
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
"Asumo con toda claridad y nitidez el mensaje de que los que representamos la institucionalidad hoy no gozamos de la plena confianza del Gobierno y que, por lo tanto, estamos en imposibilidad de cumplir la más importante de nuestras funciones, cual es administrar conjuntamente con el Gobierno, el Fondo Nacional del Café y la política cafetera nacional e internacional de Colombia".
Con estas palabras el hasta hoy miembro principal por Caldas en el Comité Nacional de Cafeteros, Mario Gómez Estrada, dio a conocer la carta de renuncia que presentó oficialmente al Comité directivo, luego de la coyuntura del paro cafetero y que terminó en una negociación entre el Gobierno y los miembros del Movimiento por la Dignidad Cafetera.
El dirigente resaltó su inconformismo, al sostener que mientras por un lado el Gobierno habló hasta de problemas constitucionales y puso talanqueras fiscales, en la otra mesa sí arregló, ante la presión del paro, lo que muestra su falta de seriedad y un maltrato con la institucionalidad. Incluso cuestionó al ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo.
Por esta razón habló de una posición negociadora del Gobierno "cicatera", y la avaricia en una mesa, pero la liberalidad y largueza en la otra. (Vea en la web las cartas de renuncia de Goméz Estrada y la solicitud al gerente de la Federacafé).
El retiro
- ¿Porqué toma la decisión de renunciar?
Una de las funciones, si no la más importante de un representante cafetero es administrar de forma conjunta con el Gobierno, el Fondo Nacional del Café y la política cafetera del país y del exterior, pero el Gobierno con toda claridad nos mandó el mensaje que no confía en nosotros. Yo estoy acostumbrado a que todo lo que hago, trato de hacerlo bien hecho, por lo menos a ponerle todo el empeño, pero cuando el socio no cree en uno, entonces ¿para qué se queda uno aquí?
- ¿El problema fue sentirse engañado o por que hubo un acuerdo final en otra mesa?
Personalmente me sentí mal informado, porque cedí a algo que nunca en mis 30 años había aceptado y era que se diera un ingreso diferencial entre los productores pequeños y el resto, pero se citaron sentencias de la corte, conceptos de la DIAN, y el peligro de que se cayera todo el arreglo, en la sesión del pasado 2 de marzo. Por eso, aunque como caficultor estoy feliz, y reconocieron lo que no quisieron reconocer nunca, lastimosamente lo hicieron en la mesa que no era, desconociendo 70 años de concertación, y yo por lo menos no me aguanto esto.
- ¿Considera entonces que se irrespetó la institucionalidad?
La institucionalidad finalmente es la Federacafé, y la gente manifestó no estar de acuerdo con ella y por eso hay que abrirles las puertas a plenitud. A mí me parece que obtuvieron un triunfo en sus pretensiones y además con la bendición del Gobierno, entonces ahí es donde los que hoy detentamos la institucionalidad, tenemos que dejar las puertas abiertas porque esto cambió, puede que no de la mejor manera, pero tiene que cambiar.
- ¿Cómo interpreta que el Gobierno por un lado llegara a un acuerdo y después a otro, bajo la presión del paro?
Francamente no lo entiendo. Por ahí anda un ministro diciendo muchas cosas contra la Federacafé, horrores contra la organización cafetera, pero bueno, pregúntele a él si se acuerda hoy de lo que dijo ayer y antier, porque parece que tiene esa enfermedad tan horrible, porque hasta hace poco estaba dentro de la Federación y no le parecía tan mala. Como nosotros somos decentes y estamos sentados en una mesa discutiendo, como lo hemos hecho durante 70 años, sí nos mal informaron y nos sacaron hasta la Constitución. Por eso contrastó la avaricia del Gobierno en la mesa nuestra con la liberalidad y largueza en la otra.
Las responsabilidades
- ¿De quién es culpa entonces de que se haya generado esta difícil situación?
Es culpa de todos. Nosotros no fuimos capaces de convencer al Gobierno de la situación tan difícil que vivía la caficultura. El Gobierno se equivocó menospreciando el problema y olvidándose de las alarmas frente a las marchas del año anterior, y los cafeteros se dejaron malaconsejar y permitieron que a nombre suyo se hicieran las cosas tan horribles que sucedieron en ese paro. Ojalá todo esto sea transitorio y quienes dijeron que no reconocían la Federación, ahora lo hagan con la apertura de las puertas y por la vía electoral, como se maneja la democracia, y cuanto antes entren a administrar. Ahí verán que muchas veces se trata injustamente a los dirigentes cafeteros desde afuera.
- ¿La mala representación gerencial también fue un pecado?
Pues se hace muy evidente, y creo que el gerente va a entender mensajes tan claros, y por eso los mensajes que le ponen al gerente los asumo yo también, porque también soy parte de la cúpula, y entonces, justa o injustamente, prefiero marginarme para darle paso a la democracia, que hay que facilitarla, y lo hago con mucho gusto.
- ¿Pero tiene el gerente que dar un paso al costado?
