DIEGO SALGADO
LA PATRIA | ARANZAZU
El profesor Sebastián Merchán les dijo a los estudiantes que salieran al patio. Cinco minutos después el cielorraso se desplomó sobre los pupitres. "Las cosas de Dios son perfectas, si Sebastián Merchán no saca los niños del salón a la recreación, hubiera pasado algo muy preocupante", dijo la profesora, María Eugenia Rivera.
Fueron momentos de angustia para estos menores de la escuela adjunta a la Institución Educativa Pío XI, a unos cinco kilómetros de la cabecera municipal.
El licenciado Sebastián Merchán narró que eran las 10:30 a.m. cuando llegó al centro educativo a coordinar actividades lúdicas de la Secretaría de Deportes y Recreación de la Gobernación de Caldas. Merchán tenía un ejercicio pendiente con los niños, que había aplazado hace una semana.
A esa hora, dentro del salón, les explicó las reglas del ejercicio y les pidió que salieran al patio, y cinco minutos después el estruendo del cielorraso tomó por sorpresa a los alumnos de transición y primero que estaban en el patio. Fueron gritos y caos entre los niños.
Al sitio llegaron unidades de la Defensa Civil y el secretario de Planeación municipal, Juan Pablo Alzate, quienes evaluaron la situación, retiraron los pupitres y útiles escolares, derribaron lo que quedaba del cielorraso y removieron los escombros.
El secretario aseguró que la estructura debe sustituirse en el menor tiempo posible. La docente María Eugenia Rivera comentó que el cielorraso llevaba cerca 16 años de instalado.
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