
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
¿En qué consiste la llamada Regla de oro de la caficultura nacional?
La famosa tabla, que revisa anualmente la Federación Nacional de Cafeteros y que también es definida como Ley 863, tiene como fin revisar los sube y baja de los departamentos productores del grano en Colombia, tanto en la situación de su producción de café como en las Unidades Productivas Agropecuarias (UPA) o fincas cafeteras de Colombia.
El peso de este resultado no solo permite que una u otra región saque pecho por estar en los primeros lugares o se preocupe por estar en la cola, sino que también se vuelve importante, pues define las partidas que otorga el gremio cafetero a los departamentos cultivadores.
Lo anterior, basado en esos dos componentes: la producción, que representa el 70% de la Regla de Oro, y las UPA, el 30%.

De allí que cada año los delegados, además de revisar el futuro del sector, también hagan espacio para discutir su situación y pidan los informes respectivos, para tomar las decisiones necesarias para el año que viene.
Al parecer la foto desde el 2012 no ha cambiado mucho, desde que el Huila asumió el liderazgo nacional, tanto en producción como en familias cafeteras, incluso desplazando a Antioquia al segundo lugar, principal productor de Colombia en la historia.
En la nueva tabla que se registró para el 2016, Huila volvió a sacar las banderas, vitoreando el buen momento por el que pasa.
Solo en el primer componente la región se trepó al 17,99% de participación, mientras que en el registro de familias cafeteras tiene el 14,72%. Esto le permite consolidarse en el primer lugar, con una participación del 17%. (ver infográfico: Regla de Oro, distribución de producción y Unidades Productivas Agropecuarias (UPA) 2015).
Logro por mantener
Los resultados generan más satisfacción, si se tiene en cuenta que hoy esta región tiene sembradas unas 156 mil hectáreas de café, casi 3 mil más de lo que tiene todo el Eje Cafetero.
Su objetivo apunta incluso a superar la productividad de 15 sacos por hectárea y llegar a unos 20 sacos por hectárea, como mínimo.
No obstante, la satisfacción no es completa para los opitas. Para Arnubio Vargas, delegado por el Huila al Comité Nacional de Cafeteros, el hecho de estar ocupando por quinto año consecutivo el primer lugar se convierte en un orgullo, aunque ese crecimiento y participación no genera mayor satisfacción social.
"Huila creció en su tamaño, pero en pobreza se mantiene como hace 10 o 15 años".
Para el delegado, la tarea social que se avecina con las 83 mil familias cafeteras es grande, motivo por el cual, es inminente el apoyo que se requiere tanto en rentabilidad, como en asistencia social, aunque el Gobierno fue contudente al afirmar que no tiene plata.
"Necesitamos que nos compensen tanto daño que nos han hecho con las hidroeléctricas, caso El Quimbo, que nos ocasiona un fuerte daño a la fauna y la flora", asegura.
La tarea en cuanto a adaptación climática y control de la roya no es menor. Aunque hoy esta región ha diversificado con variedades resistentes, aún se tiene cerca del 40% en especies susceptibles, en especial en caturra. El problema es que muchos cultivadores insisten en no cambiarse, por los valores agregados que han encontrado en la calidad de este café.
Antioquia y Tolima
En el caso de Antioquia, al parecer la pelea no apunta a recuperar el espacio perdido.
De acuerdo con Iván Arango Arcila, miembro del Comité Departamental de Cafeteros, el segundo lugar sigue siendo un buen indicador, para una región que empieza el 2016 con una participación del 15,82% en la Regla de Oro.
Ahora su tarea es recuperar espacios para mejorar la calidad, y tener un mayor enfoque en cafés especiales.
Hoy esta región cuenta con unas 130 mil hectáreas y 84 mil familias cafeteras que también esperan mayor espacio para aumentar su rentabilidad, pues parte de ese problema generó el cambio de vocación de algunos cultivos.
Para el Tolima las noticias son todas positivas, pues no solo se ubica en el tercer lugar, sino que se sigue expandiendo con las cerca de 116 mil hectáreas que hoy tiene sembradas y con las 65 mil familias cafeteras.
"Creo que si seguimos haciendo la tarea, nos vamos a consolidar en una posición supremamente mejor en los años venideros", resalta Luis Javier Trujillo, delegado al Comité Nacional, al destacar que el interés es incluso llegar a las 120 mil hectáreas de café.
La tarea es productividad
En Caldas la imagen tampoco ha cambiado. Si se mira solo la tabla de producción, la región mantiene el quinto lugar, aunque ha perdido algunos puntos porcentuales. Pasó de tener una participación del 9,34% al 9,05% (ver infográfico: Regla de Oro, distribución de producción y Unidades Productivas Agropecuarias (UPA) 2015).
En la suma general de la Regla de Oro termina en el quinto puesto, por debajo del Cauca, que también se sigue consolidando como otro departamento cafetero fuerte en el sur del país.
De acuerdo con el presidente del Comité de Cafeteros, Marcelo Salazar Velásquez, la posición de Caldas continúa siendo importante, para un sector que ha sufrido varios abatares, en especial en el oriente, donde varios cafeteros migraron a otros productos como caucho y aguacate, debido a la baja rentabilidad, las plagas y las enfermedades.
Eso llevó a que el sector perdiera durante los últimos dos años casi 4 mil hectáreas, para terminar este año con 74 mil 528 áreas sembradas en café y unos 34 mil cafeteros.
De acuerdo con Salazar Velásquez, es necesario entender que se siguen teniendo limitaciones sanitarias en las áreas más bajas del departamento.
La cara la sigue sacando Caldas en factores como densidad o árboles sembrados por hectárea, al igual que en productividad o mejores rendimientos por hectárea.
En lo corrido del año dicho indicador subió a los 5 mil 604 árboles por hectárea, e incluso hay regiones como Palestina y Chinchiná, que cuentan con 8 mil 500 árboles por hectárea, factor que ha permitido mejorar la productividad hasta 29 sacos por hectárea.
Esto ha permitido que en el ranking de los 20 primeros municipios del país, Caldas se haya destacado con zonas como Chinchiná, Palestina, Risaralda, Manizales, Viterbo y San José a la cabeza.
También destaca el número de variedades resistentes a la roya, pues cerca del 74% son variedades Castillo y Colombia.
El reto, al igual que Antioquia, apunta a mantener los programas de renovación, en busca de que se llegue al ciento por ciento de resistente a la roya, y además se logren mejores indicadores de calidad, que no han sido positivos durante los últimos cinco años.
"Seguramente el Comité de Cafeteros planteará estrategias de cara al 2016, en busca de que sea un año de buena calidad", destacó.
En cifras
Se estima que hoy Huila, Cauca y Nariño tienen sembradas 282 mil 700 hectáreas en café, frente unas 153 mil 200 que se tienen en el Eje Cafetero. Esto les ha llevado a autodenominarse el segundo Eje Cafetero del país.

Fotos | Marta Elena Monroy | LA PATRIA Aunque Caldas perdió su segundo lugar en producción, hoy la región saca pecho en cuanto mejor rendimiento y mayor densidad de árboles por hectárea.
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