COLPRENSA | LA PATRIA | MEDELLÍN
Medir y proyectar las finanzas de una empresa exige que sus administradores tengan un amplio conocimiento de las herramientas para hacerlo y también que exista una integración entre las áreas comercial, administrativa y financiera.
Así lo expresa el administrador y consultor empresarial, Jaime Humberto Bedoya, quien recuerda que “leer las cifras financieras de una compañía es diferente a interpretarlas. Se requiere medirlas, evaluarlas e integrarlas, para proyectarlas”.
Desde esa perspectiva, Bedoya y su colega Hugo Amaya diseñaron una hoja de cálculos “Análisis Financiero”, a partir de Excel, que elabora en tiempo real un diagnóstico de la situación de las pequeñas y medianas empresas (pymes), pero a la vez ofrece información clave para la toma de decisiones.
La experiencia acumulada por estos innovadores en su paso por firmas como Enka, Peldar, Fábricas Unidas y la Universidad Eafit, los condujo a establecer que a partir de los datos del balance general, el estado de resultados y el flujo de efectivo es posible desarrollar indicadores prospectivos como el potencial financiero de la empresa, el punto de equilibrio o el tiempo de recuperación de una inversión.
“Las empresas tienen los estados de resultados, pero nuestro programa puede analizar cada una de las líneas que componen esos datos en 19 capítulos y generar 76 cuadros guía, entre ellos la creación de valor de la empresa (Economic Value Added, EVA, por su sigla en inglés), el costo promedio del capital y el nivel de insolvencia de la sociedad”, añade Bedoya, quien dirige la consultora Juego Gerencial.
Afianzando indicadores
Los creadores de esta herramienta señalan que su intención no es desvirtuar los indicadores tradicionales, pero insisten en que las finanzas modernas exigen el manejo de ciertos conceptos que muchas veces se pasan por alto.
“Es el caso de todos los elementos que proporciona el cálculo del punto de equilibrio, un indicador que requiere conocer todos los costos y gastos variables. Sin este elemento es imposible trabajar indicadores cruciales para decidir si un producto es rentable o no”, enfatizan.
Con ese enfoque, el modelo lleva al gerente de una pyme a hacer las preguntas correctas. “Más que preguntas concretas, busque preguntar constructivamente”.
El temor a abrir puertas
Una de las dificultades que ha enfrentado este instrumento de desarrollo financiero tiene que ver con el miedo que para invertir en innovación tienen las pymes.
No obstante, esa observación es corroborada por la firma de consultoría Sinnetic, que en su más reciente medición de las preocupaciones de los pequeños empresarios ubica en el primer lugar el aspecto que tiene ver con la protección de los datos personales.
Gabriel Contreras, director de Sinnetic, precisa que en 2016 la preocupación sobre el tiempo invertido por los ejecutivos en la constitución de políticas y procedimientos relacionados con protección de datos personales era apenas del 15 %, pero para la medición 2017, la preocupación llega al 67 %.
Este resultado se obtuvo luego de recolectar las opiniones de los gerentes de 678 pymes con niveles de facturación superiores a mil millones, y con más de cinco años de creación, ubicadas en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.
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