Fotos | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA En la vereda Llanitos (Villamaría) se adelantan inversiones por unos $10 mil millones, con el fin de construir una variante de unos 400 metros, para contar con una alternativa de alimentación de gas, ante el riesgo que enfrenta la actual tubería. La meta es reemplazarla por lo menos en un mes.
JUAN CARLOS LAYTON *
LA PATRIA | MANIZALES
Después de la serie de coyunturas que vivió el Eje Cafetero y Norte del Valle por la falta de gas entre noviembre y enero pasados, que sumaron un total de 18 días sin el combustible, la meta ahora es mejorar la confiabilidad y adecuar nueva tecnología para prevenir toda clase de riesgos.
El planteamiento fue hecho ayer por los representantes de Transgás de Occidente, firma encargada de construir, operar, mantener y transferir el gasoducto que va desde Mariquita hasta Cali.
En un recorrido por la vereda Llanitos, de Villamaría, en la finca Santa Elena, los dirigentes explicaron sus retos para este año, en los que la disminución del riesgo es una de sus metas, y para lo cual adelantan inversiones por $35 mil millones este año.
Solo para el sector de Llanitos se trabaja en un proyecto de $10 mil millones, para una nueva red de 400 metros que entraría a operar en un mes, ante el riesgo que enfrenta la actual tubería en un terreno pendiente. La idea es evitar que la región sufra de nuevo por la falta del energético.
De acuerdo con el gerente general de Transgás de Occidente, David de Gruyter, la principal meta es aumentar cada vez más esa confiabilidad, e identificar nuevos puntos en riesgo, de tal forma que este se logre bajar sustancialmente. "Sin embargo, no puedo garantizar que un sitio no vaya a fallar en un momento dado, pero sí estamos acudiendo a mayores prevenciones".
En lo que tiene que ver con la parte tecnológica, según Gruyter, la meta es contar con lo último que haya en innovaciones, para lo cual se estima una inversión del orden del millón de dólares.
El fin es contar con una herramienta de inspección que vaya por dentro de la tubería para identificar deformaciones y puntos donde haya tensiones, a dos o tres metros de profundidad.
Entre esta tecnología se habla de un equipo que recién se desarrolla en Canadá, conocido como el Geopic, para analizar el estrés que tenga la tubería, además de herramientas como el Lidar, para ver la geografía debajo de la vegetación, con lo que se podrá identificar y hacer mediciones, sin ese tipo de obstáculos.
El dirigente destacó que por el momento ya se licitaron los nuevos equipos, con lo que en un par de meses se comenzarían a adoptar los nuevos mecanismos, y poder aplicar el dicho de que "una onza de prevención es mucho mejor que una libra de reparaciones".
Alejandro Villegas, director de operación y mantenimiento, resaltó que las obras de geotecnia, inspecciones y monitoreos, y de nueva tecnología, conducirán a mejorar esta prevención, teniendo en cuenta que el sector más crítico que tiene este gasoducto, comienza en el municipio de Mariquita (Tolima) hasta Cartago (Valle). En el caso de Caldas, los problemas más complejos vienen desde Fresno hasta Villamaría.
Aunque con esta serie de planes se espera superar la confiabilidad del servicio en un 98%, para Gruyter también es vital considerar nuevas redes o interconexiones, en caso de que se dañe alguna tubería, pues hoy solo se depende de un tubo que va desde Mariquita hasta Cali.
"Yo lo llamo interconexiones. Es la ventaja que tienen en Europa y Norteamérica, porque cuando sucede algo, hay dos o tres formas de prestar el servicio, pero esto tiene que ser una estrategia a nivel nacional y decidir dónde vamos hacerlas, quién las va a pagar y cómo se afectará al usuario".
Una de las propuestas que han planteado gremios como Naturgás, es que a las entradas de la ciudad haya almacenamientos o reservas de gas.
Su propuesta apunta a mecanismos como los puntos de almacenamiento que hoy se tienen en gasolina y diesel, conocidos como city gate, y en los cuales se guardan combustibles, de tal forma que si se rompe un poliducto haya reservas por tres o cuatro días. Sin embargo, Gruyter asegura que prefiere nuevas redes de gasoducto.
* El periodista fue invitado por Transgás de Occidente
344 kilómetros, la longitud en el ramal Mariquita - Cali, operado por Transgás de Occidente.
Inversiones por un monto total de $30 mil millones estimó para este año la compañía Efigás, con el fin de llegar a 13 mil o 15 mil usuarios de otros municipios, adicionales a los 370 mil que hoy se tienen en el Eje Cafetero.
Según destacó José Fernando Aristizábal, subgerente técnico, la meta es llegar a regiones como Viterbo, Belalcázar, San Jośe, Risaralda, Anserma, y Supía, en Caldas.
En el departamento de Risaralda se contemplan zonas como Quinchía, Guática, Belén de Umbría, Apía y Santuario.
Aseguró que a la fecha ya hay gas en Viterbo, con los primeros 1.200 usuarios, más unos 800 más en mayo, y 500 adicionales en junio.
En la actualidad las coberturas en zonas como Manizales, Villamaría, Neira y Palestina alcanzan un cubrimiento del 90%.
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