor.

- ¿Y en qué consiste lo de la sinergia entre beneficiarios?

Hay que aprovechar que son 633 mil jóvenes que disfrutan los programas. Cómo se pueden ayudar entre ellos, cómo pueden ser socios para emprender una iniciativa, cómo pueden ser pares para ayudarse en lo académico. Cómo un beneficiario del Icetex que trabaja en una empresa encuentra que es posible tener allí a otro beneficiario. La transformación del Icetex se hace desde lo tecnológico y el trabajo con las universidades.

Armonía

- En otro tiempo rectores decían que era error involucrar a jóvenes tan rápido en el mundo de las deudas, ¿qué opina?

Tenemos la posibilidad de diálogo con los rectores y vemos comprensión de la estrategia que para el sistema de educación superior tiene el gobierno. Hay que recuperar el rezago histórico que tenía en recursos que iban a la base presupuestal de las instituciones, se logró un acuerdo único en años. Recursos para inversión en infraestructura, equipos y otros programas de bienestar, unidos a los que fortalecerán la cualificación docente. En ese entorno los rectores lo dicen, el sistema de educación superior es incapaz de atender sueños y expectativas de los jóvenes.

–¿O sea, sí hay armonía en las ofertas públicos y privadas?

Siempre han coexistido. Y esa armonía nunca se ha pretendido romper y los rectores no quieren romper. Cuando hablamos de las privadas hay una condición, el joven que desee estudiar, debe tener como poder pagar de manera anticipada el valor de la matrícula. Es ahí cuando entra el crédito educativo como una alternativa, en un sistema amplío para que cualquiera pueda estudiar el plan de estudios que desea, en la institución que desea y que la ausencia de recursos económicos en un principio no sea el obstáculo. Por eso, existe el subsidio a la oferta y los apoyos, uno de los cuales son los recursos que tiene el Icetex.

- ¿Cuál es la cartera actual?

Tenemos un saldo de $5,6 billones, representado en los créditos educativos, ya sea que estén en fase de estudios o de amortización. Más del 90% de las obligaciones que tienen los jóvenes con la entidad están al día. Y de aquellas que no están al día, un porcentaje relativamente pequeño está en situación de difícil recuperación.

Para morosos

Manuel Acevedo, presidente del Icetex, dijo que hay planes y programas específicos de normalización y también se diseña uno desde el Gobierno para dar respuesta más oportuna a los beneficiarios que no han tenido la oportunidad de cumplir con su obligación.