Yo creo que es menos malo de lo que se cree, lo he visto trabajar juicioso, aunque no tiene una comunicación fluida, como lo dicen los cafeteros, y ha sido terco en unas cosas y demasiado gobiernista. A mí es que hace mucho tiempo se me perdió el miedo con los ministros.
El triunfo
- ¿Qué piensa del triunfo de los coordinadores del paro y de lograr lo que ustedes no?
Para mí, y lo digo muy claro en mi carta de renuncia, ellos ganaron y tienen todo el derecho a estar en el manejo del tema, lo que sí tienen que demostrar es que el cambio que se haga sea mejor, ellos son hermanos cafeteros de todos. Además, estoy seguro que ninguno de los cafeteros que participó en ese paro estaba quemando tractomulas, quienes las quemaron lo hicieron a nombre nuestro y mortificaron la sociedad a nombre nuestro. Todavía no sabemos lo que perdimos allí.
- Como lo dijo el Gobierno y algunos analistas ¿cree que se perdió institucionalidad?
No creo, la institucionalidad sigue vigente, por supuesto si el Gobierno quiere que siga vigente, porque la institucionalidad no somos las personas, ni mucho menos, por supuesto que sale maltrecha, tanto como el Gobierno, aunque éste corriendo con los gastos. A pesar de que este ministro trate de echarle toda la culpa a la Federación, el Gobierno tiene que aceptar que hizo caso omiso de todos los avisos que se le hicieron y cuando por fin comprendió el tema, porque el vicepresidente se sentó en la mesa, lo entendió pero en la mesa que no era.
- ¿Lo que esto demuestra es que sí se perdió credibilidad y que hay división?
Por Dios, credibilidad y aprecio por los cafeteros, es que no es la institución, es algo más grande, es la caficultura, porque los cafeteros pasamos de ser sinónimo de paz y solidaridad con Colombia a ser fascinerosos en los cruces de las vías, tratando mal a la sociedad que nada tiene que ver con este tema, y quemando carros e impidiendo el paso de ambulancias.
- ¿Siguen pensando que hay interés político detrás de ese movimiento?
Claro, hubo una reinvidicación social innegable y por eso como cafetero me siento feliz, pero las otras fuerzas que participaron eran interesadas, porque una cosa es el cafetero que necesita sobrevivir y protesta, y los otros que sobreviven en otras actividades, pero les interesa hacer daño. Por eso la gente del común está molesta y hace comentarios duros.
- ¿Qué hay que hacer en la Federacafé?
La organización cafetera es una organización democrática, después de la Organización Nacional Electoral esta es la institución privada, con parafiscales, con una organización electoral importante que permite que se midan las cosas en su momento. Por eso el Comité directivo y el Congreso Cafetero, que debe haber a la mayor brevedad, deben tomar las medidas y no darle miedo de que la democracia opere y darles las garantías necesarias.
- El actual gerente fue elegido por el Gobierno... ¿se tiene que recuperar la independencia?
Ese experimento que vimos en las últimas elecciones es nefasto y lo dijimos siempre, porque se permitió que el Gobierno participara de esa forma electoralmente. Hace cuatro años hubo ministros llamando al Congreso Cafetero a pedirle su voto, eso es espantoso.
- ¿Qué mensaje les daría a los cafeteros luego de toda esta coyuntura?
A grandes crisis, grandes soluciones, y por eso con la madurez que debo tener a mi edad, me retiro antes de que se venza mi período, estoy abriendo la posibilidad de una pequeña puerta y que comience el principio de una solución.
Para recordar
Por cerca de 30 años Mario Gómez Estrada representó a Caldas ante el Comité Nacional de Cafeteros. Su nombramiento se hizo después de reemplazar a Otto Morales Benítez, quien se retiró ante su aspiración presidencial.
La frase
"Espero que me recuerden por el hecho de tratar de hacer las cosas siempre lo mejor posible".
Mario Gómez Estrada, miembro por Caldas en el Comité Nacional.
La noticia
El miembro del Comité Departamental Ricardo Sánchez Prieto también presentó su renuncia, al
resaltar que con la actual coyuntura se desconocieron los escenarios de discusión y se demostró que por medio de las vías de hecho se pueden lograr resultados. Sánchez Prieto fue miembro del Comité de Chinchiná desde 1992 y del departamental desde 1996. Lo remplazará Evelio Granada, suplente por Villamaría y Chinchiná.
Comités piden renuncia del gerente de la Federacafé
Los 24 comités municipales de Caldas le pidieron oficialmente la renuncia al gerente de la Federacafé, Luis Genaro Muñoz. En una carta al Comité Directivo reiteraron su falta de liderazgo e incapacidad de interlocución, y su mayor afinidad con el Gobierno. Resaltan que el Gobierno nunca dimensionó la verdadera profundidad de la crisis y que la omisión del gerente en demostrarla llevó a fraguar la actual crisis.
"El presidente de la República y sus ministros, de corazón cafetero, antepusieron sus pretensiones políticas a la tesis concluyente de que lo que es bueno para el café es bueno para Colombia".
Lea en los pdfs adjuntos la carta oficial de renuncia de Mario Gómez Estrada y la inconformidad del Comité con Genaro Muñoz, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros.
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