Las superheroínas de la caficultura colombiana

JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA | BOGOTÁ

Esta nota narra cómo cuatro mujeres heroínas de la caficultura, tres de Colombia y una más de Brasil, han cambiado sus vidas. Las de sus familias y los departamentos donde habitan. Su amor por el grano las llevó a emprender negocios sostenibles y a cuidar el ambiente.

Ayer, durante la XIII Feria de Cafés de Colombia Expo 2022, en el Centro de Eventos Corferias de Bogotá, se reconoció la labor del grupo de heroínas anónimas de Caldas, Bolívar, Cauca y Brasil.

Magola Ramírez, de Villamaría (Caldas), fue premiada en gestión ambiental; Rosalba Zapata, de Jambaló (Cauca), recibió el reconocimiento en caficultura de liderazgo; Mildred Niébles, de Santa Marta, en calidad y mejoramiento, y Venusia Nogueira, de la Organización Internacional del Café (OIC), en liderazgo internacional.

Empoderadas

Magola se considera como una mujer "echada pa’ delante", como todas las del gremio. Contó que proviene de la vereda La Batea en Villamaría, donde tiene sembradas 2 hectáreas en Variedad Castillo Naranjal. Ella destaca que su pasión por la conservación del ecosistema la llevó a hacer parte del programa del Comité de Caldas: Mujeres Cafeteras, Sembrando Sostenibilidad. También hace parte del Consejo Participativo de Mujeres Cafeteras, integrado por 13 personas.

“Cuando nosotros las mujeres nos empoderamos y nos desenvolvemos en el medio que nos gusta, somos imparables”, dijo.

Por su parte Rosalba Zapata, del Resguardo Indígena de Jambaló, acaparó las miradas de unos mil espectadores que estuvieron en Corferias. Ella empuñó todo el tiempo un bastón ceremonial y llevó puestas las vestimentas de su etnia.

Manifestó que fue recicladora en Cali, pero las ganas de hacer algo productivo por su comunidad la devolvieron a la tierra de sus ancestros donde inició un trabajo comunitario de gestión de proyectos productivos. Recuerda que las 1.800 familias cafeteras de Jambaló cuidan las fuentes hídricas y respetan la tierra. “Llevo 25 años con el café y con sus frutos sostengo a mi familia, estoy feliz con el reconocimiento”, comentó entre lágrimas.

Mildred destacó su cultivo en la Sierra Nevada de Santa Marta, que luego exporta a Berlín. Ella se llevó los elogios de los expertos, pues el grano que saca al mercado tiene un sabor dulce y es apetecido en Japón. Aseguró que eso se debe a que las aguas del mar bañan las plantaciones de café de su finca y por esta razón el tinto sabe bien bueno.

La cifra

104 stands con cafés especiales, ciencia y tecnología exponen en Corferias.