JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
¿Es viable hacer una reforma estructural en época de vacas flacas? Para el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), Sergio Clavijo, definitivamente sí.
Durante su participación ayer en el seminario macroeconómico organizado por esta entidad en Manizales, con el apoyo de la Cámara de Comercio, la Universidad Autónoma y el Comité Intergremial de Caldas, el dirigente aplaudió que la administración Santos ya haya expresado su interés de radicar una reforma tributaria que deberá empezar a regir en el 2017.
La duda es qué significa la palabra "estructural", pues se necesitan mayores ingresos, como la única forma de recuperar los faltantes fiscales, después del hueco que dejó el sector minero - energético.
"Infortunadamente se desperdició el 2010-2014 de vacas gordas y estamos contra las cuerdas en un período muy complicado 2015 -2017, desaceleración económica, incremento en la tasa de
desempleo y menor recaudo, en un momento en que el país no ahorró lo requerido", destacó.
Según sus proyecciones, el país crecerá este año apenas un 2,5%, por debajo del 3,1% del año pasado, lo que evidencia que hay una desaceleración económica. Las posibilidades de recuperación solo se contemplan hacia el 2018.
Durante el evento, los panelistas invitados hablaron sobre el regular desempeño del sector agropecuario, la situación de la caficultura y la necesidad de una mayor competitividad.
El director de investigaciones sectoriales de la Federación de Cafeteros, José Leibovich, insistió en una caficultura más competitiva y tecnificada en un lapso de 10 años, mientras que el director de desarrollo sostenible de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Carlos Augusto del Valle, teme que este tampoco sea el año del agro, ante el fenómeno de lluvias que se avecina.
Más IVA
Según ANIF, la nueva reforma tributaria debe incluir un incremento en 2 puntos porcentuales del IVA, pasando del 16% al 18%, una mayor contribución en el Impuesto de Renta para los estratos altos, con una tasa efectiva del 15%, y una reducción en las cargas tributarias a las empresas, pues se está espantando el capital, con una tributación que bordea el 50%. Jesús Botero, líder del grupo de coyuntura económica de la Eafit (foto), compartió estas propuestas, al sostener que las altas cargas tributarias al sector productivo hacen imposible que haya mejor competitividad.
Crecimiento aceptable
Aunque ANIF estimó un bajo crecimiento este año (2,5%), lo calificó de aceptable, frente al crecimiento que tendrá América Latina, que se contrae a tasas del -1%. Con respecto al desempleo estimó que este año la tasa supere nuevamente los dos dígitos, además de los nubarrones que se ven en la industria y la contracción del sector minero - energético, a tasas del 3%. "Por ahora estamos aguantando", sostuvo Sergio Clavijo, presidente de ANIF.
Café y competitividad
Carlos Ignacio Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Asoexport), habló de los retos para tener una caficultura más competitiva en toda la cadena, con el fin de tener mejores ganancias. La buena noticia se centró en que el precio del café ha mejorado, con un precio que hoy bordea los $750 mil por carga (el precio para Manizales cerró ayer en $750 mil 375 la carga de 125 kilos). Sin embargo, reconocieron la mala calidad del grano. El riesgo es la alta producción de Brasil, el principal productor del mundo, para la cosecha 2016-2017. El estimativo supera los 55 millones de sacos. También temió por la producción de Vietnam, hoy el segundo productor mundial (podría superar los 30 millones de sacos). "Por eso no nos podemos dormir en los laureles y mejorar la competitividad", aseveró.
A mecanizar la recolección del café
El director de investigaciones sectoriales de la Federación de Cafeteros, José Leibovich, lamentó el descenso que ha tenido el precio internacional del café desde hace unos 50 años, que impactó la competitividad del sector, sumado a la revaluación del peso, que también golpeó el ingreso. Planteó la necesidad de reducir los costos, en especial de mano de obra, encarecida por el desplazamiento de los jóvenes a la ciudad, que ya no quieren seguir en el campo. Entre los retos, señaló la necesidad de pensar en alternativas como la recolección mecanizada y la robotización, tal y como se hace en Brasil, aunque se tendría que adoptar una tecnología propia, ante las condiciones geográficas del país. El reto es que en 10 años haya mayor competitividad. Planteó la necesidad de mejorar la sostenibilidad del agro, tanto en lo ambiental como lo social.
Otro año duro por La Niña
El 2016 tampoco será el año para el agro colombiano. Carlos Augusto del Valle, director de desarrollo sostenible de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), destacó que el temor se centra en el impacto del fenómeno de La Niña, en especial para fin de año. Se suman las bajas inversiones de los agricultores. "Algunos solo piensan en sostenerla y desafortunadamente estos dos efectos podrían llevar a que tengamos otro año de malos resultados". Insistió en que se necesita mejorar infraestructura vial, en especial de vías secundarias y terciarias. En el 2015 el agro creció solo en el 3% y este año el estimativo será igual, gracias al café.
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