Colegio San Juan Bautista de La Salle festeja por su fundador, el padre Diego Rivera

DIANA VIDAL

LA PATRIA | MANIZALES

"¡Yo creí que esto iba a estar bueno, pero no tan bueno!". Así es como el sacerdote Diego Rivera Álvarez reaccionó al homenaje que le rindió la Institución Educativa San Juan Bautista de La Salle, la cual fundó hace 37 años.

Entre bombas, banderas blancas, disfraces y música, a cargo de la banda sinfónica del colegio, estudiantes y profesores recibieron al sacerdote y a benefactores con el propósito de dar comienzo a la Semana Lasallista, que se celebra todos los años.

La Institución abrió sus puertas por primera vez el 4 de febrero de 1985, en la antigua Escuela José Celestino Mutis, con 62 alumnos. Los primeros bachilleres académicos salieron en 1990 y los primeros de promoción social en 1995. En medio del público, el presbítero Diego Rivera mencionó aquellos tiempos, los cuales dijo recordar con alegría. "Con trabajo buscamos seguir adelante y cada día ser mejores", anotó.

El lema de ser 'Siempre mejor' sigue en las aulas del colegio, acompañado de la formación humana y cristiana que hacen la Iglesia Católica y la Arquidiócesis de Manizales.

"Nuestro propósito es seguir creyendo en la juventud; apostar que ellos a través de nuestros procesos de formación académicos y complementarios se alejen del vicio y sean personas de bien", expresó el sacerdote Héctor Adrián Gaviria, director administrativo de La Salle.

Asimismo comentó que la celebración es un reconocimiento a las personas que han formado parte de la institución para expresar la gratitud y realzar el papel de tantos hombres y mujeres han pasado por el colegio.

Ana Sofía Acevedo, estudiante del grado once, destacó la labor del religioso: "Son muy pocas las personas que han dirigido su mirada hacia estos barrios periféricos, por lo general se enfocan en el centro de la ciudad, en lo bonito de Manizales. Entonces, sin el padre esta comunidad no estaría como está, la cual ha evidenciado la evolución de decenas de generaciones".

Opiniones

María Inés Rivera Álvarez, benefactora

Apoyo la educación porque conozco la calidad que tiene la sede y las propuestas del colegio. Todo es excelente.

Ana Sofía Acevedo López

El padre tiene la disposición de querer servir a la comunidad y hacerlo sin pedir nada a cambio, por lo que ha sido un pilar muy grande para la construcción de la institución y de los barrios.

Jonathan Gaviria

A nosotros nos parece muy valioso lo que el padre hizo en la Institución Educativa. Gracias a eso estamos aquí. El colegio ayuda mucho a la comunidad porque el padre también nos inculcó valores y tradiciones que todavía se conservan. Le agradezco mucho al padre.

Jessica Guzmán

Le doy gracias al padre Diego porque gracias a él tengo la posibilidad de estudiar aquí y tener una mejor educación. Los niños que no puedan estudiar en un colegio privado, que no tengan posibilidad económica, pueden venir a estudiar a este colegio que gracias al padre es muy bueno.

Jimena Castro

Es mejor hacer los reconocimientos en vida y aprovechar que el padre todavía tiene energía para agradecerle todo lo bueno que ha hecho.

Alba Liliana Gallego, docente

Los estudiantes demuestran en su quehacer, lo que el padre Diego Rivera ha cimentado en la comunidad. He visto la evolución en los jóvenes en sus competencias de lectoescritura y se ha fomentado otro tipo de enseñanza, que hace que ellos expresen sus pensamientos de una manera más humana.