Agresiones que sacuden las aulas de Manizales

DIANA VIDAL

LA PATRIA | Manizales

Golpizas, amenazas, abusos, violencia sexual, entre otros, hacen parte de las denuncias por hechos ocurridos en colegios públicos de Manizales. Jaime Alberto Carmona Parra, coordinador de investigaciones y posgrados de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Manizales, plantea maneras de comprender los actos de violencia en niños y jóvenes.

Considera, por ejemplo, que la historia personal y las circunstancias de interacción son determinantes en el momento de entender estas acciones, que como las que leerán más adelante ya están en manos de autoridades de educación y de niñez y adolescencia.

Carmona comenta: "cuando se habla de agresiones es importante entender que los seres humanos nacemos con un componente de agresividad que no es bueno ni malo, y el cual hay que pensar como energía, debido a que así como se puede utilizar para construir, también para causar daños irreparables".

Pospandemia

Esta agresividad traducida a energía debe ser expresada, pero con límites y en un contexto adecuado. El profesional explica: "después de la pandemia hay que volver a empezar. Los niños perdieron los aprendizaje logrados social y culturalmente, entonces a los profesores y padres de familia nos toca ayudarles a recuperar esos límites que tenían en la expresión de su agresividad antes del confinamiento".

Prueba del retroceso a raíz de la pandemia por covid-19 que plantea Carmona se evidencia en los casos de agresión entre estudiantes que se han presentado en Manizales durante este año.

¿Qué hacer?

"Lo más importante es dejarles saber de una manera muy explícita, a través de la verbalización, qué es lo que esperamos de ellos", comenta Carmona. Además, sugiere que las metodologías lúdicas y los deportes son clave en este proceso, ya que los niños deben expresar sanamente su agresividad.

"Hay medios de expresión que no implican hacerle daño al otro, sea matonearlo, lastimarlo o humillarlo. Ellos necesitan darles una expresión a sus impulsos, de ahí que disfrutan tanto los juegos de contacto, como los deportes o perseguir a sus compañeros".

Casos

Golpeado

Entre las 10:00 a.m. y 11:00 a.m. sucedió la agresión que denuncia Arlex, padre de un estudiante del barrio Malabar.

"Mi hijo ingresó al baño de la institución, en donde se encontraban tres jóvenes de un grado superior. Según su versión, estos, sin mediar palabra, lo empezaron a golpear, rompiéndole el labio y causándole hematomas en la cara", cuenta.

La víctima agrega que después de la golpiza lo amenazaron, asegurando que "si decía algo le podría ir peor".

"Mi hijo, muy asustado, se esconde en uno de los baños hasta que no percibe a los demás jóvenes y sale corriendo para su salón de clase", complementa el señor.

Cuando el padre llega a su casa, en las horas de la tarde, se da cuenta de lo sucedido. Expresa: "Al verle la cara golpeada, y después de insistir, ya que no nos quería decir nada, nos cuenta lo que realmente sucedió. "Nos fuimos con él a la EPS. Allí mediante valoración médica y la historia clínica lo dictaminan con lesiones personales, con hematomas en el cuerpo, y le dan una incapacidad de tres días".

Agredidas

Caso parecido al que denuncia el ciudadano, vivieron tres alumnos de un colegio del centro de la ciudad. "Tres estudiantes agredieron a otras niñas, a una le ocasionaron heridas en un ojo, a la otra una lesión en el cuello y la última se salvó porque se escondió. La estaban persiguiendo en el colegio con un cuchillo. Ella estaba asustada, fue por ayuda donde un profesor, y no hizo nada", relata la denunciante, que prefiere no divulgar su nombre.

Confiesa, además, que el coordinador de la institución, al ver la situación empezó a aplaudir, preguntando: "¿Cuál es la película de hoy? ", sin hacer nada al respecto.

"Pueden matar a un estudiante dentro de la misma institución, que ni debería llamarse así porque es más segura la galería a medianoche. Diariamente se registran agresiones en ese colegio. Los estudiantes andan con cuchillos y los profesores, que parecen unas estatuas, no hacen nada", asevera la denunciante.

