Luego del reversazo que sufrió el proyecto el año pasado y de la firme intención de la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa) de retirarse como socio estratégico, todo apunta a que Caldas se quedará con el cien por cien del complejo hidroeléctrico que estaría ubicado en jurisdicción de los municipios de Marquetalia, Samaná y Victoria, sobre la Cordillera Central.
Esto a cambio de que le reconozcan a Epsa las inversiones que hizo para la actualización de los estudios iniciales por cerca de $7 mil 200 millones. Además del valor de unas acciones de la entidad y socios minoritarios en la Promotora Miel II, por una cuantía mínima de $650 mil.
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