JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Terminada la 61 versión de la Feria de Manizales, la Licorera de Caldas comenzará a definir la apertura de su planta de destilación.
Después de 2 años y 10 meses de estar cerrada la planta, el gerente de la destilería, Luis Roberto Rivas Montoya, y el sindicato de base - Sintrabecólicas - avanzan en los primeros acuerdos para abrirla hacia mediados de enero próximo.
Pese a ello, el reinicio de operaciones se efectuará de forma gradual, con algunas condiciones que se plantearon desde el inicio y que incluyen un plan de cumplimiento para mantener las garantías de protección ambiental.
El sindicato
De acuerdo con Víctor Bustacara, secretario general de Sintrabecólicas, la apertura es una necesidad urgente, con el fin de mantener la garantía del licor que se produce.
A pesar de ello, tanto el sindicato como el gerente coincidieron en que la apertura se inicia con la redestilación o recuperación de un licor que se tiene en la empresa, y que equivale a devoluciones y demás producto que está en bodega. El estimado es que son cerca de un millón de litros.
Esto servirá para definir el estado de la planta y dónde se tendrán que hacer ajustes. Basados en ese proceso, marzo podría ser la fecha de arranque.
Solo redestilación
Rivas Montoya también fue claro en que solo se efectuará el proceso de redestilación de alcohol para la producción de aguardientes, con el alcohol industrial que se importe. "No estamos hablando de fermentación, pues con ello ya se estaría contaminado, situación que es imposible, pues para ello la Licorera debe tener primero su planta de tratamientos residuales", explicó.
Eso significa que el alcohol tafia, para la producción de ron, aún no estará en la lista de tareas. Según Rivas Montoya, por ahora se mantendrán con los cerca de 17 millones de litros que se tienen de inventarios, más los 6,8 millones de litros que compraron de República Dominicana.
El sindicato está de acuerdo, pero insiste en que este tiene que ser el siguiente paso en la ILC, por lo que insisten en la necesidad de comprar alcohol crudo para efectuar los dos procesos.
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Los acuerdos
1. Solo se trabajará con el personal necesario para que funcione la destilería. Serían tres turnos, cada uno de 11 personas, para un total de 33 personas. Cada turno es de ocho horas.
2. La propuesta del sindicato es que el personal calificado que está en otras áreas, caso el de envasado, pase a la planta de destilación mientras está prendida, y después vuelva a sus puestos iniciales. El objetivo es que se mantengan algunos secretos industriales que estarían en riesgo con mano de obra temporal. Sin embargo, el gerente recordó que el resto de personal que falte se contrataría por prestación de servicios o a través de outsourcing.
3. Los instrumentistas, mecánicos y electricistas que se necesiten para hacerle las mejoras necesarias a la planta también se contratarían de manera temporal.
4. Se pagarán solo las horas y recargos nocturnos que sean estrictamente necesarios, y solo mientras la planta esté prendida. La crítica se centra en que durante los años en que estuvo prendida la planta, así no operara, el personal dispuesto seguía devengando salario.
5. La idea es que la planta esté prendida todo el año para producir alcohol, solo se pararía uno o dos meses para mantenimiento.
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