JUAN CARLOS LAYTON

LAPATRIA | MANIZALES

El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, visitó ayer el municipio de Filadelfia (Caldas), firmó, se tomó la foto con los alcaldes y el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, prometieron y celebraron. Ahora los habitantes del sector rural de Caldas esperan que pronto asignen las viviendas y comience su construcción.

La visita del funcionario tuvo como fin respaldar a los cinco municipios del alto occidente de Caldas: Filadelfia, La Merced, Marmato, Riosucio y Supía, los primeros en enfocar sus esfuerzos en vivienda rural.

El objetivo es impulsar la construcción de 200 casas este año, con recursos del Gobierno nacional, por lo que a principios de este año se firmó el acto protocolario entre la Dirección Nacional de Vivienda Rural y la Gobernación.

Ayer, el segundo paso consistió en la firma del convenio de ejecución entre el Ministerio y los entes territoriales comprometidos, con el fin de sacar en los próximos meses la licitación de contratación de las 200 viviendas, de tal forma que hacia octubre o noviembre se empiece la construcción, según se prometió.

Por mitad

El proyecto total se estimó en $12 mil 719 millones 364 mil, de los cuales el Departamento y los alcaldes pondrán la mitad, equivalente a $6 mil 359 millones 682 mil y la Nación el otro 50%.

Entre las postulaciones quedó definida la construcción de 40 casas en Filadelfia, al igual que en Supía y Marmato; 30 en La Merced y 50 en Riosucio.

El siguiente paso consiste en revisar la lista de los hogares que aparecen con necesidades, para que las alcaldías hagan la validación y la recolección de datos de estos hogares, información que se deberá entregar Fonvivienda para hacer la asignación de las 200 casas que empezarían a levantarse en tres o cuatro meses.

El convenio se firmó ayer, luego de presentarlo al Sistema General de Regalías para que aprobara los recursos.

La lista

La selección de los cinco municipios se logró, basados en el Índice de Focalización de Vivienda Rural (IFVR), además de su condición de pobreza, déficit de casas, mayor población étnica o campesina y necesidades básicas.

En una reciente entrevista de LA PATRIA, la directora Nacional de Vivienda Rural, Saira Alejandra Samur Pertuz, explicó que hay más municipios interesados en aspirar a este programa, pero por ahora la tarea consistirá en estructurar este proyecto y sacarlo adelante.

Sin embargo, ayer tanto el ministro de Vivienda como el gobernador de Caldas prometieron que en unos 15 días se podría anunciar el acuerdo para otras 300 viviendas rurales.

A la consulta de cómo se controlará que las viviendas sí se asignen a los más pobres y no por conveniencia política del alcalde o del departamento, la directora se comprometió a que seguirán el proceso paso a paso con el fin de realizar una metodología de focalización poblacional, liderada por Minvivienda.

Este estudio revisará los ingresos, la conformación del hogar, características de la vivienda, el espacio del lote, todo lo cual determinará las prioridades para asignar la vivienda y garantizar que sí se cumple la tarea de llegar a las regiones más necesitadas y a las familias más vulnerables del país.

Sin intermediación

El subsidio para las familias rurales fue del 100%, lo que significa que los beneficiarios no tienen que poner un solo peso ni necesitan intermediarios o tramitadores. La única condición es estar registrados en el Sisbén, Red Unidos, en la base del Registro Único de Víctimas o en la Agencia de Reincorporación y Normalización (ARN) y aportar el lote en el que desean vivir.

En el país

En Colombia se seleccionaron 99 municipios para un total de 5.800 viviendas, 200 por departamento, excepto Chocó donde se construirán 400 por su déficit habitacional. La inversión ascenderá a los $375 mil millones. El plan permitirá generar cerca de 16 mil nuevos empleos.

El precio

El valor de las viviendas es de 70 salarios mínimos, igual a $63 millones 596 mil 820. Contará con un área de 55 metros cuadrados, 3 habitaciones, 1 baño, cocina, sala-comedor, corredor externo, cuarto de herramientas.

Las condiciones

El programa beneficiará a:

> Jefatura femenina.

> Madres comunitarias.

> Personas en condición de discapacidad, adultos mayores y niños menores de 5 años.

> Miembros de comunidades étnicas (Indígena, afrodescendiente, raizal, negra, palenquera y gitanos (rom).

> Población víctima del conflicto armado registrada ante la Unidad de Atención a las Víctimas.

> Excombatientes en proceso de reincorporación.

Déficit de vivienda rural

> 2,3 millones de hogares rurales se encuentran en déficit de vivienda en Colombia.

> En 2018 las Necesidades Básicas Insatisfechas de la población rural alcanzaron una tasa del 30,2%, tres veces más altas que las de la población urbana (9,4%).

> El déficit de vivienda rural es cercano al 100% en varios departamentos del país, caso Vaupés (99,5%), San Andrés y Providencia 99,1%, Chocó y Amazonas 99%.

> En Caldas el déficit de vivienda rural es del 75,8%. El 14,3% es cuantitativo (no tienen casa) y el 61,5% es cualitativo, en mal estado.

¿Qué pasó con las urbanas?

En su visita a Caldas el año pasado, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, anunció el respaldo del Gobierno nacional para construir 1.500 Viviendas de Interés Social (VIS) urbanas vía subsidios. El gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, sostuvo que por ahora, independiente a este programa, se adelanta el proceso para 1.122 viviendas. Prometió que las primeras actas de inicio se efectuarán en agosto para Samaná y Marquetalia.