Sin acciones

Natalia es madre de una alumna de otra institución. Entre lágrimas y desesperanza, cuenta: "En marzo empezaron inconvenientes con otra compañera. Desde entonces, contra mi hija se han presentado agresiones verbales y físicas. Yo la desescolaricé porque le echaron pegamento en el cabello".

Luego de conocer la situación, la madre siguió el conducto regular, notificó a la docente a cargo y al padre de familia para programar una reunión y solucionar las diferencias. Sin embargo, no atendieron su llamado. "Me dirigí a la Secretaría de Educación, Defensoría del Pueblo e Infancia y Adolescencia, y nada", comenta.

Añade que la respuesta de la docente a cargo fue argumentar que la niña se comía los cuadernos, las hojas y los colores, que "maneja una ansiedad impresionante". La señora asegura que este es un caso de negligencia, debido al tráfico de influencias que se maneja en la institución. "El señor, padre de familia de la otra alumna, trabaja en el colegio, tiene amistad con profesores, rector y directivos".

Agresión de docente

Estudiantes de décimo y once cuentan que el 15 de julio se dirigieron a la rectora, de su institución, para denunciar un caso de presunto acoso. Sin embargo, el pasado lunes, no se había visto reflejada la denuncia ante las autoridades competentes.

Las leyes 1620 de 2013, 1146 de 2007 y la Directiva No 1 del 4 de marzo del 2022, del Ministerio de Educación, indican que los docentes tienen 24 horas para actuar y denunciar.

En el testimonio agregan que la rectora revictimizó a las alumnas al culparlas por usar faldas cortas. "La rectora amenazó a los estudiantes de los grados décimo y once con prohibir la ceremonia de grado, además de excluirlos de las actividades del colegio", comentan.

La red feminista Rojo y Violeta informó que va a denunciar al docente, por acoso y a la rectora por omisión y prevaricato.

Respuestas y medidas

Un tradicional colegio de la capital caldense vivió un hecho de violencia sexual. Luis Eduardo Cespedes, director del ICBF, manifiesta: "Se activaron las rutas de responsabilidad penal para adolescentes, porque si bien nosotros hacemos un trabajo de acompañamiento psicosocial, como en efecto lo hicimos, tanto con el agresor como con la agredida, no adelantamos el proceso judicial".

Al ser las personas implicadas menores de 14 años el caso fue inimputable porque los estudiantes no tiene la capacidad para comprender sus actos, pero se aplicó el siguiente protocolo:

*Identificación de los casos en los que había violencia escolar.

*Intervención a cada familia, tanto de la víctima como del victimario, para la verificación de derechos.

* Acompañamiento psicosocial, tanto a la víctima como a los padres.

*Acompañamiento para superar la dificultad.

Desde la Alcaldía

Luz Marina Giraldo, exsecretaria de Educación de Manizales, le aseguró a LA PATRIA que, "En los dos casos mencionados inicialmente, ya se activaron las rutas, y está la Fiscalía y la Policía de Infancia y Adolescencia al tanto de la situación. En el tercer caso, correspondiente a la agresión, el equipo de la Secretaría está verificando la situación".

El seguimiento en los casos con menores de 14 años dijo que están a cargo del ICBF, debido a que no se pueden judicializar, sino llevar un proceso de vulneración de derechos.

Por su parte, la Personería de Manizales anunció que toma medidas frente al presunto caso de abuso por parte de un docente. "El Equipo PEMA inicia acciones luego de conocer a través de denuncias de estudiantes y padres de familia sobre el presunto abuso por parte de un docente de la Escuela Normal Superior de Caldas en contra de alumnas de los grados 10 y 11", anotó Fernando Arcila, Personero de Manizales.

¿Cuándo hay matoneo?

Se produce cuando un niño o adolescente es agredido física y psíquicamente de manera reiterada y continua por un alumno o un grupo de alumnos.