Oferta de pasillas al exterior aumentó el precio en el 20%

LA PATRIA | BOGOTÁ

En $800 por kilo, un incremento del 20%, subió el precio del café pasilla, con la medida que se tomó en octubre pasado de parte del Gobierno y de la Federación de Cafeteros de ofertar este grano de menor calidad en el exterior.

Aunque hasta hace un par de meses Colombia tenía la restricción de vender este tipo de coproductos, el objetivo apuntó a cotizarlo internacionalmente, con el fin de tener una mejor puja y, por ende, un mejor precio, en beneficio del cultivador.

Durante el LXXXII Congreso Cafetero, que concluyó ayer, el director de la oficina de Calidad, Armando Cortés, resaltó que la medida no solo funcionó sino que ya se lograron exportar unos 4 mil sacos de estos coproductos, mejorando el ingreso del productor.

Para el experto, la parte fundamental del proceso es que se se ha preservado la imagen de calidad de Colombia, pues todo el grano que se exporta de primera calidad se expide con un certificado que garantiza esa condición, al igual que con una diferencia en empaques, para garantizar lo que se compró.

En el caso de las pasillas, las ventas salen sin ese certificado, lo que hace que el comprador tenga muy claro qué tipo de grano es el que va a comprar, pero que igual sigue siendo apreciado por los exportadores.

El director también destacó que casi el 100% de esas ventas salieron del Eje Cafetero, considerada entre las regiones más afectadas por el verano.

Pese al temor que existe con respecto a que esa demanda externa genere un déficit en el consumo interno, Cortés dudó de que esta situación se presente, pues gran parte de los coproductos que se quieren ofertar son granos brocados.

En lo que tiene que ver con pasillas, de menor calidad, es factible que la demanda sea menor, por lo que no se ve mayor preocupación.

El temor se debe a que en el 2009 se tuvieron que importar casi 700 mil sacos, debido a la baja producción de ese año que alcanzó los 7,8 millones de sacos.

En esta ocasión, por esa oferta de café que generalmente se queda en Colombia, la duda es que nuevamente haya que importar.

Aún así, Cortés sostuvo que lo que se ha importado este año no alcanzan siquiera los 80 mil sacos.

Pese a ello, insistió en que la tarea del país es mantener la productividad y tener una mejor oferta, con el fin de seguir en niveles entre los 13 millones y los 13,5 millones de sacos, para tener un colchón de seguridad para la industria nacional.