Urge una política industrial para recuperar el sector

JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES

Como van las cosas, la producción industrial de Colombia terminará bajo cero este año, hecho que ratifica que el país necesita una política industrial.
El planteamiento lo hizo ayer el presidente de la Andi, Bruce Mac Máster, durante su visita a Manizales, para reunirse con empresarios y darse a conocer entre el gremio.
Durante el encuentro, Mac Máster resaltó los serios problemas que hoy enfrenta el país, con un decrecimiento en la producción del 0,7% entre enero y septiembre. El resultado entregado ayer fue peor, pues el reporte de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC) evidenció que la producción disminuyó en el 0,3%, las ventas totales aumentaron tan solo en el 1,4% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno crecieron 1,6%.
Sin embargo, el presidente de la Andi reconoció que es más delicada la situación en Caldas, justo cuando en el primer semestre el descenso fue del 11,9% y entre enero y septiembre del 8,1%.
El panorama para el fin de año no es mejor, pues a pesar de que el país terminaría con un crecimiento económico de 4,3%, todo hace prever que la industria seguirá la senda negativa.
"Es preocupante, pues si bien la economía ha crecido, y se podría llegar hasta el 4,4% o 4,5%, la industria trae un decrecimiento que nos genera muchas alertas", sostuvo. 
Para el dirigente gremial, esto refuerza el llamado de atención para que haya una política industrial, con una agenda que incluye infraestructura, costos de energía, flexibilidad laboral y trámites y gestiones ante el Gobierno, las cuales son barreras a la competitividad.

Efecto regional
Pese a los problemas, el presidente gremial descartó que Colombia viva un fenómeno de Enfermedad Holandesa o desindustrialización. "Es una versión demasiado simplista de un problema con muchas aristas estructurales. De hecho, los recursos del petróleo y minería, en realidad, han servido para reactivar la economía", sostuvo.  
En lo que compete a Caldas, Mac Máster consideró que el grave impacto se debe al efecto de sectores como el textil y la industria metalmecánica, además de la caficultura. 
Insistió en que la respuesta tiene que estar en acelerar la agenda de infraestructura, controlar y  criminalizar el contrabando, que no solo se restringe al efecto sobre la industria o el empleo, sino al mismo lavado de dinero.
También controlar las prácticas desleales de comercio internacional, con algunas salvaguardias que están pendientes.
Sobre los TLC, y en especial con Corea, Mac Máster reconoció que habrá damnificados, pese a lo cual consideró que esa nación puede ser un gran aliado de Colombia.
Advirtió que se deben buscar mecanismos para defender la industria, en especial las de autopartes y de automóviles, y lograr competitividad.

Menor polarización
Aunque se viene un año complejo y con varias incertidumbres, por ser electoral, Mac Máster insistió que podría ser positivo para el sector y, en general, para el país.
Para el caso industrial, la esperanza es que empiece la recuperación, después de dos años malos. Llamó a la necesidad de bajarle a la polarización desde las diferentes campañas políticas, lo que en su concepto no le hace bien al país ni a la sociedad. "Ojalá hubiera un gesto de grandeza y se hiciera política buena". 

Fue una propuesta seria
El presidente de la Andi, Bruce Mac Máster, insistió en la seriedad de la oferta de aumento salarial que ya presentaron por escrito para el 2014, y que se mantiene en un 4%. Dijo que espera que los trabajadores la vean con el valor que realmente tiene, pues termina en 2,2 puntos por encima de la inflación para el 2013, además de ser el mejor aumento de los últimos años.

Aerocafé tiene que evaluarse
El presidente de la Andi sostuvo que, aunque todas las ciudades quieren sus propios aeropuertos, es muy importante hacer un ejercicio de costo-beneficio frente a Aerocafé. "Los aeropuertos, al igual que todas las obras de infraestructura, dependen de la oferta y demanda. El tema es qué se necesita y cuánto cuesta atender esas necesidades".
También planteó que es una decisión que se debe tomar con cabeza fría: "Se debe pensar si todos esos recursos hay que invertirlos en el aeropuerto. De repente sí, o más bien en otras cosas".