MIGUEL ORLANDO ALGUERO
LA PATRIA | MANIZALES
La reactivación económica en Manizales va a paso lento. El paisaje de negocios cerrados que se veía hace un par de semanas tiene ahora más actividad.
En estos días algunos establecimientos decidieron reabrir sus puertas, pero bajo los estrictos protocolos de higiene y seguridad. Unos lo hacen por medio de domicilios, otros a puerta cerrada y varios solo permiten un solo cliente en el local.
Entre las razones de propietarios y comerciantes de pequeñas y medianas empresas para reiniciar están las deudas que adquirieron, el pago de prestaciones sociales a los trabajadores, arriendos y la necesidad de aumentar el flujo de caja.
Hay que tener en cuenta que, según disposición del Gobierno Nacional, este lunes empezarán a operar los sectores de la construcción y la manufactura.
LA PATRIA hizo un recorrido ayer por diferentes puntos de la ciudad para conocer cómo se está dando esta reactivación.
Pastelería
Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
Andrés Felipe Vásquez, de La Suiza: “La transición ha sido difícil. No contábamos con el servicio de domicilio y tocó capacitarnos. La empresa nos ha respaldado en estas semanas de cierre y ahora toca sacarla adelante. Aplicamos tres protocolos de seguridad e higiene: la entrada, las áreas de trabajo y los domicilios. A las empresas de alimentos nos tocó registrarnos en la Alcaldía para abrir de nuevo”.
Microempresa
Daniela Gil, de La Sanduchería: “Estuvimos tres semanas cerrados. La experiencia de volver abrir ha sido compleja porque el flujo de clientes es bajo. Estamos reorganizando el local y las finanzas. Prestamos el servicio a través de las aplicaciones de domicilios. Tenemos las medidas de higiene y limpieza, coordinado con los decretos de los gobiernos Nacional y Municipal”.
Restaurante
Edison Naranjo, de Sushi Time: “Reabrir ha sido satisfactorio porque nos dimos cuenta del aprecio de los clientes, lo hicimos mediante domicilios. La decisión de hacerlo fue mantener la nómina para no tener que despedir o enviar a vacaciones. La idea es reactivar poco a poco la actividad económica, teniendo en cuenta los protocolos de sanidad. Tenemos zonas de desinfección para el personal y los domiciliarios”.
Miscelánea
Luis Hernando Giraldo, de La Cacharrería: “Ha sido difícil, toca atender desde la distancia y casi a puerta cerrada. Se vende el 30% de lo que se hace en época normal. Es un sacrificio volver abrir, pero se hace porque hay que buscar el sustento para comer, pagar arriendos y facturas. Se nos está acabando el dinero. Sin olvidar la limpieza y la higiene con guantes tapabocas y gel antibacterial a la mano, y exigirle al cliente la distancia”.
Librería
José Leonel Orozco, de Leo Libros: “La respuesta de los clientes es lenta, pero esto irá normalizando. Brindamos nuestro servicio a domicilio, por llamadas, Whatsapp y redes sociales. No hay atención al público en la tienda y no sabemos cómo será esta reactivación. Empezamos una campaña con tres editoriales para tener descuentos de hasta el 20% en libros. Acá mantenemos con tapabocas y la limpieza del lugar”.
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