Representantes de Neira, Supía, Riosucio y Marmato, además de una delegación en Risaralda marcharon ayer en el corregimiento de Irra, con el fin de reclamar por la orden del Gobierno de cerrar cerca de 70 minas ubicadas al margen del río Cauca.
De acuerdo con algunos mineros, la medida es injusta, pues se pone en riesgo la generación de unos 1.500 puestos de trabajo.
Pusieron de ejemplo la decisión del Concejo de Quinchía (Risaralda), que aprobó solicitarles a las autoridades competentes que manejen el problema de otra forma, pues en su concepto, el camino no es cerrar las minas y generar desempleo. "Se deben buscar alternativas desde el diálogo y la concertación, donde participen alcaldías, las gobernaciones, la Agencia Nacional Minera y el Ministerio de Minas, el Ministerio de Medio Ambiente y la comunidad minera", destacó.
Los mineros pidieron crear mesas de trabajo, para que las alcaldías lleven sus problemas al Gobierno Nacional.
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