Industria de Caldas volvió a decrecer

LA PATRIA| MANIZALES

La producción industrial de Caldas terminó con el peor tercer trimestre de los últimos tres años.
A la par con la industria nacional, que se convirtió en el sector más golpeado por la crisis internacional, la actividad en Caldas concluyó entre enero - septiembre con un descenso del 8,1%, indicador que vuelve a poner en aprietos al sector.
Esta se convierte en la segunda caída más fuerte de este año, después del descenso del 12% en la producción real en junio pasado.
En esa ocasión, la caída es mayor incluso a la de la producción nacional que tuvo un descenso del 0,7% a septiembre.
Para la gerente de la Andi Caldas, Irene Mejía, esto evidencia que este ha sido un año flojo para el sector, a lo cual se le han sumado no solo los problemas internacionales, sino efectos coyunturales como los paros de este año.
Solo el reporte de la última protesta, el 19 de agosto pasado, generó unas pérdidas que podrían superar los $30 mil millones, de acuerdo con varios empresarios consultados por LA PATRIA.
Eso además del impacto que se generó frente al aplazamiento de posibles planes de ensanchamiento, nuevas inversiones y hasta pérdida de credibilidad.

Ventas, bajo ceros
Los indicadores en ventas evidencian que las cifras también fueron negativas, con un decrecimiento del 5,8%, y una disminución en la capacidad instalada, que bajó al 57,68%.
El clima de negocios también desmejoró, y solo un 52% de empresarios consultados ve un ambiente favorable en los próximos meses.
Entre sus principales problemas, destacan aspectos como la falta de demanda (33,3%) y competencia (20%), además del tipo de cambio, los costos y suministros de las materias primas y los problemas de infraestructura y costos logísticos, cada uno con una participación del 13,3%.
La esperanza del sector es que haya mayor recuperación para el cuarto trimestre de este año, en especial por la temporada de fin de año y los altos pedidos que se generan, pese a lo cual todo hace pensar que no sea una recuperación muy fuerte.
Las expectativas se centran en el 2014, aunque para algunos empresarios, el año electoral podría volver a afectar los resultados.