Imagínese que usted es una persona de pocos recursos, pero quiere estar con las personas más destacadas de su ciudad para aprender más, conocer los casos de su éxito, adoptar mejores prácticas y hasta tener un mejor estatus social. En proporción, esto es lo que espera Colombia al entrar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Sin embargo, para disfrutar de esos beneficios también debe cumplir con algunas exigencias y mejorar sus prácticas, ya que de lo contrario podría ser excluido del "Club de los países ricos", como lo llaman algunos expertos.
La solicitud de Colombia para entrar a la OCDE comenzó desde el 2011. Solo siete años después recibió la carta de aprobación, lo que significa que tuvo que afrontar varios retos y que tiene nuevas condiciones para mejorar.
Por esta razón, para Duván Emilio Ramírez, decano de Ciencias Económicas y Contables de la U. de Manizales, el reto de Colombia no solo es haber ingresado, sino que ahora sigue una nueva tarea que implica mantenerse y cumplir lo pactado, basado en las exigencias de los 23 comités (ver recuadro comités).
Estas buscan que Colombia tenga mejores prácticas en gobernabilidad, educación, inversión y medioambiente.
Los cambios
Parte de los cambios y exigencias ya se comenzaron a ver. Entre ellos, implementar medidas como el impuestos y control en el uso de las bolsas plásticas, además de promover incentivos en las empresas para potenciar proyectos de energías no convencionales como la solar o eólica, adoptar una Ley de licores, aplicar las pruebas Pisa, y hasta adoptar medidas de protección a sindicalistas y el seguimiento a los casos de agresiones que han quedado impunes.
Saúl Pineda, director del Centro de pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario, le dijo a Colprensa, que ahora Colombia se tiene que preparar en otras prácticas que incluyen mejorar sus políticas sociales, económicas, laborales, de inclusión, entre otros. "La idea es llevar estos hechos a parámetros internacionales", aseguró.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), también es necesario entender que a diferencia de otras vinculaciones, caso el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, o el Banco Interamericano de Desarrollo, en el caso de la OCDE no habrá de por medio préstamos ni condicionamientos a los desembolsos.
"La OCDE se convierte en un excelente aliado a la hora de ayudar a trazar metas de buen gobierno y llevarlas a feliz término. Eso es lo que necesita el país en esta compleja coyuntura macroeconómica", planteó.
Riesgos
La preocupación de algunos expertos es que el país no pase todas las pruebas, ya que la OCDE tiene comités de evaluación y si las leyes que promulgó Colombia no se cumplen, el país podría salir de este club.
“Las normas están hechas, lo importante es saber hasta qué punto sí se van a cumplir”, cuestionó el académico Duván Ramírez.
Para el experto, si bien muchos cambios ya se implementaron, el ciudadano de a pie los empezará a sentir en los próximos dos o tres años porque poco a poco al país van a llegar más empresas extranjeras, lo que aumentaría la inversión. “Si se respetan las normas, los inversionistas extranjeros tendrán mayores garantías para hacer negocios en Colombia, esto se verá reflejado en mayores empleos de calidad y mayor riqueza”.
Los cambios serán a mediano y largo plazo, dice Saúl Pineda. “El impacto inmediato no es tan visible, es bueno que el Gobierno no genere falsas expectativas para pensar que con esta noticia se resolvieron todos los problemas de desarrollo del país. No es así".
Recordó que hoy Colombia tiene varios líos de propiedad intelectual y que se bajó el crecimiento económico (1,8% el año pasado)”, por lo que la noticia de entrar a la OCDE es positiva, pero los retos que se tienen aún son muchos.
Juan Manuel Santos presidente de Colombia
El mandatario aseguró que en el proceso de entrada se pudo fortalecer la independencia de los órganos de control, modernizar el gobierno corporativo de las empresas estatales, mejorar la política regulatoria, extender el alcance de la supervisión a los conglomerados financieros, fortalecer la capacidad del Ministerio de Trabajo para hacer cumplir las regulaciones laborales y luchar contra la informalidad.
Dice la OCDE
La organización apunta a un posible incremento en el gasto público para mejorar la calidad de la educación y estimular la productividad, y aconseja implantar medidas para reducir la brecha de género ampliando la cobertura de guarderías, en favor de un crecimiento más inclusivo.
La OCDE reconoce que ha habido mejoras en los últimos años sobre la informalidad laboral, pero recuerda que prácticamente la mitad de los trabajadores en las principales ciudades del país trabajan en negro y llama al Gobierno a dedicar mayores esfuerzos para solucionarlo. Aconseja reducir las cargas fiscales en los salarios y simplificar los procesos de afiliación a la seguridad social por parte de las compañías.
En el camino a un crecimiento más robusto, sugiere a Colombia impulsar reformas estructurales que respalden el desarrollo regional y las infraestructuras de transporte y aplicar políticas que permitan a los trabajadores adquirir nuevas habilidades.
El organismo confía en que el fin del conflicto armado en el país incida en una mejora del turismo.
* Con información de Colprensa
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