
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Solo hacia finales del primer semestre del 2014 se podría tener un estudio completo y de fondo con respecto a los cambios y nuevas estrategias que deberá asumir la Industria Licorera de Caldas (ILC).
Para el nuevo gerente de la destilería, Bruno Seidel Arango, quien se posesionó oficialmente ayer ante el gobernador Julián Gutiérrez, aunque el tiempo apremia y el objetivo es ponerle toda la dedicación del caso al plan de reestructuración de la empresa, se trata de hacer un trabajo juicioso y determinar su pertinencia con la Junta Directiva.
Antes sería imposible, debido a que se está ad portas de que inicie el régimen de inhabilidad a la contratación o Ley de garantías, que comienza a regir a partir del 9 del próximo mes y que se prolongaría inicialmente hasta marzo del 2014. Si hay segunda vuelta, el proceso se prolongaría hasta julio del próximo año.
La ventaja, según Seidel Arango, es que desde la administración anterior se inició el estudio, pese a lo cual la tarea apuntará a revisar el informe y definir los cambios que se deben hacer.
El llamado "plan estratégico de reestructuración" constaría de tres fases y también incluirá el plan de retiro voluntario y varios cambios técnicos y logísticos. Según el gerente saliente, Miguel Trujillo, el recorte sería de 80 personas, incluyendo el plan de retiro voluntario.
Sin embargo, para Seidel Arango, se requiere un tiempo para conocer y entender en qué estado se encuentra la compañía, las capacidades del actual personal y qué tienen para aportar.
"Como no se trata de apresurar las cosas, la Ley de Garantías nos da el tiempo para poder sacar un producto que sea suficiente, serio y nos dé la seguridad de no equivocarnos", indicó.
No todo se afecta con esta Ley de Garantías. Aunque se frena el contrato de personal y la contratación directa, para el funcionario esto se convierte incluso en "una bendición de Dios", como quiera que todo será público y permitirá generar procesos con mayor transparencia.
Ventas
Una tarea a corto plazo consiste en definir el proceso comercial de la ILC, considerando que para este año el crecimiento en ventas no será tan alto como se prometió, de 21 millones de botellas.
De acuerdo con lo previsto solo en marcas propias de Ron Viejo de Caldas, Aguardiente Cristal y crema de ron Cheers, el mercado rodeará las 17 millones de botellas, apenas 1,3 millones más con respecto al año pasado.
A los 21 millones de botellas se podría llegar, pero con las maquilas que hoy tiene la ILC. Las metas de 23,5 millones, incluyen la venta de alcoholes.
Las exportaciones también se convierten en otro reto, en especial para el Ron Viejo de Caldas, más cuando las ventas externas a septiembre pasado rodearon las 90 mil unidades en todas las marcas.
La única ventaja es que entre enero y septiembre de este año, las ventas de ron en el país crecieron en el 20%, al alcanzar las 5 millones 472 mil unidades de 750 mililitros.
Las ventas totales de ron, aguardiente y la crema de ron Cheers, tanto en el mercado nacional como externo, llegaran a las 7,8 millones de botellas a septiembre, un aumento del 7,7%.
Un reto grande
Tal y como lo planteó en LA PATRIA el pasado 11 de octubre, Seidel Arango insistió en que asume un reto grande, al tratar de apuntalar una empresa que hoy está en crisis, por lo que se convierte en un momento histórico para la destilería. "El compromiso es trabajar duro y tomar decisiones, en las que seguramente todos los grupos de interés tendremos que hacer renuncias y aportar".
Aunque la frecuente pregunta es si la destilería tendría que llegar a un proceso de privatización, según Seidel Arango estas se convierten en palabras mayores, ante el cambiado en el negocio de los licores y que la apertura económica pone en condiciones muy distintas a las licoreras nacionales.
Seguiría en empalme
El gerente saliente de la ILC, Miguel Trujillo Londoño, resaltó que seguirá apoyando en el proceso de empalme al nuevo gerente, aunque sostuvo que, por ahora, no se sabe qué tipo de figura se utilizará. Sostuvo que el interés es que el proceso no sea traumático y no se inicie de ceros.
La frase
"Hay muchos estudios que se han hecho sobre el norte de la ILC. Pero, estos no son para guardarlos en archivos, ni en bibliotecas, ni para que hagan montón, es para tenerlos como consulta permanente y con ellos se haga una revisión y se mejore la situación".
José Fernando Salazar Echeverri, miembro de junta directiva de la ILC.
El dato
Bruno Seidel Arango es el tercer gerente en la ILC este año, el quinto en dos y el séptimo en los últimos seis años. En este tiempo han pasado Carlos Arturo Fehó, María del Pilar Joves, Carlos Neira, Francisco Eduardo Quintero, Patricia Elena Cárdenas Atehortúa y Miguel Trujillo Londoño.
Hoja de vida
Bruno Seidel Arango fue gerente del Invama entre 1995 y 1998, por un lapso de dos años y medio. Asumió como gerente de Gas Natural del Centro entre 1998 y 2000. Fue gerente de la ILC del 3 de mayo del 2000 al 22 de noviembre del mismo año. Le recibió la gerencia a Luis Alfonso Arias, quien se iba a lanzar a la Gobernación, en la época de Tony Jozame.
Posteriormente volvió a Gas Natural entre el 2001 y el 2005, luego gerenció Aguas de Manizales por unos cuatro meses y del 2005 a la fecha fue gerente de Chec y EPM, contando los últimos 10 meses, que asumió como gerente provisional de distribución y transmisión del grupo.
Seidel Arango también fue gerente de la entonces Corporación Aeropuerto de Palestina, en tres ocasiones, incluyendo el período entre 1992 y 1994, en 1998 y ad honorem en el 2001.
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