LA PATRIA | MANIZALES
El negocio de convertir la finca en un centro turístico es una actividad que se combina con la producción de cafés especiales, principalmente en el Eje cafetero. En Caldas, aunque la oferta de fincas turísticas no es mucha, sí es una actividad que ha ido creciendo.
Los propietarios de estos lugares no solo han aprovechado la cultura cafetera para darles a sus huéspedes una experiencia diferente, sino que también incluyeron rutas de turismo rural, observación de flora y avistamiento de aves en su oferta.
Para Juan Pablo Echeverri, de la Hacienda Venecia en Manizales, las fincas son un pequeño porcentaje frente al resto de alojamientos. "Veo que el mercado se ha ido dinamizando, pero hay zonas como el Quindío que han tenido un crecimiento mayor. Hemos hecho un esfuerzo en enfocarnos en el turismo de extranjeros y en experiencias, con un nicho acorde a las necesidades del mercado. Cada vez se recupera más un sentido de interés por el campo".
Juan Carlos Méndez, jefe de la Unidad de Turismo de Caldas, señaló que cualquier finca turística que quiera prestar servicios de alojamiento tiene que estar sujeta a un régimen normativo.
"No es una excepción que por ser una finca turística haya más flexibilidad. Hay unos estándares de servicio para el negocio que los propietarios tienen que tener claros para prestar un servicio de bueno calidad", dijo.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), el agroturismo fue el octavo producto más vendido por las agencias, según la encuesta de temporada de mitad de año del 2017 realizada por la entidad. Mientras que Manizales ocupó el puesto 12 en la lista de destinos más vendidos por las agencias de viajes.
Según Méndez, lo primero que se debe hacer para tener una finca turística es solicitar el Registro Mercantil y el Registro Nacional de Turismo (RNT), ambos trámites se hacen en las cámaras de comercio de la región. "Son trámites que no tienen mayor costo, pero que son importantes. Muchos propietarios sacan el Registro Mercantil, pero no saben que tienen que continuar con el de turismo, lo que no les da una condición de formalidad".
Sostenibilidad
Además de estos dos requisitos, las fincas turísticas deben contar con unos criterios de sostenibilidad para establecimientos de alojamiento. Estos se encuentran en una norma que define protocolos de manejo de temas ambientales, culturales y económicos.
"Lo que se busca es que la gente tenga consciencia de la importancia de ahorrar, de los recursos de agua y energía, de cómo implementar infraestructuras como baterías sanitarias, luces eléctricas blancas, pues no solo ahorra recursos económicos sino que tiene un criterio de racionalización de estos. Es importante que los empresarios se vinculen con los grupos de interés de su municipio o vereda para que estos tengan algún beneficio de la actividad económica del prestador del alojamiento", dijo el jefe de la Unida de Turismo de Caldas.
Iniciativas como emplear personas de la región, generar programas sociales con comunidades vulnerables, ayuda a una escuela, programas de reciclaje, entre otros, dirigidos a la labor social, son ejemplo de cómo se promueven vínculos con la comunidad en la que se trabaja.
Estándares de servicio
El propietario debe contar con un mobiliario básico para los alojamientos. "No estamos hablando de lujo sino de lo básico".
Eso implica habitaciones con baño, camas sencillas y dobles, sin camarotes. "No promovemos el uso de camarotes, aunque es muy común encontrarlos en las fincas". También deben incluir mesas de noche, clósets, maleteros.
No hay un número mínimo de habitaciones por finca, explicó Méndez.
El otro punto son los protocolos de servicio. Cómo hacer un registro de entrada -check in- y uno de salida - check out-. "De alguna manera cuando el turista llega al establecimiento debe diligenciar unos documentos y un contrato de hospedaje. Para el alojamiento rural tiene algún nivel de informalidad, pero se trata mucho de conocer cuáles son esas normas de calidad para poder tener unidades de alojamiento competitivas, pues el turista que ya ha viajado sabe qué va a encontrar en habitaciones de ese tipo".
Según cifras de la Cámara de Comercio de Manizales para Caldas, actualmente hay solo tres fincas turísticas en el RNT, en esa jurisdicción. La Unidad de Turismo de Caldas señaló que en todo el departamento hay alrededor de 20 fincas con ese registro. Los precios oscilan desde los $40 mil la noche hasta más de un millón de pesos.
De acuerdo con información de Cotelco Caldas, la ocupación en estos alojamientos es muy variada y oscila entre un 40% y un 50% en temporada normal, y puede llegar a un 80% en temporadas altas; teniendo en cuenta que los turistas que visitan estos sitios puedan estar como pasadía o en algunos casos para hospedaje.
Informalidad
Según la Unidad de Turismo de Caldas, actualmente hay un alto nivel de informalidad en alojamientos rurales, que se centra principalmente en Palestina, Santágueda y Viterbo. Según Cotelco Caldas, "cuando esta situación se presenta la actividad del establecimiento cambia y debe inmediatamente iniciar el trámite para una operación legal; esto le dará más seguridad al huésped y se dará una competencia más sana en el mercado".
En el país, de 24 mil 548 predios solo 1.548 están apuntados en el Registro Nacional de Turismo en calidad de alojamiento rural, al cierre de 31 de diciembre de 2016. En otras palabras, apenas el 6,5% de las fincas están formalizadas.
Recepción
El alojamiento rural debe, como mínimo, contar con instalaciones iluminadas, mobiliario confortable y en buen estado de conservación.
Alimentos y bebidas
- Ofrecer el servicio de alimentos y bebidas.
- Prestar el servicio de alimentación en horas determinadas.
- Contar en el área con mesas y puestos de sillas requeridos, de acuerdo con el máximo de ocupación del establecimiento.
Baños públicos
- Garantizar el suministro de agua las 24 horas.
- Tener ventilación mecánica o natural.
- Tener elementos para la prestación del servicio como cestos para papeles, toallas de papel para manos, dispensador con jabón líquido, portarrollos con papel higiénico, y ganchos para colgar bolsos y chaquetas.
Registro y acomodación (Check in)
- Acompañar al huésped a su habitación siempre que él lo desee.
- Disponer de los recursos necesarios para la correcta atención, cuando se trate de grupos.
- Tener un exacto y preciso conocimiento del establecimiento, localización de todas las dependencias, habitaciones y servicios.
- Tener dispuestas las habitaciones del establecimiento de alojamiento para entregar a los clientes a las 3:00 pm o según lo establecido y comunicado por las políticas del establecimiento.
- Ofrecer el servicio de custodia de maletas hasta que el cliente quede alojado.
Cancelación de cuenta y salida (Check out)
- Preparar la cuenta del cliente clara, detallada y con antelación a su salida.
- Disponer de facilidades para el cobro mediante diferentes medios de pago, los cuales serán expuestos al cliente en un lugar visible. (Cuando aplique).
- Realizar la comprobación de tarjetas de crédito y/o debito, de acuerdo con el protocolo de servicio y seguridad (Cuando aplique).
Servicios extras
- Ofrecer al huésped la información necesaria para excursiones o tours.
- Facilitar el acceso a servicios médicos.
- Tener botiquín de primeros auxilios de conformidad con lo establecido en la legislación.
- Ofrecer el servicio de seguro de huéspedes.
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