ADRIANA OSORIO
LA PATRIA | MANIZALES
En un fogón de leña, renegrido por casi 50 años de uso, Marnely Salgado tuesta cerca de una libra de granos de café. Una sartén y una cuchara de palo para revolver son sus herramientas principales en el proceso, que le toma casi dos horas, hasta que deja listo el café para molerlo. La molienda también la hace a mano, en una máquina tradicional.
"Solo hago esto para el consumo de la casa, porque requiere mucho trabajo, entonces es difícil procesarlo de esta manera", aclara Marnely mientras muele algunos granos, sentada en el pasillo de su finca, en la vereda Pueblo Rico, de Neira.
Ella logró el primer puesto del 13 Concurso de Caldas Cafés de Alta Calidad, que se realizó durante el cuarto Festival de Orquídeas, Café y Arte, los pasados 3, 4 y 5 de marzo en Manizales. Obtuvo un puntaje de 88,22 en la evaluación que hace la Asociación Americana de Cafés Especiales (SCAA, por sus siglas en inglés). La calificación es de 1 a 100.
La clave para el éxito de su producto, según dice, es el esfuerzo y la calma que tiene en cada paso de la producción del café. "Mantengo muy pendiente de los trabajadores, que recolecten bien el café, que no lo cojan verde. Repaso cada palo para revisar que recojan el maduro. Soy la que lo beneficia. Lo pelo y lo lavo, luego lo sarandeo y lo escojo muy bien. La hija me ayuda mucho", relata esta caficultora que lleva 47 años en la finca Las Brisas.
Dice que llegó al lugar porque allí vivía su esposo, Rogelio Ramírez, y cuando se casaron se establecieron en el sitio.
Las dificultades que tiene Marnely no frenan la calidad de sus granos. Abre más sus ojos de color miel y explica que tiene que hacer maromas para secarlo, pues la casa helda está muy deteriorada y no la puede utilizar.
Por eso, compró plásticos y en el patio de la finca seca el café, cuando el clima lo permite. Por estos días de lluvia el trabajo se complica.
A pesar de que su esposo le insiste en que venda el café mojado para que no se desgaste tanto con el secado, Marnely asegura que no es capaz de venderlo sin secar. "Quiero mucho el café porque es de lo que hemos vivido siempre. Soy muy cuidadosa con él y no permito que los niños jueguen al lado de los granos, ni que los animales le caminen encima", expresa Marnely mientras muestra el patio de tierra de su finca, mojado por la lluvia constante de los últimos ocho días.
Orgullo familiar
De pie y sosteniendo su cuerpo en la chambrana azul de la finca, Rogelio Ramírez habla con orgullo del trabajo de Marnely. Dice que ella tomó las riendas del café de la finca porque tiene calma y es cuidadosa, cualidades que a él le faltaban, sobre todo a la hora de vender el producto.
"Un día me fui para la Cooperativa a venderlo y estaba enfermo. Tuve que esperar mucho rato para que pesaran el café, después hacer otra fila para el cheque y luego ir al banco y hacer otra fila. No tengo calma para eso. Le dije que yo seguía vendiendo el café donde me lo compraran o que ella siguieran en esa labor, y así fue", cuenta Rogelio. Eso ocurrió hace 30 años.
Marnely manifiesta que desde ese momento y todos los días hace sus labores con mucho amor, pues es el ingrediente que le da calidad a su café. El fruto de su esfuerzo, asegura, lo ve recompensado cuando le pagan más del precio base, gracias a la calidad. "El amor soluciona todo".
Para esta caficultora, aunque las mejores épocas del café fueron hace décadas, mantiene agradecida con los resultados del año pasado, pues recolectaron 1.750 kilos, es decir, 14 cargas de 125 kilos. A esto se suma que los precios estuvieron cercanos al millón de pesos por carga. Este año aún no tienen mucho café y parece que no habrá tampoco para la traviesa de mayo, pero Marnely es optimista con que habrá buenas cosechas. "Toca ahorrar en verano para comer en invierno, como las abejas".
Según Federación de Cafeteros, Marnely es la productora con el mayor puntaje en los 13 años que se ha realizado este concurso de calidad en Caldas.
La caficultora muestra con orgullo el beneficiadero, una habitación construida en bareheque, en la que ella se dedica a sacar el mejor café del departamento. La despulpadora, dice, se la dio el Comité de Cafeteros, del que también resalta la orientación en cada proceso con el café. "Ellos lo capacitan mucho a uno. Además, hago parte del grupo Alma Verde, de mujeres cafeteras. Sembramos árboles para reforestar", resalta.
Los consejos de la caficultora para quienes quieren estar entre los mejores: que le pongan amor, que estén pendientes de los trabajadores y que recuerden que el café verde le daña el sabor del resto de los granos.
Preocupados con la vivienda
Otra dificultad afrontan Marnely Salgado y su familia, en la finca Las Brisas. Las bases de la casa, así como las de la helda, están tan deterioradas que temen que la vivienda se desplome.
Marnely dice que aunque el año pasado le arregló el techo, que también estaba dañado y por el que se entraba el agua cuando llovía, les preocupa las vigas que soportan la casa.
El director del Comité de Cafeteros de Caldas, Jorge Hernán López, dijo ante este problema que por ahora se trabaja en subsidios de vivienda en Manizales, con recursos de la Alcaldía, pero que revisarán la situación para tratar de destinar recursos a mejorar las condiciones de la casa de Marnely y de otros caficultores que lo necesiten.
¿Cómo la eligieron?
Según el Comité de Cafeteros de Caldas, en el 13 Concurso de Caldas Cafés de Alta Calidad catadores nacionales seleccionaron los mejores 104 cafés y de estos se escogieron a los 36 mejores, para que los catara un jurado internacional.
Luego, se eligieron 12 muestras y de ellas salieron los cinco finalistas. Se seleccionaron los cafés con marcadas notas frutales o acidez brillante, que significa una alta expresión de la suavidad que caracteriza al café de Colombia.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015