LA PATRIA | Manizales
Zuleima Carmona Giraldo, psicóloga educativa de la Universidad Autónoma de Manizales, recomienda hábitos para universitarios.
En el estudio se requieren condiciones básicas para conseguir que el rendimiento personal sea óptimo:
· Fijo: siempre que sea posible procurar que sea el mismo sitio.
· Personal: que en el lugar de estudio se encuentre su gusto y tenga el sello de su personalidad.
· Aislado: que le permita la concentración.
· Ordenado: que cada objeto tenga destinada una posición y pueda localizarlo con rapidez.
· Iluminación: es preferible la luz natural sobre la artificial.
· Ventilación: renovar el aire de la habitación con cierta frecuencia, para ello podría aprovechar los descansos.
· Mobiliario: una mesa con la amplitud necesaria para disponerse cómodamente con el material, y una silla de respaldo recto.
· En cuanto se pueda, siempre se debe comenzar el estudio a la misma hora.
· Identificar en qué momentos rinde más y aprovecharlo.
· También es beneficioso empezar con las tareas más complejas e ir introduciendo pausas de 15 minutos cada 45 de estudio.
· Tener delante un calendario. Actualmente se utiliza el calendario de teléfonos móviles sincronizado con el correo electrónico.
· Procura que sea equilibrado, repartiendo el trabajo todos los días.
· El tiempo que se dedique a cada materia depende de lo fácil o difícil que resulte.
· Es importante prepararse mentalmente para leer. Indicar específicamente la cantidad de tiempo o páginas que se leerán.
· Di con tus propias palabras lo que allí se plantea.
· Busca y entiende las palabras desconocidas.
· Mantén una idea de lo que se plantea en cada párrafo.
· En otro momento del día, trata de recordar los puntos más importantes.
· Distribuya los períodos de estudio. Priorice las áreas que generan mayor dificultad.
· Separa el tiempo necesario para el sueño, la comida, el ejercicio y la diversión. Planee las horas de descanso como las de estudio.
· Los períodos de estudio de un material y repaso de algo aprendido nuevo, se deben realizar lo antes posible; ya que el material se hace más fácil de entender y retener.
Una persona motivada hacia el estudio sabe exactamente lo que espera obtener de su instrucción académica y hace todo lo necesario para lograrlo.
La cantidad y calidad de lo que puede aprender depende del esfuerzo que haga en poner su mente a pensar y trabajar en una forma positiva.
Después de estudiar, es aconsejable la práctica de actividades agradables.
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