COLPRENSA|LA PATRIA
El mejor regalo que recibió Mauricio Olivera, hace una semana cuando cumplió tres años al frente de la presidencia de Colpensiones, fue la noticia de que la entidad se convirtió en la más recordada y querida por los colombianos.
Ese hecho se desprende de encuestas que realizaron dos medios de comunicación sobre las compañías que mejor recordaron y que más tuvieron presentes los colombianos en su corazón el año pasado.
La alegría no es poca para Olivera, pues Colpensiones se convirtió en la empresa pública más querida por los nacionales, incluso fue la única entidad oficial que apareció en la encuesta.
Esos logros demuestran que la tarea que le encomendó el presidente Santos cuando lo nombró presidente de la compañía, una vez se liquidó el antiguo Instituto de Seguros Sociales (ISS), prácticamente ya se cumplió.
Hace tres años el Régimen de Prima Media estaba en una profunda crisis económica y ahora, si bien no es totalmente próspero, ya está en punto de equilibrio y “Colpensiones, que lo administra, es una empresa eficiente y le está cumpliendo a cabalidad a los colombianos”, expresó el ejecutivo.
De 347 mil solicitudes de pensiones, apelaciones y restituciones que recibió del ISS hace un poco más de tres años, hoy solo quedan pendientes 5 mil.
En diálogo con El País, Olivera habló de la situación económica y de la reestructuración de dicha compañía.
¿Cómo se lograron los resultados de las encuestas que dejan a Colpensiones como la entidad oficial más querida?
Se debe al trabajo que se ha venido haciendo para ser más eficientes y acabar con la corrupción, que precisamente por esas dos variables se liquidó el Instituto de Seguros Sociales. Recuerde que la ineficiencia fue reportada a la Corte Constitucional por la violación masiva de los derechos de los colombianos, pero también recuerde que la Corte levantó la inconstitucionalidad.
En dos años, la Corte levantó esa medida porque consideró que ya se cumplía con los derechos de los colombianos.
Las cifras de esas encuestas demuestran que no son resultados ficticios sino reales, que en realidad los colombianos, o por lo menos la mayoría, está satisfecha con el trabajo de Colpensiones y quiere a la entidad.
No estoy diciendo que la empresa es perfecta o que todo el mundo está contento. Hay casos por resolver que son muy complejos, Pero ya no se están violando los derechos de los colombianos, ahora respondemos una pensión con base en lo que señala la Ley, que son cuatro meses, incluso lo hacemos en menos tiempo.
¿La empresa está en punto de equilibrio con los usuarios?
Desde que abrió las puertas, hace tres años y 10 meses, se han resuelto cerca de un millón 540 mil solicitudes de colombianos, y dentro de ellas hay recursos de apelación y de reposición. En este momento tenemos menos de 5 mil solicitudes que nos falta resolver en el país, que son las más difíciles.
¿Cuándo se van a resolver?
La meta es solucionar unas 3 mil 500 en lo que resta del año y las restantes en el 2017, pero como le digo, esas son las más complejas.
¿Por qué son las más difíciles?
Le contesto con un ejemplo: un ciudadano llega a reclamar su pensión porque considera que tiene la edad y todas las semanas cotizadas, pero nos encontramos que esa persona nunca revisó su historia laboral y descubrimos que hace 20 años o más un empleador que tuvo ya no existe y no le cotizó. Allí comienza el problema porque nos toca empezar a buscar y a reconstruir la historia laboral de la persona.
¿Si esa empresa no existe, qué se puede hacer?
La verdad es que allí no hay nada que hacer. Así la persona tenga un carné que acredite que en efecto laboró allí es difícil solucionar el tiempo que supuestamente cotizó.
Colpensiones tiene dos esquemas de cobro, el persuasivo y el coactivo, pero si no hay a quién cobrarle no se puede hacer nada. En el caso de que haya pruebas se podría hacer algo, pero en general es muy complejo.
¿Entonces cuál es la solución?
Si la empresa en la que laboró la persona existe, se pueden buscar pruebas, pero si ya no opera es difícil. Por eso Colpensiones se va a reestructurar. Dejará de ser una entidad que se dedique a liquidar pensiones, toda vez que eso es un error porque puede ser tarde, y pasará a asesorar y a acompañar al ciudadano a construir su futuro pensional.
En la práctica es brindar una pedagogía clara para que el usuario aprenda a revisar con relativa frecuencia su historia laboral. La idea es generarle el hábito de la revisión para evitar lo que hoy ocurre.
¿Y qué se está haciendo?
Colpensiones debe comunicarse más con los jóvenes para hablarles sobre el tema de su pensión. Mire, cuando hablo con un muchacho en relación a ese tema, obtengo dos respuestas: la primera es que nunca va a ser viejo y la segunda es que no se va a pensionar porque no le cree al sistema. Y eso ocurre por falta de pedagogía.
Pero hay algo clave que muchos desconocen. El régimen pensional no es solo para obtener una pensión por vejez. Si infortunadamente la persona tiene un accidente y pierde su capacidad laboral tendrá derecho a la pensión de invalidez, pero si ha estado cotizando.
Otro mensaje clave es que es una inversión para el futuro, es un seguro de vida y por eso es importante crear conciencia de la pensión.
No se puede desconocer que en pensiones el Gobierno transfiere mucho dinero del presupuesto y eso desangra al país. El año pasado, por ejemplo, ¿cuánto le transfirió el Ministerio de Hacienda a Colpensiones?
En el 2015 pagamos $23 billones en pensiones, de los cuales $6,5 billones los recaudamos de nuestros afiliados y otros $6,5 billones de los traslados de los fondos privados a la empresa. Hasta allí van $13 billones. Los restantes $10 billones los puso el Presupuesto General de la Nación.
Pero tengo entendido que en total para pensiones el Gobierno traslada alrededor de $40 billones...
Sí, pero vale la pena aclarar que no todo es para Colpensiones. A nosotros nos otorgan un cuarto del presupuesto general.
¿Qué pasa con la salud financiera de Colpensiones, cómo está?
Allí hay dos cosas. La empresa es eficiente. Hemos resuelto un millón 540 mil solicitudes en tres años y medio. El ISS se habría demorado más de seis años y con más personal que el que hoy tenemos. Le ahorramos al Gobierno Nacional dos años de eficiencia.
Ahora, el Régimen de Prima Medida se financia con una parte de las cotizaciones y otra con los impuestos de los colombianos. Claro, el gasto más alto del presupuesto son las pensiones, pero debo decirle que allí están los regímenes especiales de los militares y los maestros, pero la verdad es que no es una presión fuerte como para pensar que el sistema se vaya a quebrar. Vamos muy bien y la tarea se está haciendo a cabalidad.
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