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Definitivamente se necesita el apoyo del Gobierno, más si se piensa en crear un fondo de estabilización de precios o buscar la sostenbilidad del sector.
Así lo plantea el exgerente de la Federación Nacional de Cafeteros Jorge Cárdenas Gutiérrez, uno de los tres líderes que más estuvo al frente del gremio, junto con Manuel Mejía y Arturo Gómez Jaramillo, el Zar del Café.
De allí que aún siga siendo consultado por varios expertos y los actuales gerentes, aunque resalta en que su tiempo pasó y que prefiere mantenerse en el anonimato.
También insiste que aunque el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, su hijo, tiene razón en el sentido de que el sector cafetero es fundamental para la economía y de ahí la importancia de que se vuelva sostenible, resaltó que ese proceso no se puede lograr solo, sin la ayuda del Estado, que tanto apoyo recibió de este sector.
Cárdenas Gutiérrez cree en la importancia de los actuales vientos de cambio, y en políticas adoptadas como la de exportar pasillas, pues sostiene que el país es muy reconocido mundialmente para saber cuáles son sus cafés de calidad.
Sin embargo, duda de algunas propuestas de la Misión de Estudios, con respecto a comenzar a producir robustas en Colombia o de eliminar la garantía de compra.
Fondo de estabilización
- ¿Cómo ve la creación de un Fondo de Estabilización de precios para el sector cafetero?
No he estudiado con cuidado ese fondo. Lo que sí sé es que el Fondo Nacional del Café, que viene desde los años 40, era el gran estabilizador de precios. Hasta el año 2000 fue el gran amortiguador de los precios cafeteros. De manera que aquí el café tiene experiencia.
- ¿Pero sería una buena opción, hoy ante los anuncios del Gobierno de no dar más ayudas?
El problema de ahora en adelante es cómo se financia ese fondo, porque en su momento fue totalmente financiado por los cafeteros. En las épocas de buenas precios se dejaba un margen grande que capitalizaba el Fondo y en las épocas de bajos precios tenía el soporte interno y se gastaba lo que se había capitalizado, pero toda con plata cafetera. Hoy el margen que el sector puede aportar es menor, por lo que es importante analizar con juicio cómo se puede crear.
- Sin ponerlo en contra del ministro de Hacienda, su hijo, él plantea mucho la autosostenibilidad del sector, pero los cafeteros insisten en el apoyo del Gobierno ¿qué opina?Que indiscutiblemente se necesita el apoyo del Gobierno, porque hoy los cafeteros ya no pueden, porque el ingreso y el margen de ganancia no les da para autosostenerse totalmente. Por eso hay que lograr que ciertos servicios, fundamentales para la industria, se financien con apoyo del Gobierno.
Nuevas políticas
- ¿Comparte la política de permitir la exportación de pasillas, puede afectar la imagen nacional?
No creo. Ya la gente distingue cuáles son las variedades de calidad y las de menor calidad. La pasilla se separó siempre, porque estábamos en un Pacto Cafetero, y como eran cuotas limitadas frente a la producción, había que retener el 20% o el 30% del café. Por eso era natural que la cuota solo se utilizara con el mejor café, en busca del mejor ingreso posible. Por esta razón la Federación de Cafeteros tomó medidas en los años 60, a raíz del Acuerdo Internacional, de no exportar sino cafés de altísima calidad. Hoy que no existe esa limitación hay que confiar que el mercado separe los tipos de cafés y pague bien por unos y menos por otros.
- Algunos expertos insisten que eso abre una especie de boquete para el mercado de robustas ¿qué opina?
No creo, pero de ese tema en concreto no me atrevo a hablar, nunca he creído en el café robustas para Colombia. Aquí no hay mano de obra para hacer las dos caficulturas: la tradicional de cafés arábigos, con lavado, limpieza y todo el proceso de beneficio, y a la vez hacer cosecha con el robustas, de menor calidad.
- ¿Habría un riesgo para la imagen del país?
Pasaría lo mismo que con las pasillas. Unos comprarían los cafés de mejor calidad y otros los de menor calidad, el problema en este caso es apostarle a dos tipos de cafés.
La expansión
- ¿Cómo ve esa expansión de la caficultura hacia regiones como Huila, Cauca y Nariño?
Eso se esperaba, pero no se sabía cuándo iba a llegar. Todos sabíamos que en esas regiones había tierras, condiciones y gente. El problema nuestro en zonas como Caldas, Quindío, Risaralda y Antioquia, es que la economía se diversificó, creció y la mano de obra se escaseó, y por eso es más difícil mantener caficultura donde tradicionalmente estuvo, pero lo importante es hacer un balance con todo, tener buena producción y mantener el café de Colombia en el mercado y su buena imagen.
- ¿Ha tenido tiempo de leer el estudio de la Misión del Café?
No he tenido tiempo, lo voy a leer ahora en vacaciones.
- Allí se plantea la opción de acabar la garantía, al insistir que no se necesita ante tanta competencia que hay y que eso regula los precios, ¿qué opina?
Ese discurso lo hemos escuchado muchas veces, pero los cafeteros no aceptan fácilmente esas cosas, ellos saben que necesitan un seguro en su pueblo y que si no está el comprador ese día, por lo menos existe Federacafé.
Historia
Durante 19 años, entre 1983 y 2002, Cárdenas Gutiérrez, manejó las riendas del gremio, aunque ya había estado como gerente auxiliar por 20 años, tiempos en los que alcanzó a registrar producciones de hasta 16 millones de sacos.
Ha sido de los enemigos de aumentar la contribución cafetera, como lo propuso el Gobierno durante el Congreso Cafetero del 2011 y en el pasado Congreso del 2015, pues cree que a estas alturas se trata es de ayudarle al productor. "Entonces quitarle más recursos en este momento es casi imposible", aseveró.
Exgerentes de la Federacafé
Manuel Mejía 1937-1958
Arturo Gómez Jaramillo 1958-1982
Jorge Cárdenas Gutiérrez 1983-2002
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