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¿Le ha pasado que antes de prestarle dinero a alguien pregunta qué tan buena paga es?
Las respuestas están entre: "Es buena paga" o "es mala paga" y seguramente esas respuestas influyan en si usted decide prestarle dinero a un amigo o no.
Además de otros factores como si esa persona tiene un trabajo estable, cuánto lleva trabajando, si tiene propiedades y otras acciones que ayudan a definir la capacidad de pago.
Esto también sucede con las empresas del Estado que buscan acceder a créditos. La diferencia es que estos análisis y opiniones están a cargo de calificadoras de riesgo.
A entidades como la Industria Licorera de Caldas, Invama, Aguas de Manizales, Chec, entre otras de Caldas y de Manizales, las califica la firma Fitch Raitings.
Esta emite una calificación (ver recuadro) que las entidades financieras como bancos, aseguradoras e inclusive inversionitas tienen en cuenta para decidir si aprueban un crédito o no.
José Luis Medina, director corporativo de Fitch Ratings en Colombia, explicó que la función es proveer una opinión independiente sobre la vulnerabilidad de una compañía para honrar sus compromisos financieros. "Es una evaluación de riesgo crediticio para conocer si puede cumplir con las condiciones que se exigen en el mercado o los bancos", aseveró.
Subir o bajar
La calificación de cada entidad depende de factores como su razón social, el bien o servicio que suministra y los bienes que poseen, entre otros. Sin embargo, Medina explicó que los principales riesgos de las entidades públicas se relacionan con lo político y regulatorio.
Asegura que los cambios de Gobierno afectan porque al tener una nueva administración se genera incertidumbre sobre la continuidad de los planes estratégicos. "Si un banco le presta a una compañía bajo la expectativa de un plan determinado, pero llega una nueva administración y dice que no lo ejecutará se impactará la confianza", explicó.
Otro factor es la regulación o las condiciones jurídicas que rigen las empresas, porque limita las posibilidades de expansión en algunos casos.
Carlos Vicente Ramírez, director sénior de Fitch para América Latina, comentóque la alta regulación y las tasas impositivas que se dictan desde el Gobierno dejan pocas posibilidades a los departamentos para generar ingresos.
Las compañías públicas están obligadas a tener una evaluación de una calificadora de riesgo.
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