
Juan Carlos Layton
LA PATRIA | Armenia
Eran las 2:50 p.m. cuando cerca de 900 productores agropecuarios del país le dieron ayer en Armenia (Quindío) un sí rotundo a lo que será el segundo paro cafetero del país y la quinta manifestación nacional.
Durante la VIII Asamblea Nacional de Dignidad Cafetera, en el Centro Cultural y de Convenciones del Quindío, los participantes votaron por una nueva movilización, que se efectuará a partir del 19 de agosto próximo y de manera indefinida, hasta que haya una respuesta contundente del Gobierno Nacional.
Arroceros, ganaderos, paneleros, paperos, fruticultores, representantes del sector lácteo y camioneros, entre otros, reiteraron el interés de acompañar esta marcha, debido a lo que calificaron como malas políticas del Gobierno y falta de planeación para impulsar la actividad agropecuaria del país.
Desacuerdos de paro
Aunque después de las presentaciones y el informe de cada sector algunos se mostraron en contra de volver a las vías de hecho, varios cafeteros reiteraron que tampoco quieren el paro, pero hasta ahora no les dejan otra opción, ante el incumplimiento nacional.
En su concepto, el único interés es que el Gobierno Nacional les cumpla los acuerdos pactados en las mesas de diálogo del hotel Movich de Pereira, el pasado 7 de marzo.
Luego del consenso sobre la urgencia de volverle a reclamar, el coordinador del Movimiento por la Dignidad Cafetera por Caldas, Óscar Gutiérrez Reyes, planteó votar por dos fechas de paro: o la del 19 de agosto o la del 26 del mismo mes.
Sin embargo, también se pidió escuchar a quienes planteaban otras propuestas que no fueran una movilización. El espacio lo aprovechó la gobernadora del Quindío, Sandra Paola Hurtado, quien participó como garante del proceso, para pedir que se mantuvieran los diálogos, irse a Presidencia y dar plazos perentorios, pero no efectuar un paro más.
Aún así, en medio de los abucheos, varios dirigentes reiteraron su inconformismo y le recordaron que ya habían pasado cuatro meses, después de las últimas promesas del Gobierno.
José Marín Henao, representante del Movimiento de Dignidad Cafetera y cultivador de Andes (Antioquia), también pidió dar un compás de espera, pues en su concepto las vías de hecho podrían generar un impacto mayor.
“En febrero estábamos muy desesperados y le pedimos al Gobierno que no permitiera que se llegara a un paro, pero no se pudo. Aún así, aunque la situación actual no es menos grave, se consiguieron varias cosas que le han servido al sector y por eso debemos agotar otros caminos. Planear una posible protesta, pero no fijar fechas por ahora”, indicó.
Su petición tampoco tuvo asidero y muchos sostuvieron que ya la decisión la debe tomar el Gobierno y jugársela para detener esta protesta nacional.
El estimativo es que, si no hay acuerdos antes, saldrán a las calles por lo menos unos 500 mil a 600 mil productores, aunque algunos sostuvieron que pueden ser más.
Según Gutiérrez Reyes, por ahora habrá una reunión el 15 de este mes con todos los sectores agrarios. Al tiempo se espera que haya más encuentros con el Gobierno Nacional. “Si accede a reunirse con nosotros y a corregir las promesas incumplidas, es claro que no hay razón de otro paro”, dijo. Un concepto similar planteó Orlando Beltrán, representante del movimiento por el Huila.
Resaltó que aunque se han querido vender estos acuerdos como reuniones políticas, el verdadero manejo político lo ha dado el Gobierno al dejar pasar el tiempo sin concluir los acuerdos que se plantearon y que a estas horas ya ponen en duda las ayudas para el segundo semestre de este año. “La llave la tiene el Gobierno Nacional”.
Los cafeteros y demás productores terminaron aplaudiendo el encuentro, aunque muchos reconocieron la complejidad que tendrá esta nueva protesta, que no se veía desde hace décadas en el país.
* El 13 de agosto se efectuó la primera movilización en Caldas. No solo llenó la Plaza de Bolívar de Manizales, sino los alrededores, al punto de que se habla de unos 12 mil asistentes.
* El 9 de octubre se generó la segunda marcha nacional. Pese a ello la asistencia fue menor. En todo el país se manifestaron solo unas 20 mil personas.
* El 28 de noviembre, el mismo día que se inició el LXXVII Congreso Cafetero, cerca de 300 productores de diferentes partes del país se concentraron a las afueras de la Federación de Cafeteros.
¿Porqué apoya el paro nacional?
Javier Pareja, Fredonia (Antioquia): porque seguimos produciendo café a pérdida y solo en parte he podido reclamar las ayudas del Gobierno Nacional.
Enio Solarte, cafetero de Piendamó (Cauca): seguimos muy afectados con el precio interno y el alto costo de los insumos, pero no vemos que el Gobierno nos pare bolas.
José Hernán Valencia, Génova (Quindío): estamos en una crisis demasiado fuerte y por esto debe existir un precio de sustentación, y que no haya topes para comprar el café.
Jairo Caicedo, Líbano (Tolima): la situación es caótica ante unos precios malos y en general unos cultivos que no nos ayudan a enfrentar la actual situación.
Alberto García, Quinchía (Risaralda): sentimos que el Gobierno nos ha incumplido. Prometió muchas cosas, pero no ha cumplido con nada.
Jorge Duque, Águila (Valle): toda la vida nos ha dado garrote el café, pero hoy estamos arrastrando una serie de deudas. En mi caso tengo una tierra que el Estado me la quiere quitar.
Juan Carlos Escobar, dirigente por Caldas: por incumplimiento vamos a tener que llegar a un nuevo paro. Lo único que pedimos es responsabilidad sobre el agro y fomento agropecuario.
Freddy mosquera, dirigente por el Tolima: Lo único que esperamos es que el Gobierno cumpla con lo pactado, no más.
Orlando Beltrán, delegado por el Huila: Los campesinos no quieren ir a paro, pero presionados por el incumplimiento del Gobierno nos están obligando a marchar otra vez.
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