JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
A partir de esta semana la Industria Licorera de Caldas (ILC) iniciará un nuevo proceso para comprar alcohol, luego de unos cinco años sin tener que recurrir a esta opción.
La medida se toma, después de la decisión de parar durante este año la planta de destilación, ante los problemas ambientales que se han generado. Eso implica que no se producirá más alcohol este año, a partir de mieles o a través del proceso de fermentación.
Ante este hecho, la empresa debió recurrir a una convocatoria abierta para adquirir unos 5 millones de litros entre alcohol rectificado, para producir aguardiente, y los llamados alcoholes tafias, para la fabricación del ron.
El proceso es similar al que se efectuó en el 2000, cuando también se tuvieron problemas ambientales. También en el 2009, debido al déficit que tuvo la ILC, pues le estaba vendiendo alcohol a la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA).
De acuerdo con Ramiro González, gerente técnico de la destilería, el interés es que haya una amplia oferta tanto nacional como externa, por lo que entre hoy y mañana se abriría el proceso en la página web de la ILC.
Aunque aún no se tiene un precio base, los cálculos de la destilería indican que mientras en una oferta marginal la ILC le vendió alcohol a la FLA en $2 mil 600 el litro, esa empresa lo consiguió de Bolivia puesto en Medellín a $2 mil 40.
Esto les muestra la necesidad de una producción que cumpla con las normas y que sea económicamente competitiva, con un precio que esperan no supere los $2 mil 300 por litro.
Mantener calidad
Aunque algunos empleados y representantes sindicales han cuestionado que esto afectará la calidad de los licores locales, según el funcionario hay unos parámetros claros de calidad para adquirir el nuevo alcohol.
Además, González defiende que una cosa es producir el alcohol y otra los licores, que seguirán fabricando en la destilería local. "Se van a fabricar como siempre, con la misma agua, el mismo ciclo a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar, el ron añejado en los barriles de roble blanco colombiano, y en las instalaciones de la ILC".
La única diferencia, asegura, es que el alcohol tafias, que proviene de la misma materia prima, como es la caña de azúcar, se va a producir en otro lugar. "Pero la dilución, el añejamiento y el resto de las condiciones de la producción de licores la vamos a hacer en las instalaciones de la entidad", resaltó.
Por el momento, el cierre de la planta es una medida coyuntural, pues según lo estimado por la gerencia todo dependerá del estudio del plan estratégico que determinará las decisiones a mediano y largo plazo. Unido al tema ambiental, también se deberán tener soluciones para reducir los costos y ser más competitivos.
Por lo pronto, los reclamos del sindicato Sintrabecólicas se mantienen, pues además de insistir en que había espacio para cumplir las normas ambientales, asegura que la suspensión de la planta por un año es prematura y conllevará al principio de una privatización y a convertir la destilería en solo una embotelladora.
La crítica de la Licorera es que la planta solo funciona unos tres o cuatro meses al año y el resto del tiempo está parada, pese a lo cual sí se generan unos costos fijos muy altos, que no compensan la corta operación anual.
Campaña para el mundial
La Licorera de Caldas comenzó su nueva campaña comercial, ad portas del mundial de Fútbol Brasil 2014, con nuevas ofertas tanto en el aguardiente Cristal Tapa Azul y el ron.
Pese a las críticas que se han generado por la falta de promoción o la fabricación de una botella especial que fortaleciera la imagen de la empresa, el gerente mercadeo, Andrés Borrero, se defendió al sostener que desde el año pasado se comenzó a trabajar en una estrategia comercial, la cual se promociona desde el pasado 15 de este mes.
Entre los productos que ayer presentó a medios de comunicación, Borrero destacó la emisión inicialmente de unas 100 mil botellas que se presentarán en los diferentes canales, incluyendo supermercados, estanquillos, licorerías y superetes o tiendas mixtas.
Entre ellas, destacó la oferta de estuches, con el ron o el aguardiente, en los cuales se incluyen el licor y un vaso o una copa de cristal. Eso unido al interés de integrar valores adicionales como una receta para hacer el coctel ronpiriña y unas tarjetas para pintarse la cara, además de bartender o personas especializadas que estarán en algunos canales.
Según Borrero, la nueva campaña nacional tendrá un costo cercano a los $200 millones, y la meta es aumentar las ventas de los licores de Caldas por lo menos entre el 10% y el 15%, con respecto al año anterior.
Destacó que aunque el precio será similar al actual, lo que se ofrecen son valores agregados con el licor.
Sobre el hecho del porqué no se sacó al mercado una botella especial, como era lo ideal según algunos expertos, el gerente insistió en que había varias restricciones ante la entrada en vigencia de la Ley de Garantías. "Por eso salimos con otras propuestas, pero no nos quedamos dormidos, como hay cierta percepción", aseguró.
El gerente también anunció el interés para unificar la imagen de los licores de Caldas, pues otro cuestionamiento ha tenido que ver con la falta de identidad y que todos los productos parecen hijos de familias diferentes.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015