Convencido de que se debe construir sobre las fortalezas que tiene la Caja, pero a la vez de que todo es susceptible de mejorar, el nuevo director de Confamiliares, Juan Eduardo Zuluaga, tomó ayer las riendas de la entidad.
En un proceso de empalme, en el que el director saliente, Emilio Restrepo Aguirre, presentó un balance social sobre su trabajo durante estos 30 años, el nuevo representante no solo destacó las fortalezas con que hoy recibe la caja, sino la meta de mantener y potenciar los resultados de una empresa, que para finales de año pasado terminó con excedentes de unos $4 mil 400 millones.
Aunque este economista de la Universidad de Los Andes, que viene de liderar la división de finanzas y administración de riesgo en la Corporación Interamericana de Inversiones del BID en Washington, se mostró respetuoso del trabajo que se ha hecho, no descartó que se vuelva a abrir la discusión sobre la venta de los supermercados y las proyecciones de la clínica San Marcel.
Reiteró que no se trata de generar pánico y prender las alarmas del cambio, sino que se empieza un proceso de conocimiento y estudio, de tal forma que en el lapso de un año, junto con el Consejo Directivo, presenten una hoja de ruta sobre el futuro de la entidad.
Recibo una entidad con una situación sólida, y financieramente buena, ante todo con un capital y un grupo humano comprometido, con la misión y los objetivos primarios de la Caja. Esto me genera tranquilidad, porque aunque hay situaciones complejas que vivimos en el país, es más fácil navegar las aguas difíciles con un buen barco y un grupo humano comprometido.
Haremos un análisis estratégico en todo. Incluye mercadeo, que está en los mandatos originales de la Caja. Aunque se ha planteado en diversas cajas, lo más importante es hacer un análisis y mirar el impacto social en el subsidio en especie y las implicaciones financieras. No quiero generar ningún juicio, ni preconcepción, porque sería muy irresponsable decir que nos vamos por este camino.
Uno no puede cerrarse a ninguna posibilidad, en eso quiero ser muy claro, pero primero vamos a hacer un ejercicio, mirar todos los impactos que tiene, y dependiendo del resultado de ese ejercicio vamos a tomar una decisión, donde buscaremos un consenso con los usuarios y beneficiarios, el impacto social que tenga y con el Consejo Directivo. Dependiendo de eso, haremos un direccionamiento estratégico tanto de mercado como de salud.
O llegar a la conclusión de que vamos a seguir, como lo han planteado algunas cajas, obedeciendo a las realidades locales y regionales, porque de pronto esa decisión que fue buenísima para una caja en Bogotá, no sea lo mismo para nosotros acá. Por eso no tiene sentido, sin un diagnóstico o decisión, someter innecesariamente a un estrés a nuestros colaboradores. No quiero que la gente de los supermercados piense en esto, sino en el negocio. Ya después les diremos para dónde iremos y qué haremos, con todo el respeto que nos merecen.
Una clínica que presta los servicios que ofrece San Marcel a la sociedad de Manizales y Caldas y que acaba de abrir una unidad de cuidados intensivos pediátricos, que no existía en la ciudad, es un proyecto de alto impacto, que se estructuró de forma seria. Aunque no puedo negarles que hay factores externos que afectan la rentabilidad de todos los jugadores del sector y que tenemos que hacer un análisis, me cuesta trabajo pensar que una entidad como Confamiliares no tenga un papel que jugar en el tema de la salud y eso también lo pondremos en la balanza.
El problema no es ese resultado financiero específico, porque estratégicamente la salud es importante para todos nuestros beneficiarios. El problema es un entorno muy difícil, donde la rentabilidad del sistema en su conjunto no está claro y los servicios no POS están lentos y con problemas, y aunque todos los actores están trabajando, las decisiones todavía no han llegado, por lo que para mí este tema es más un problema de entorno.
Hay que analizarlos todos, porque también hay muchas líneas de negocios. Nos vamos a hacer preguntas en educación, si son las mejores, si tenemos que poner más jardines infantiles, y si tenemos que poner más en formación tecnológica, entre otros.
El ejercicio de planeación estratégico es un ejercicio para redireccionar, porque estamos contentos con el portafolio, y buena parte de él beneficia a las familias, están contentas con lo que se hace, y por eso lo que pensamos es cómo asignar esta canasta de recursos de una manera más razonable. Lo que me plantea es un tema muy fuerte y radical, y eso no lo vemos.
Cualquier proceso con las líneas de negocio se tomará todo este año, porque como usted lo plantea, la caja tiene un portafolio de servicios amplio y esas diferentes líneas hay que analizarlas bajo diferentes ópticas. Hay temas que no podemos evitar, porque son discrecionales y simplemente la Ley nos dice: los queremos haciendo esto, y llevarnos a campo donde quiera que estemos, pero quiero ser muy claro: a mí no me trajeron con una idea preconcebida.
Vamos a hacer una discusión abierta e inteligente porque darla desde el punto de vista de que es una carga y hay que quitarla es muy simplista. Hay que mirar el impacto entre los trabajadores y si estamos dispuestos a asumir ese impacto desde el punto de vista social, y mirar el redireccionamiento del fondo del subsidio familiar.
El manizaleño Juan Eduardo Zuluaga Perna es economista y egresado del programa de Bolsa de la Universidad de Los Andes, diplomado en ingeniería financiera del Instituto Tecnológico Monterrey y MBA de Inalde -Universidad de la Sabana. Ocupó varios cargos directivos en el sistema financiero nacional, a través de su gestión en el Banco Ganadero y Banco de Occidente.
Su último cargo fue la jefatura de la división de finanzas y administración de riesgo en la Corporación Interamericana de Inversiones, entidad del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington (EE.UU.)
La unificación del subsidio familiar, al quedar consolidada solo una caja, después de la fusión en 1984 con Cajacom, posteriormente la absorción de Comcaja departamental con el subsidio familiar campesino y después la fusión que se consolidó el 1 de enero de 2011 con Confamiliar La Dorada.
Es importante porque permite proyectar solo un sistema de subsidio familiar en el departamento, lo que hará que los recursos que recibimos de las empresas se utilicen con mayor eficiencia y equidad. Esto además de la consolidación financiera de la entidad.
Son muchos y en el direccionamiento estratégico que dejamos iniciado hay que hacer una revisión en el portafolio de servicios, que aunque está en el marco de la Ley hay muchos matices, muchas formas de prestar los servicios y es el momento de un análisis y un aire de ese portafolio. Vendrán las modificaciones de Ley y vamos a ver con qué se vienen las próximas reformas en seguridad social, como el proyecto de reforma pensional y cómo afectará o no las cajas.
Los programas de atención a la niñez, de atención complementaria, bibliotecas y recreación. Ahí hay un potencial muy grande, que los alcaldes pueden aprovechar para que muchos de los recursos que tienen que dedicar para la recreación y el deporte se puedan trabajar en conjunto.
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